Paula Dumas, 03 de junio de 2019
Salud |
Nutrición y Ejercicio
En nuestra actividad diaria, de forma casi constante,
exigimos a nuestro cerebro que trabaje al mismo tiempo en dos tareas. Por
ejemplo, andar y hablar por teléfono.
La activación combinada del cerebro para dos tareas
independientes y no relacionadas se conoce como dual task. Estas conllevan una
mayor activación del cerebro y pueden combinarse de forma que la tarea dual sea
movimiento-movimiento (como andar y hablar) o movimiento-cognitiva (como andar
y resolver cálculos matemáticos).
Pero, ¿cómo responde el cerebro ante una de estas tareas
duales? Pongamos dos ejemplos:
Al caminar en el gimnasio, una persona tiene que activar en
el cerebro las áreas encargadas de la marcha. Sobre todo, las áreas motoras y
de coordinación (Figura 1. A).
Al caminar para cruzar la calle, una persona también tiene
que activar las áreas mencionadas en el ejemplo anterior. Pero, además, las
áreas visuales (para ver los coches), las áreas de memoria (que le hacen
recordar la velocidad de los vehículos y calcular si le da tiempo a pasar) y
las áreas de toma de decisiones (para decidir si, al final, cruza o no cruza).
Al mismo tiempo, debe coordinar todas esas áreas (Figura 1. B).
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Se ha demostrado que en el segundo ejemplo se activan más
áreas cerebrales que tienen que coordinarse entre sí. Pero si nos fijáramos
solo en el área cerebral encargada de la marcha, la activación sería mayor en
la primera situación, pues el cerebro sólo se centra en esa tarea.
Al implicar nuevas áreas cerebrales, pierde fuerza la
activación de la parte del cerebro que se encarga de caminar. Por eso pacientes
en rehabilitación que caminan bien en el gimnasio pueden tener problemas fuera
de él.
Podemos ver otro ejemplo cuando conducimos y hablamos por
teléfono al mismo tiempo (algo que nunca deberíamos hacer). Es evidente que
existe un mayor riesgo de accidente, pues el cerebro deja de estar concentrado
solo en la conducción para centrarse, al mismo tiempo, en la conducción y en el
teléfono.
Un
entrenamiento muy saludable
Nuestro cerebro es capaz de aprender. La base de ese
aprendizaje está en la repetición y, en última instancia, en la experiencia
vivida. El entrenamiento de las tareas duales permite a nuestro cerebro estar
más preparado para afrontar las que se encuentre en el día a día.
Esto puede resultar poco atractivo a primera vista. Aun así,
cobra vital importancia si añadimos que, conforme nuestro cerebro envejece,
pierde capacidad para enfrentarse a las tareas duales. Gran parte de las caídas
en personas mayores ocurren mientras estaban realizando una de ellas. Del mismo
modo, los cerebros que tienen alguna enfermedad neurológica son peores a la
hora de enfrentarse a esta activación combinada.
En la literatura médica las tareas duales suman 241
artículos publicados en sujetos jóvenes y 429 en personas mayores. También 146
en pacientes con párkinson, 128 en ictus, 96 en traumatismo craneoencefálico,
40 en esclerosis múltiple y más de 250 en pacientes con deterioro cognitivo.
Como norma, se aprecia una mejoría tras el entrenamiento de
las tareas duales en las diferentes poblaciones y situaciones. Sin embargo hay
que tener cuidado, pues tendemos de forma generalizada a independizar las
funciones motoras y cognitivas en los procesos de entrenamiento.
La importancia de entrenar las tareas duales es doble. Por
un lado mantiene el cerebro activo, lo que de por sí ralentiza el
envejecimiento cerebral. Por otro, y esto es lo más significativo, mantiene el
cerebro activo tal y como trabaja a diario. Esto lo prepara para afrontar
situaciones tan normales como cruzar la calle al mismo tiempo que repasamos la
lista de la compra, o utilizar los cubiertos mientras cuento lo que me pasó
ayer.
Así, el entrenamiento puede prevenir las caídas, la retracción
social (socializar nos exige, por ejemplo, conversar al mismo tiempo que
caminamos). También reduce el sentimiento de pérdida de capacidades. ¡Cuántas
veces escuchamos eso de “yo antes hacia un montón de cosas a la vez”!
Cómo
practicar las tareas duales
Una persona no tiene por qué tener una enfermedad
neurológica para beneficiarse del aprendizaje de las tareas duales. Con el afán
de mejorar este entrenamiento, en el equipo de Dualebike ( >> ver
cláusula de divulgación) nos planteamos la posibilidad de mejorar estos
procesos y nos decantamos por una una tarea motor-cognitiva.
Éramos conscientes de que la marcha es la tarea motora más
trabajada, así que nos decidimos por el pedaleo. Como tarea cognitiva escogimos
algo lúdico y social al mismo tiempo: los solitarios de cartas.
Así surgió el concepto Dualebike (Figura 1.C), una tarea
dual que combina el pedaleo con los solitarios de cartas. El paciente pedalea
y, al mismo tiempo, tiene que completar el juego. Pero, ¡ojo! si deja de
pedalear no podrá seleccionar y mover las cartas. Además, la velocidad del
ratón del ordenador se adapta a la velocidad del pedaleo.
El resultado es que conseguimos una activación cerebral muy
importante, con muchas áreas cerebrales distintas y que requieren la
coordinación de todas ellas.
Aunque Dualebike es una herramienta diseñada para el
entrenamiento de tareas duales, estas pueden practicarse de muchas formas. Por
ejemplo, ir a nadar y, al mismo tiempo, contar hacia atrás desde 100, restando
3 cada vez. O caminar mientras decimos los meses del año en sentido inverso. En
definitiva, realizar una tarea motora y otra cognitiva a la vez.
Por este motivo animo a todos los lectores a potenciar su
cerebro mediante el entrenamiento de las tareas duales, estén o no
diagnosticados de una enfermedad neurológica. En cualquier caso, todos
perderemos capacidad para llevar a cabo esta activación combinada con la edad.
Estoy seguro de que esta estrategia merece la pena a largo plazo: debemos
entenderla como una prevención activa.
Manuel Murie Fernández, Doctor en Medicina, especialista en
Neurología, Universidad Pública de Navarra
Este artículo fue publicado originalmente en The
Conversation. Lea el original.
https://www.periodistadigital.com/salud/nutricion-y-ejercicio/2019/06/03/hacer-dos-cosas-a-la-vez-es-bueno-para-el-cerebro.shtml