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sábado, 27 de julio de 2019

Microbiota intestinal y Esclerosis Múltiple


En el ser humano conviven multitud de microorganismos (bacterias, virus, arqueas y hongos) en diferentes proporciones. Este grupo de seres reciben el nombre de microbiota. El conjunto de los genes de estos organismos se denomina microbioma y en los últimos años se ha considerado el centro de la investigación científica y médica.

Un campo de investigación de especial interés es el del papel que pudiera jugar la microbiota que habita en el intestino en la propagación de patologías fuera del tracto digestivo y la relación que existe entre el sistema nervioso y el microbioma. Cada vez hay más estudios que resaltan la participación del microbioma intestinal en muchos trastornos neurológicos como el Alzheimer, la enfermedad de Parkinson o la Esclerosis Múltiple, pudiendo influir en la mejora de la función inmunológica.

Centrándonos en la Esclerosis Múltiple (EM), entender si la modificación de la microbiota puede prevenir o tratar la EM y cómo influye, sigue siendo en gran parte desconocido; ya que aunque las alteraciones en el microbioma han destacado recientemente en la patogénesis (origen y evolución) de la Esclerosis Múltiple, el mecanismo que vincula el entorno intestinal alterado con esta patología del Sistema Nervioso Central sigue sin estar claro.

El desequilibrio de la microbiota intestinal (conocido como disbiosis), podría desencadenarse a partir de trastornos gastrointestinales provocados por la dieta, las infecciones, el uso de antibióticos o incluso tener componente genético. Este desequilibrio da lugar a un aumento de compuestos inflamatorios y células del sistema inmunitario que desencadenarían la desmielinización neuronal. Es por esto por lo que la presencia de una fisiología intestinal alterada, y la interacción entre su microbiota y el sistema inmunológico puede suponer un factor de riesgo para la EM.

Por todo esto, se está considerando la regulación de la microbiota para el tratamiento y la prevención de la Esclerosis Múltiple, destacando el cambio de la dieta como principal punto a tener en cuenta, siendo recomendable una alimentación equilibrada, sana y variada, rica en frutas y verduras (debido a su alto contenido en fibra); además, debemos destacar los probióticos o también llamados  alimentos funcionales formados por microorganismos vivos que pueden resultar beneficiosos para la salud, ya que su ingesta diaria puede favorecer el mantenimiento de una microbiota intestinal sana. Algún ejemplo de alimento funcional podría ser el yogurt o el kéfir*. Dentro de la gran variedad de probióticos que existen, podríamos destacar el L. Reuteri, el cual se ha utilizado para modular las respuestas inmunitarias en la encefalomielitis autoinmune experimental (modelo animal en estudios de la Esclerosis Múltiple) con resultados positivos, siendo por ello un nuevo candidato en estudios futuros para modificar la gravedad de la EM3.

Otra posible alternativa o complemento a la dieta como tratamiento dirigido a regular la microbiota intestinal sería el trasplante de microbiota fecal y que consistiría en reemplazar todo el microbioma intestinal del paciente para restablecer el equilibrio microbiano que tendría una persona sana. Se trata de un nuevo enfoque que si bien puede resultar llamativo, podría ser una opción para conseguir una microbiota intestinal normal en personas con Esclerosis Múltiple que presenten disbiosis.

Algunas consideraciones que puedes aplicar para mantener una microbiota intestinal saludable:

Tomar productos lácteos fermentados como el yogur o el kéfir*.
Incluir en la dieta alimentos ricos en fibra como granos integrales, legumbres, verduras y frutas.
Aumentar el consumo de alimentos frescos y limitar los alimentos procesados.
Consumir granos integrales en mayor proporción que los refinados.
Beber suficiente agua a diario (es imprescindible para que la fibra cumpla con su cometido).
Limitar o eliminar el consumo de azúcares simples y grasas saturadas.
No tomar antibióticos sin prescripción médica.
Realizar actividad física de forma regular.

* Kéfir: Bebida láctea fermentada por hongos y bacterias, de aspecto similar al yogur y originaria del Cáucaso. Actualmente también se realiza kéfir de agua o té, pero tienen menos valor nutricional


http://emforma.esclerosismultiple.com/blog/habitos-saludables/microbiota-intestinal-esclerosis-multiple/


miércoles, 24 de julio de 2019

Se identifican las células afectadas en el cerebro de pacientes con esclerosis múltiple


Una célula cerebral específica conocida como 'neurona de proyección' desempeña un papel central en los cambios cerebrales observados en la esclerosis múltiple

El Médico Interactivo | 23 - julio – 2019

Una investigación, publicada en Nature, muestra que las neuronas de proyección están dañadas por las propias células inmunitarias del organismo, y que este daño podría apuntalar la contracción cerebral y los cambios cognitivos asociados con la esclerosis múltiple (EM).

Estos nuevos hallazgos proporcionan una plataforma para el desarrollo de nuevas terapias específicas para la EM que se dirigen a las células cerebrales dañadas.

Investigaciones anteriores han demostrado que una región cerebral llamada córtex se reduce con el tiempo en pacientes con EM, un proceso conocido como atrofia cortical. Los procesos que impulsan esta contracción cortical, hasta ahora, no han sido aclarados.

En un nuevo estudio internacional de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), la Universidad de Heidelberg (Alemania) y la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos), los investigadores utilizaron muestras del cerebro humano postmortem de pacientes con EM para estudiar una amplia gama de tipos de células implicados en la enfermedad, y compararon sus hallazgos con muestras cerebrales donadas de personas que no tuvieron la enfermedad.

“Al utilizar una nueva técnica llamada secuenciación de ARN de un solo núcleo, pudimos estudiar la composición genética de las células cerebrales individuales para comprender por qué algunas células podrían ser más susceptibles al daño en la EM que otras, explica el doctor Lucas Schirmer, científico principal del proyecto de la Universidad de Heidelberg. Nuestros resultados mostraron que un tipo particular de célula nerviosa llamada neurona de proyección era especialmente vulnerable al daño en el cerebro de los con EM”.

En personas sanas, estas neuronas de proyección están involucradas en la comunicación de información entre diferentes áreas del cerebro. Por lo tanto, es posible que el daño a estas células pueda afectar las capacidades cognitivas en pacientes con EM. Además, la pérdida de este tipo de células en particular ayuda a explicar por qué el cerebro de pacientes con EM se reduce con el tiempo: cuantas más células se dañan y pierden, menos espacio ocupa el cerebro.

Los investigadores también demostraron que las células inmunes en el cerebro de pacientes con EM apuntaban a las neuronas de proyección y causaban estrés y daño celular.

“Encontramos que las células inmunitarias productoras de anticuerpos están relacionadas con el daño de las neuronas de proyección, señala el profesor David Rowitch, de la Universidad de Cambridge, el científico principal que coordina la investigación. Esto sugiere que las terapias celulares dirigidas a estas células inmunitarias podrían proteger las neuronas de proyección y proporcionar un nuevo tratamiento para la EM progresiva”.

Por su parte, el doctor Dmitry Velmeshev y el profesor Arnold Kriegstein, de la Universidad de California en San Francisco, trabajaron juntos para desarrollar las técnicas utilizadas para analizar el código genético dentro de las células cerebrales individuales.

“Estas nuevas técnicas tienen una amplia aplicabilidad en la comprensión del neurodesarrollo humano y los trastornos neurológicos y ofrecen una nueva perspectiva no solo de la EM, sino también del trastorno del espectro autista”, explica el profesor Arnold Kriegstein.


Disfunciones sexuales en la esclerosis múltiple



La presencia de disfunciones sexuales en las personas con esclerosis múltiple es frecuente y no se aborda suficientemente. El equipo sanitario juega un papel decisivo asumiendo esta necesidad.

La presencia de disfunciones sexuales en las personas con esclerosis múltiple es frecuente, afectando la calidad de vida de la persona y de su pareja. Alarcia-Alejos, y colaboradores, en su estudio "Abordaje de la disfunción sexual en la esclerosis múltiple", concluyen que la "disfunción sexual es un problema frecuente, importante y que se aborda de manera insuficiente".

Este artículo también pone de manifiesto que las personas afectadas no explican los problemas sexuales de forma espontánea en la consulta. Así, es el equipo sanitario quien debe asumir la necesidad de abordar los problemas sexuales, realizando una valoración ordenada y sistemática que permita la detección y la atención por parte de un equipo multidisciplinar. Las terapias donde se incluyen a los dos miembros de la pareja y donde se imparte educación sanitaria sobre sexualidad son imprescindibles.

Foley y Werner describen los síntomas sexuales de la esclerosis múltiple en términos de disfunción sexual primaria, secundaria y terciaria.

Disfunción sexual primaria

La disfunción sexual primaria se produce como resultado directo de cambios neurológicos que afectan la respuesta sexual.

Consiste, muy a menudo, en pérdida de la libido, alteraciones en la sensibilidad genital y menos capacidad para llegar al orgasmo. En el caso de la mujer, también se puede encontrar falta de lubricación y, en el caso del hombre, disfunción eréctil y eyaculatoria.

Algunas estrategias dirigidas a tratar las disfunciones primarias y, más específicamente, a aumentar la respuesta sexual consisten en aplicar frío o aceites en las zonas genitales, crear un "nuevo mapa corporal de sensaciones" en colaboración con la pareja para la búsqueda de nuevas zonas erógenas, incluir juegos de seducción y romper la rutina, utilizar lubricantes o recurrir a fármacos o dispositivos que faciliten la erección cuando sea necesario.

Disfunción sexual secundaria

La disfunción sexual secundaria comprende síntomas que no implican directamente al sistema genital, pero que pueden afectarlo: problemas vesicales o intestinales, presencia de fatiga, temblor, espasticidad y debilidad muscular o falta de atención y concentración.

El tratamiento de las disfunciones secundarias se basa, principalmente, en el control de los síntomas de la propia enfermedad neurológica que puedan interferir en la función sexual. Es muy importante para las personas con esclerosis múltiple controlar los posibles episodios de incontinencia vesical o fecal durante las relaciones y es una condición indispensable comunicar esta preocupación a la pareja. Tomar la medicación para la incontinencia vesical 30 minutos antes del acto sexual para controlar las contracciones de la vejiga; no ingerir líquidos una hora antes de la relación o sondar previamente puede ayudar a controlar esta sintomatología.

Para combatir la fatiga se debe planificar el momento más adecuado del día según la disposición de energía de la persona con esclerosis múltiple para realizar el acto sexual, introducir tiempos de descanso y practicar posturas sexuales que reduzcan peso y esfuerzo.

Para controlar el temblor y la debilidad, la pareja intentará encontrar posturas pasivas y seguras que requieran menos fuerza.

La espasticidad en determinados músculos se puede controlar aplicando frío durante 15 minutos antes de la actividad sexual, practicando estiramientos y realizando determinadas posturas inhibitorias para romper patrones espásticos. Otra opción que debe valorar el especialista es la aplicación de toxina botulínica en estos músculos.

Para intentar mantener ocupada la atención y la concentración, se pueden utilizar estrategias que potencian al máximo el estímulo sensual y sexual de la persona con esclerosis múltiple como, por ejemplo, poner música sensual, utilizar luces tenues, ropa interior sexy, aromas agradables o acariciar.

Disfunción sexual terciaria

La disfunción sexual terciaria deriva de factores psicosociales y culturales relacionados con la discapacidad que pueden interferir con los sentimientos y las experiencias sexuales de cada uno.

Estos factores incluyen cambios de humor o disminución de la autoestima provocados por cambios en el rol de pareja (por el hecho de ofrecer o recibir cuidados constantes); por cambios físicos provocados por la presencia de déficits motores, por la pérdida de intimidad al
tener que ser asistido por la pareja o por la mala interpretación de las muestras de afecto como formas de compasión y no de pasión.

El abordaje de las disfunciones sexuales terciarias irá dirigido a aumentar la autoestima de la persona con esclerosis múltiple haciendo hincapié sobre las prácticas que sí puede realizar, ayudándole a aceptar sus limitaciones físicas o programando citas regulares con la pareja para mantener momentos placenteros.

La esclerosis múltiple puede provocar alteraciones que afecten la sexualidad de la persona con esta enfermedad y la de su pareja pero nunca disminuirá su necesidad de dar y recibir placer sexual.

Las relaciones sexuales son parte del bienestar de la persona y aumentan su calidad de vida. El equipo sanitario debe poner medios necesarios para detectar estas disfunciones y ofrecer los mejores tratamientos disponibles en cada caso.

Finalmente, recordar que la comunicación constante de la pareja es primordial para mantener un espacio de intimidad y complicidad donde poder exponer preocupaciones y descubrir, conjuntamente, nuevas rutas.

Referencias
R. Alarcia-Alejos, J.R. Ara-Callizo, J. Martín-Martínez, M.J. García-Gomara. Abordaje de la disfunción sexual en la esclerosis múltiple. REV NEUROL 2007;44(9): 524-526.
Campos Rico, A.; Elvira Cuevas, A.; Rey Becerra, Y.; Zafra Luque, B. Vivir la sexualidad con esclerosis múltiple y vegiga neurógena: a propósito de un caso. Enfermeras U.G.C. Centro de Salud Miraflores de los Ángeles, Málaga.
Álvarez Nuño Samuel, Quiñones Aguilar Sandra, Plascencia Álvarez Noel Isaías, Sauri Suárez Sergio, Nuñez Orozoco Lilia. Impacto de la disfunción sexual en la calidad de vida en pacientes con esclerosis múltiple. Rev. Mex. Neuroc. 2007; 8(2): 142-149.
Relaciones, intimidad y sexualidad. Federación española para la lucha contra la esclerosis múltiple (FELEM).
José Bustamante Bellmunt. Conviviendo con la esclerosis múltiple. Esclerosis múltiple y sexualidad. Merck.


sábado, 13 de julio de 2019

Más cerca de conocer las causas de la Esclerosis Múltiple



Un estudio encontró mutaciones en 12 genes que se cree son en gran parte responsables del inicio de la Esclerosis Múltiple en familias con múltiples miembros con la enfermedad.

Una investigación de la Universidad de British Columbia ha hecho un avance científico con el que los investigadores están más cerca de conocer las causas de la Esclerosis Múltiple y por el que esperan implementar el desarrollo de tratamientos preventivos para la enfermedad.

En un estudio publicado en PLOS Genetics , los investigadores encontraron mutaciones en 12 genes que se cree son en gran parte responsables del inicio de la Esclerosis Múltiple en familias con múltiples miembros diagnosticados de la enfermedad.

“Estos genes son como un faro que ilumina donde está la causa principal de la EM“, dijo el autor principal Carles Vilariño-Güell, profesor asistente en el departamento de genética médica de la facultad de medicina de la UBC y Michael Scholar.

Para el estudio, los investigadores secuenciaron todos los genes conocidos en tres o más personas con Esclerosis Múltiple de 34 familias y examinaron las variantes genéticas en miembros de la familia tanto afectados como no afectados por la EM. Al observar los genes de 132 pacientes, identificaron 12 mutaciones genéticas que pueden conducir a un sistema autoinmune hiperactivo que ataca la mielina, la capa aislante alrededor de los nervios en el cerebro y la médula espinal.

De las personas diagnosticadas con Esclerosis Múltiple, solo se cree que el 13% tiene una forma genética de la enfermedad, pero se estima que las personas que presentan las mutaciones identificadas en este nuevo estudio tienen una probabilidad de hasta el 85% de desarrollar EM en su vida.

El equipo de Vilariño-Güell tiene como objetivo desarrollar modelos celulares y animales con las mutaciones identificadas para imitar los procesos biológicos responsables del inicio de la EM en los pacientes, con el objetivo de desarrollar tratamientos preventivos para la enfermedad.

“Tenemos tratamientos que abordan los síntomas de la Esclerosis Múltiple, pero no las causas. Las personas con EM toman tratamientos que reducen los ataques, pero la enfermedad sigue progresando“, dijo Vilariño-Güell. “Ahora, con el conocimiento de estas mutaciones, que sugieren un proceso biológico común que conduce a un aumento de la inflamación en las familias con EM, podemos tratar de abordar las causas fundamentales“.

Los investigadores esperan que los hallazgos algún día conduzcan a tratamientos personalizados para personas con Esclerosis Múltiple y estrategias preventivas para aquellos con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.