¿Qué es la plasticidad cerebral?
En Neuroespai, la plasticidad es un elemento clave para la neurorehabilitación, tanto para el neuropsicólogo como para el fisioterapeuta, puesto que trabajamos con pacientes que han tenido algún tipo de lesión cerebral.
La plasticidad cerebral o la neuroplasticidad se refiere a la habilidad del cerebro para reorganizarse funcionalmente según las experiencias vitales.
Para que se entienda bien, hay que imaginarse el cerebro como un entramado de redes de neuronas conectadas entre diferentes áreas, como en la siguiente imagen:
El cerebro tiene la increíble capacidad de reorganizarse y formar nuevas conexiones entre las neuronas que, a su vez, forman los circuitos neuronales.
Antes se creía que estas redes se quedaban fijas en un momento dado -y se deterioraban con el paso del tiempo-, pero en las últimas décadas, gracias al avance de la investigación y de la neurociencia, se ha comprobado que el cerebro nunca para de modificarse, cambiar, adaptarse.
Además de los factores genéticos, el entorno y las acciones de una persona también contribuyen a la plasticidad cerebral.
Una de las consecuencias más sorprendentes de la neuroplasticidad es que la actividad cerebral de una función concreta (lenguaje, movimiento, memoria, atención, razonamiento, etc.) se puede mover a otra parte del cerebro como consecuencia de la experiencia, el daño cerebral y la rehabilitación.
Para entender esto, hay que tener en cuenta el entramado de redes de neuronas conectadas entre las diferentes áreas del cerebro. Se entiende que el cerebro está dividido por áreas y cada área está más o menos especializada en funciones.
De una manera muy general, existen innumerables conexiones entre diferentes áreas del cerebro. Así mismo, las conexiones entre las neuronas se refuerzan con el uso que se les da a través de las acciones, de la experiencia, de la repetición. Cuanto más usemos una función, más fuerte se hace la conexión entre las neuronas que participan en la misma. Un ejemplo de esto, es ver un cubo azul. La función del ojo es transmitir la imagen de ese objeto, pero lo que hace el cerebro es desglosar ese cubo en forma, color, tamaño, tacto, etc. Cada una de esas características está procesada por un área cerebral especializada, que tramita esa información y la envía a otra área que se encarga de hacer la integración de todos los componentes para que ese cubo sea reconocido como tal por la persona que lo percibe.
El aprendizaje es una de las funciones que está relacionada con la plasticidad, ya que produce cambios sustanciales a nivel funcional y fisiológico. ¿Sabías que cuando te conviertes en un experto en un dominio específico, las áreas del cerebro que se encargan de estas habilidades se refuerzan y crecen?
Siguiendo lo que hemos explicado, podemos deducir fácilmente que entrenar funciones hace que las mejoremos (es decir, que hagamos las conexiones más fuertes y más grandes). Por ejemplo, poner en práctica un idioma que estamos estudiando hace que lo mejoremos.
De hecho, algunas investigaciones han comprobado cómo entrenando algunas capacidades, el área del cerebro que las rige se agranda. Por ejemplo, hay un estudio (Maguire, Woollett, y Spiers, 2006) que prueba que los taxistas de Londres tienen un hipocampo (la parte posterior) más grande que los conductores de autobuses de Londres . ¿A qué es debido? Eso sucede porque esta parte del hipocampo está especializada en el uso de la información espacial compleja para conducir eficientemente. Los taxistas tienen que usar más el hipocampo porque tienen que planificar y crear rutas para llegar a distintas partes de Londres, mientras que los conductores de autobuses casi siempre siguen las mismas rutas.
Otro ejemplo de plasticidad también se puede observar en los cerebros de las personas bilingües (Mechelli et al., 2004). El aprendizaje de una segunda lengua es posible a través de los cambios funcionales en el cerebro: la corteza parietal inferior izquierda (donde están normalmente ubicadas las conexiones que regulan el lenguaje) es más grande en los cerebros bilingües (que hablan 2 idiomas) que en los cerebros monolingües (que hablan 1 idioma).
¿Cuándo se da la plasticidad cerebral?
-Durante el desarrollo del cerebro: en edad temprana.
-Durante la edad adulta: por ejemplo cuando se producen aprendizajes
-Después de un daño cerebral: para recuperar, compensar y rehabilitar funciones
Después de toda esta información, se me ocurre una pregunta ¿Por qué si el cerebro es plástico y capaz de adaptarse a diferentes situaciones, tenemos tanta necesidad de rutina?
Os dejo un vídeo de Elsa Punset que habla sobre la paradoja de la plasticidad y nos da algunas pistas.
¿Qué opinas tú?
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Amalia Muñoz (Neuropsicóloga)
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