Desde Septiembre de 2008 dedicado a las formas progresivas de la EM

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miércoles, 31 de octubre de 2018

Estudio demuestra el mayor riesgo de desarrollo de osteoporosis y osteopenia en personas con Esclerosis Múltiple



Varias investigacioness ya habían demostrado cómo la progresión de la Esclerosis Múltiple y la incapacidad conllevan una disminución de la densidad mineral de los huesos. En el último congreso de ECTRIMS (Berlin, 10-12 octubre 2018) se han presentado los datos de un estudio que hace un seguimiento específico durante 10 años para determinar si ese efecto puede implicar en la práctica un aumento de osteoporosis.

El estudio se inició hace 10 años realizando mediciones de densidad mineral ósea en un grupo de personas con Esclerosis Múltiple a las que no se había aplicado ningún criterio de selección y no tenían problemas especiales de movilidad. De las 80 personas con edades comprendidas entre los 19 y 50 años de edad, 12 presentaban criterios de osteopenia (niveles bajos de mineralización y debilidad en la estructura de los huesos) y 2 presentaban criterios de osteoporosis en el momento de entrar en el estudio en 2008.

Tras diez años, se volvió a valorar la osteoporosis en 70 participantes, observándose que el número de pacientes con niveles de densidad mineral ósea normal había disminuido de 56 a 50, el número de personas con osteoporosis aumentó de 2 a 6 y el de personas con osteopenia pasó de 12 a 14. En el análisis también se objetivó que la reducción de la función ambulatoria se asociaba a osteopenia y osteoporosis. En esta evolución no parece que tengan influencia los niveles de vitamina D, ya que de hecho mejoraron con el tiempo; la proporción de participantes con niveles adecuados de vitamina D a final del invierno en 10 años se habían incrementado del 14 al 50% y la proporción de personas con niveles insuficientes decreció del 36 al 19%.

Los investigadores concluyen del análisis preliminar realizado que las personas con Esclerosis Múltiple deberían ser valoradas de forma rutinaria respecto a la densidad mineral ósea y posible osteoporosis.




lunes, 29 de octubre de 2018

El bloqueo de los vasos linfáticos del cerebro reduce los síntomas de la EM


Last updated: 29th October 2018


Una de las cuestiones fundamentales de la investigación de la EM es descubrir cómo las células inmunitarias se dirigen al cerebro y la médula espinal y causan daño. Recientemente, se ha descubierto que los vasos linfáticos, el sistema de drenaje de desechos del cuerpo, se conectan al cerebro, lo que puede proporcionar un posible mecanismo para que las células inmunitarias entren al cerebro en la EM. Un nuevo estudio ha demostrado que los vasos linfáticos drenan los residuos y permiten que las células inmunitarias se muevan a través del sistema. El bloqueo de los vasos linfáticos retrasó y disminuyó la enfermedad en un modelo de laboratorio de EM.
La EM se origina a través de un ataque del sistema inmunológico en el cerebro y la médula espinal, en el que las células inmunitarias atacan el recubrimiento de mielina de las fibras nerviosas. Una de las cuestiones fundamentales en la investigación de la EM es descubrir con precisión cómo las células inmunitarias entran y salen del cerebro para causar este daño.
Anteriormente, los investigadores pensaban que el cerebro era el único órgano no conectado a los vasos de drenaje del cuerpo que se conocen como sistema linfático. El sistema linfático es una red de conductos conocidos como vasos linfáticos, similares a los vasos sanguíneos, que transportan un líquido llamado “linfa” por todo del cuerpo. El sistema linfático es responsable de eliminar toxinas y proporcionar nutrientes a los tejidos, además de desempeñar un papel importante en la inmunidad.
En 2015, se descubrió que en realidad los vasos linfáticos se conectaban con el cerebro, poniendo en duda las ideas existentes que los investigadores de EM tenían acerca de la conexión entre el cerebro y el cuerpo. Este descubrimiento ha sido de gran interés, ya que se piensa que los vasos linfáticos pueden proporcionar la vía para que las células inmunitarias entren en el cerebro y provoquen el daño que se observa en la EM.
Ahora, el equipo que descubrió estos vasos linfáticos en el cerebro ha analizado con mayor detenimiento cómo participan estos vasos en la EM. El nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista [Nature Neuroscience] indica que los vasos linfáticos del cerebro desempeñan una función similar a la de los vasos linfáticos de otras partes del cuerpo, drenando los residuos del líquido cefalorraquídeo (el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal). También indica que la red de vasos se extiende mucho más allá de lo que se había indicado previamente, extendiéndose a través de las membranas protectoras del cerebro y de la médula espinal.

Vigilancia

Los vasos linfáticos también proporcionan una vía para que las células inmunitarias lleven a cabo una función de vigilancia en el cerebro. En este estudio, el equipo de investigación demostró que, utilizando la red de vasos linfáticos, las células inmunitarias pueden viajar por el sistema y salir a través de los ganglios linfáticos que se encuentran en el extremo superior de la médula espinal.
El movimiento de las células inmunitarias por el cuerpo es controlado por diferentes señales biológicas. Durante el estudio, el equipo determinó que, para moverse por los vasos linfáticos del cerebro, las células inmunitarias respondían a una señal biológica conocida como CCR7. El bloqueo de la función de drenaje de los vasos linfáticos en un modelo de laboratorio de EM retrasó el inicio de la enfermedad y tuvo como resultado síntomas menos graves. La enfermedad no se detuvo por completo, dando a entender que existen otras vías para que las células inmunitarias entren en el cerebro y comiencen a dañarlo.
Este trabajo es el primer paso para determinar la función del sistema linfático en el cerebro. Se espera que un mejor entendimiento acerca de la forma en que las células inmunitarias interactúan con el cerebro y, en particular, la identificación y la modificación de las vías que participan en el proceso, pueda llevar a comprender más profundamente los mecanismos de la enfermedad.
Agradecimiento a MS Research Australia – proveedor principal de resúmenes de investigación en nuestro sitio web.

Se ha demostrado que los genes influyen en el desarrollo de la enfermedad en la EM



Last updated: 25th October 2018


Aunque desde hace tiempo ha sido un punto de interés en la investigación de la EM, la identificación de genes que causan que una persona experimente una forma agresiva o leve de EM había resultado hasta ahora algo difícil de conseguir. Un nuevo estudio ha identificado tres cambios en los genes humanos que están relacionados con diferentes desarrollos de la enfermedad en la EM. Esta nueva información genética puede proporcionar una vía para predecir de forma temprana los resultados de la enfermedad y ayudar a tomar decisiones acerca del tratamiento.
La investigación genética en la EM ha identificado más de 200 cambios genéticos que influyen en el riesgo de desarrollar EM. Dicha investigación ofrece abundantes datos sobre el origen de la EM, incluso a nivel molecular, y da a conocer qué vías biológicas participan en la enfermedad.
Sin embargo, la investigación genética no ha tenido tanto éxito a la hora de identificar los genes que influyen en el curso de la enfermedad en la EM. La investigación ha demostrado que, en otras enfermedades, los genes frecuentemente controlan el curso de la enfermedad, determinando la gravedad final de la misma. Esta información genética de la EM permitiría a los profesionales sanitarios predecir el tipo de enfermedad que experimentará una persona, lo que a su vez podría ayudar a decidir las opciones de tratamiento. Por ejemplo, si se pronostica que una persona va a experimentar una enfermedad más activa, los profesionales sanitarios podrían optar por una terapia más agresiva al inicio del desarrollo de la enfermedad.
Un nuevo estudio, publicado en la revista científica Journal of Neuroinflammation, puede haber identificado algunos genes esquivos relacionados con el desarrollo de la enfermedad en la EM. En este estudio, los investigadores compararon los genes de las personas con EM benigna con los de las personas con EM agresiva. Las personas con EM benigna tenían menos discapacidad (una puntuación de tres o menos en la escala ampliada del estado de discapacidad (EDSS, por sus siglas en inglés)) después de 15 años o más y nunca habían recibido ningún tratamiento para la EM. Aquellos con el tipo agresivo de la enfermedad habían acumulado más discapacidad (una puntuación de 6 o más en la EDSS) en los primeros cinco años de EM, a pesar de haber recibido tratamiento para la EM.

Cambios genéticos

Los investigadores examinaron todos los genes del genoma, especialmente en las áreas del ADN que codifican las instrucciones para producir proteínas. Tradicionalmente, se ha considerado que estas partes del ADN desempeñan un papel más importante en la progresión de la enfermedad. El estudio identificó inicialmente 16 cambios genéticos que diferían dependiendo de si los participantes tenían EM benigna o agresiva. Más tarde, los científicos se centraron en tres genes llamados IGSF9B, NLRP9 y CPXM2. Los cambios en los dos primeros genes estaban asociados con la EM benigna, mientras que los cambios en el último de ellos estaban relacionados con tipos agresivos de EM.
Para ayudar a identificar la forma en que estos genes influían en el curso de la enfermedad, los científicos analizaron la actividad de cada uno de los genes en diferentes partes del cuerpo y descubrieron que, a diferencia de algunos de los genes de riesgo de la EM que están activos en el sistema inmunológico, estos genes parecían estar activos en el tejido cerebral. Los investigadores indican que los cambios genéticos pueden afectar a tipos específicos de células dentro del cerebro, alterando el desarrollo de la enfermedad en personas con EM. Estos genes también pueden proporcionar pistas de gran importancia acerca de qué vías biológicas son responsables del desarrollo de la enfermedad en la EM.
La EM es una enfermedad impredecible y las personas con EM frecuentemente afirman que esta imprevisibilidad es uno de los aspectos más difíciles a la hora de vivir con la enfermedad. Puede que la identificación de genes relacionados con la EM, como los que se han descubierto en este estudio, permita finalmente a los médicos pronosticar los resultados en las personas con EM y adaptar el tratamiento y el asesoramiento de acuerdo con este pronóstico.
Agradecimiento a MS Research Australia – proveedor principal de resúmenes de investigación en nuestro sitio web.

La interacción entre las células inmunitarias puede contribuir a la aparición de la EM


Un nuevo estudio ha demostrado una interacción entre dos tipos de células inmunitarias que pueden contribuir a la aparición de la EM.


Last updated: 24th October 2018


La investigación de la EM aún no ha descubierto la función de diferentes partes del sistema inmunológico en la EM. Sin embargo, como resultado de un nuevo estudio, los científicos han descubierto una interacción compleja entre las células B y T que puede contribuir a la aparición de la EM.
El sistema inmunológico es como un ejército bien organizado, con diferentes divisiones (por ejemplo, aire, tierra y mar) cada una de las cuales desempeña su propia función. En el sistema inmunológico, estas divisiones son las células B y T, que se pueden dividir en grupos más especializados.
En la EM, este gran ejército se confunde y piensa que algunas partes del cuerpo son invasores extranjeros y, por lo tanto, las ataca. No se conoce a ciencia cierta la forma en que esto sucede. Se ha realizado un estudio de gran importancia para descubrir con exactitud qué es lo que se desalinea y hace que el sistema inmunológico converja y ataque al cerebro y la médula espinal.
Se sabe que varios genes de riesgo de la EM desempeñan una función en el sistema inmunológico, en particular, un gen de alto riesgo conocido como HLA-DR. Un gran número de células inmunitarias utilizan este gen para indicar los objetivos que el sistema inmunológico ha de atacar. La célula presenta el llamado invasor en su superficie celular, mostrando al resto del sistema inmunológico el objetivo que debe atacar y, por lo tanto, preparando al sistema inmunológico para luchar contra el invasor.
Uno de los tipos de célula que lleva a cabo este proceso es una célula B. Una vez que la célula B encuentra un invasor, lo descompone y utiliza los genes HLA-DR para presentar a dicho invasor en su superficie celular. Generalmente, las células B no se han considerado células impulsoras en la EM. No obstante, con el reciente éxito de tratamientos dirigidos a las células B como Ocrevus, ha quedado claro que estas células también desempeñan un papel de importancia. Sin embargo, siguen existiendo interrogantes acerca del papel exacto de cada tipo de célula y de cómo influyen en la aparición de la EM.
Estudio de células inmunes
En un estudio reciente, publicado en la prestigiosa revista Cell, un grupo de científicos analizó las células inmunitarias (tanto las células B como las células T) de la sangre en personas con EM y sin EM, y determinaron si estaban activas y se multiplicaban incluso sin existir infecciones (es decir, donde no hay invasores a los que atacar). Los resultados indicaron que las personas con EM eran más propensas a tener células inmunitarias activas y en aumento, y que esto ocurría en mayor medida que en personas con otras afecciones inmunitarias, como la psoriasis o la enfermedad de Crohn.
Seguidamente, los científicos analizaron qué tipo de células inmunitarias se multiplicaban y parecían estar activas. Descubrieron que alrededor del 25 % de estas células eran células B y aproximadamente el 45 % eran células T. Para identificar la función de las células B, las eliminaron en laboratorio y examinaron el impacto que ello tenía en las células T. Los resultados mostraron que las células B enviaban señales a las células T para que estuvieran activas, como si estuvieran comunicando a las células T que el cuerpo estaba sufriendo un ataque, a pesar de que no existía ninguna infección.
Además, los científicos demostraron que las células inmunitarias que tenían una mayor cantidad del gen de la EM conocido como HLA-DR eran más propensas a estar activas y a multiplicarse. Como se ha mencionado anteriormente, el HLA-DR se encuentra de las células B y ayuda a enviar señales a las células T para que se activen. Cuando los científicos bloquearon esta señal, fueron capaces de detener la activación de las células T, demostrando una de las formas en la que este gen de riesgo desempeña un importante papel.

Estructuras proteicas

Al no existir ninguna infección, los científicos se seguían preguntando qué era exactamente lo que las células inmunitarias atacaban. Al examinar las proteínas de la superficie de las células T, que se encuentran en la sangre, los científicos demostraron que estas células T activadas reconocían las estructuras de proteínas producidas por las células B, así como las células nerviosas del cerebro. Esto puede significar que, cuando las células T perciben esta proteína en las células B, deciden que es un enemigo y le envían una señal a todo el sistema inmunológico para que lleve a cabo un ataque. Como la proteína es producida por las células nerviosas, si estas células entran en el cerebro, reconocerán entonces la misma proteína en las células del cerebro y las atacarán, pensando que son enemigos.
Este es un estudio muy completo, que ha definido algunas de las funciones de diferentes células y moléculas del sistema inmunológico en la EM. Establece una relación con el papel de uno de los principales genes de riesgo de la EM y explica cómo las diferentes fuerzas del sistema inmunológico pueden interactuar para originar la respuesta inmunitaria que se puede observar en la EM. Si podemos bloquear la forma en que se coordina el sistema inmunológico, esto puede tener un efecto similar al de interrumpir las comunicaciones de las diferentes divisiones de una acción militar, evitando así el ataque coordinado que conduce a la EM.
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El movimiento de los ojos, clave para diagnosticar la esclerosis múltiple



La esclerosis múltiple se puede diagnosticar a través del movimiento de los ojos, según las conclusiones de un grupo de científicos portugueses de la Universidad do Minho que ha investigado la enfermedad durante cuatro años.

"Por primera vez" se demuestra que los movimientos de los ojos pueden revelar alteraciones cognitivas en personas con esclerosis múltiple, según explicó este sábado uno de los siete investigadores del grupo, el doctor en matemáticas de la Universidad do Minho, Paulo Alexandre Pereira.

Las conclusiones de esta investigación, que se acaban de publicar en la revista científica norteamericana PeerJ, serán de gran utilidad para escoger nuevos tratamientos, combatir esta enfermedad del sistema nervioso y aplicar nuevas técnicas o terapias que palíen el avance de la esclerosis múltiple.

La hipótesis surgió de la constatación de que los pacientes que sufren esta enfermedad pueden tener problemas con el nervio óptico, por lo que los científicos decidieron dar un paso más e iniciar una investigación más exhaustiva.

El estudio se realizó a enfermos y a personas sanas

 Los estudios se centraron en una muestra de medio centenar de personas de la provincia lusa de Braga —donde está la universidad— que padecen esclerosis múltiple y otras tantas que no sufren dicha dolencia.

Mediante el uso de aparatos oftalmológicos, se comprobó que "los tiempos de reacción entre enfermos y sanos eran bastante significativos", aseguró Paulo Alexandre Pereira.

Se corroboraba, así, que el tiempo de reacción para mirar hacia un lado u otro era mucho mayor en los enfermos. De esta manera, daban cumplida su hipótesis y se podría avanzar en uno de los objetivos finales, que es el abaratamiento y la efectividad del diagnóstico de esta enfermedad.

Las pruebas actuales llevan a confusión

A día de hoy, según Pereira, el primer diagnóstico de esclerosis múltiple se practica mediante una prueba de resonancia magnética, aunque, en algunos casos, "puede haber confusión con otras dolencias" y no es del todo completa y fiable.

Para complementar la prueba se recurre a la extracción de líquido de la médula espinal mediante una punción lumbar. "Lo que pretendemos, aunque aún estamos lejos, es que los médicos de familia puedan tener unos aparatos similares a los de los oftalmólogos para diagnosticar de forma fiable la esclerosis múltiple", explicó el científico.

En muchas ocasiones, el diagnóstico no es fácil y pasa mucho tiempo hasta que descubren que sufren dicha enfermedad, algo que quedaría solventado con esta prueba.

Además, el médico de familia podría comprobar la evolución de la enfermedad en el paciente y, así, aplicar tratamientos más idóneos.

Habrá una segunda fase en la investigación

Aunque ya han alcanzado una fase importante de la investigación, Paulo Alexandre Pereira avanzó que el grupo de la Universidad del Minho continuará investigando el movimiento de los ojos y dará un paso más en cuanto al diagnóstico, ya que analizarán —en una segunda fase— la percepción que tienen de los colores los pacientes de esclerosis múltiple.

 "De momento, no se sabe, pero creemos que también hay una relación entre la percepción de los colores y la enfermedad", planteó el científico portugués.

El equipo multidisciplinar que trabaja en este proyecto está formado por los físicos, matemáticos, biólogos y médicos Marisa Borges Ferreira, Paulo Alexandre Pereira, Marta Parreira, Inês Sousa, José Figueiredo, João Cerqueira y António Filipe Macedo.

Esta patología, aún sin cura, se desencadena por la combinación de factores ambientales, genéticos e infecciosos. A nivel mundial hay 2,3 millones de personas con esta enfermedad y, de media, se suele diagnosticar a los 30 años de edad.




viernes, 26 de octubre de 2018

Nutrición para prevenir el deterioro cognitivo, ¿qué funciona?



Dunia Chappotin  2018-10-25

Una investigación publicada en The Lancet Neurology apunta a ciertos nutrientes y grupos de alimentos como posibles herramientas para prevenir el deterioro cognitivo. Eso sí, las evidencias más sólidas están a favor de los hábitos dietéticos saludables en general.

Que si frutos rojos, que si vino, que chocolate y hasta champán, ¿todo eso ayuda a evitar el temido deterioro cognitivo? Pues según los estudios que salen una semana sí y otra también, sí.

Para poner un poco de orden en este tema tan popular en los últimos años, un grupo de investigadores de la Universidad de Atenas realizó una revisión de los artículos científicos más destacados sobre el tema de la nutrición y la prevención del deterioro cognitivo.

¿Resultados? En primer lugar, que hay evidencias prometedoras, pero no concluyentes de que la nutrición es un factor de riesgo modificable importante para el deterioro cognitivo.

Pero hay más, mucho más en este artículo publicado en The Lancet Neurology.

MÁS QUE NUTRIENTES EN PARTICULAR, LOS HÁBITOS SALUDABLES EN GENERAL SON LOS QUE PARECEN GENERAR MÁS BENEFICIO


Otras conclusiones a las que llegaron los investigadores y que vale la pena conocer antes de seguir avanzando:

La evidencia científica más sólida habla a favor de hábitos de alimentación saludables, como los que caracterizan a la dieta Mediterránea, más que de nutrientes específicos (por ejemplo, vitamina D) o grupos de alimentos (por ejemplo, frutas).

Parecen beneficiarse más de las intervenciones nutricionales las personas con déficits de base y también aquellas que tienen una predisposición genética al deterioro cognitivo.

Así que ya sabes, las evidencias no son concluyentes, pero vamos a mencionar aquellos nutrientes que cuentan con mayor evidencia a su favor.

NUTRIENTES ESPECÍFICOS PARA PREVENIR EL DETERIORO COGNITIVO

COMPLEJO DE VITAMINAS B

En este grupo encontramos la vitamina B6 (que puede obtenerse de los granos enteros, carne y nueces), la vitamina B12 (presente en alimentos de origen animal) y el folato (se puede obtener de las hortalizas de color verde intenso, como la espinaca, por ejemplo).

Aunque la mayoría de los ensayos clínicos no han hallado relación entre las vitaminas B y la función cognitiva, sí hay estudios que apuntan a que los niveles elevados de una sustancia llamada homocisteína se relaciona con el deterioro cognitivo.

¿Qué tiene que ver eso con las vitaminas B? Pues que estas vitaminas son necesarias para eliminar la homocisteína del organismo.

Otros estudios han hallado que las personas con mayor ingesta de folato en su dieta tienen menor riesgo de alzhéimer.

FLAVONOIDES

Se han descubierto más de 5000 flavonoides diferentes, compuestos que podemos encontrar en frutas, verduras, semillas, cerveza, vino, té verde, té negro y soja.

Se le reconocen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Algunos estudios han encontrado que una mayor ingesta de flavonoides protege del deterioro cognitivo.

VITAMINA D

Una de las vitaminas que más se ha vinculado a diferentes alteraciones neurológicas. Se puede obtener vitamina D mediante la exposición al sol y con la dieta, en alimentos como pescado, productos lácteos enteros o en la yema de huevo.

Varios estudios descriptivos han encontrado que las personas con niveles más elevados de vitamina D tienen menos riesgo de deterioro cognitivo, demencia y enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, cuando se ha intentado aplicar este conocimiento en un ensayo clínico, es decir, suplementar a un determinado grupo con vitamina D con el objetivo de disminuir el riesgo de deterioro cognitivo, los resultados no han sido concluyentes.

ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3

Otros de los grandes protagonistas de los estudios sobre salud cerebral son los ácidos grasos omega 3 que encontramos fundamentalmente en el pescado, pero también en algunos aceites como el de soja y en nueces y semillas.

Estos lípidos son fundamentales en la salud cardiovascular y tienen un rol indispensable en las membranas neuronales.

Al igual que la mayoría de los nutrientes analizados en el estudio, las investigaciones que analizan un gran número de personas reflejan que las personas con niveles más elevados de ácidos grasos omega 3 tienen un riesgo disminuido de desarrollar alzhéimer y demencia.

Pero cuando se pasa a ensayo clínico y directamente se les da a las personas suplementos de ácidos grasos omega 3, no se obtienen los beneficios esperados.

Todo lo recopilado hasta ahora hace pensar que la ansiada protección se logra con una historia vital en la que predominen los hábitos de alimentación saludables, más que de una suplementación puntual

PREVENCIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO: LOS GRUPOS DE ALIMENTOS MÁS FAVORABLES

Los investigadores observaron que por grupos de alimentos el pescado y las verduras son los que parecen tener más posibilidades de conferir un efecto protector.

El consumo de alcohol en moderación, en especial el vino tinto, podrían tener un efecto beneficioso, sin embargo, el consumo excesivo daña el funcionamiento cognitivo y es un factor de riesgo para la demencia, ¿el perfil riesgo-beneficio? Polémico.

El café, una de las bebidas más populares del mundo, es fuente no solo de cafeína, sino de otros compuestos activos como los polifenoles a los que se les supone propiedades antiinflamatorias y antioxidantes con efecto neuroprotector.

LA DIETA MEDITERRÁNEA, LA GRAN GANADORA

Ya habíamos avanzado que la revisión reflejaba que las evidencias más sólidas estaban a favor de estilos de alimentación saludables, más que de una sustancia o grupo de alimentos específicos.

Y la llamada dieta Mediterránea es la gran ganadora, especialmente si se tiene en cuenta que ha sido estudiada ampliamente.

Y en este punto hay que aclarar que es la dieta Mediterránea la única que podría tener un efecto beneficioso sobre la salud cerebral, sino que otras como la llamada DASH y la cada vez más popular MIND también tienen argumentos a su favor.

¿El problema? Pues que han sido mucho menos estudiadas que la Mediterránea, de ahí que todavía es pronto para afirmar de forma concluyente sus beneficios.

De forma general esa es la tónica de los estudios sobre nutrición para prevenir el deterioro cognitivo, son demasiado limitados como afirmar o negar categóricamente que determinada sustancia es beneficiosa o no.

Eso sí, para adoptar hábitos de alimentación saludable no hay que esperar a los dictámenes de la neurociencia, solo hay que empezar

Fuentes y referencias
Scarmeas, Nikolaos et al.(2018): Nutrition and prevention of cognitive impairment. The Lancet Neurology , Volume 17 , Issue 11 , 1006 – 1015. En https://www.thelancet.com/journals/laneur/article/PIIS1474-4422(18)30338-7/fulltext





martes, 23 de octubre de 2018

¿Qué son los grados de esclerosis múltiple?



La evolución de la esclerosis múltiple es diferente en cada persona. No es posible predecir el grado de discapacidad de un paciente en el futuro, lo cual muchas veces es motivo de inquietud entre las personas que viven con la enfermedad.

Es frecuente que quienes viven con la enfermedad, o las personas más próximas, se preocupen por cómo afectará la esclerosis múltiple a su vida y a su grado de independencia. Muchas veces plantean la pregunta sobre los grados de esclerosis múltiple”, aunque en realidad no hay diferentes grados de esclerosis múltiple, sino grados de discapacidad en función de lo severa que sea la enfermedad. Por ese motivo, a partir de este momento hablaremos de grados de discapacidad asociados a la esclerosis múltiple.

Aunque la preocupación por la discapacidad es comprensible, la investigación en el campo de la esclerosis múltiple ha mostrado que más de la mitad de los pacientes siguen siendo capaces de moverse con independencia 20 años después de haber sido diagnosticados.

En diversos estudios, se ha sugerido que ciertos factores están asociados con un pronóstico más favorable y un menor grado de discapacidad:

Ser mujer
Haber sido diagnosticado cumplidos los 40 años
Experimentar un primer brote con neuritis óptica u otros síntomas sensoriales
Ausencia de discapacidad significativa transcurridos cinco años desde el diagnóstico
Alteraciones leves en la resonancia magnética en el momento del diagnóstico

En general, tiende a considerarse que las personas que experimentan dificultad para caminar o alteraciones de la coordinación después de que el primer brote de esclerosis múltiple haya remitido son los más vulnerables en cuanto al riesgo de desarrollar mayor grado de discapacidad. Lo mismo suele observarse entre los pacientes con mayor número de lesiones observadas en resonancia magnética.

No obstante, la influencia de los patrones de presentación de la esclerosis múltiple y de los brotes de la enfermedad sigue siendo objeto de controversia entre los expertos.

En un estudio con casi 2.000 pacientes de esclerosis múltiple que habían vivido con la enfermedad durante una media de 11 años, un equipo de investigadores analizó el momento del diagnóstico, su curso inicial (si era la forma remitente-recurrente o la progresiva), el intervalo de tiempo transcurrido entre brotes y el momento de la aparición de discapacidad irreversible, entre otros parámetros.

Para medir el grado de discapacidad de las personas incluidas en el estudio, emplearon la escala de Kurtzke. En esta escala se puntúa de 0 a 10:

Valor 4- Capacidad limitada de caminar, los pacientes pueden andar durante más de 500 metros sin necesidad de descansar o de buscar apoyo
Valor 6- Capacidad para caminar con apoyo unilateral, pero no más allá de 100 metros sin descansar
Valor 7- Capacidad de caminar, pero no más de 10 metros sin descansar o buscar apoyo

Según el análisis de estos expertos, entre los pacientes con esclerosis múltiple los brotes no parecen influir de forma significativa en la progresión a un grado de discapacidad irreversible.

Existen diferentes métodos para medir el grado de discapacidad que afectan a los pacientes con diferentes enfermedades. En el caso de la esclerosis múltiple, una de las más empleadas es la escala EDSS, acrónimo de “escala de severidad de la discapacidad” en su versión extendida.

Se considera un instrumento útil para evaluar la situación de los pacientes y también se emplea en diversos estudios, para intentar determinar si los genes de los pacientes, o bien factores presentes en su entorno, tienen algo que ver en el grado de discapacidad.

Este tipo de estudio es el que permitió ver que la inflamación es un factor importante en la esclerosis múltiple, que contribuye a un peor pronóstico y se asocia a un mayor grado de discapacidad.

Otra posibilidad de las escalas que miden el grado de discapacidad es establecer comparaciones en la severidad en diferentes poblaciones y durante diferentes periodos de tiempo.

En uno de estos análisis, en el cual se emplearon datos de más de 27.000 pacientes recogidos en la base de datos del Comité Norteamericano para la Investigación en Esclerosis Múltiple se obtuvo una tabla comparativa. En ella, los pacientes pueden comparar su grado de discapacidad con el de otras personas que han vivido con la enfermedad durante un periodo de tiempo parecido. No se trata de un esquema válido para la investigación, sino que más bien se planteó como un instrumento para la orientación de los pacientes en cuanto al grado de discapacidad asociado a la esclerosis múltiple.



lunes, 22 de octubre de 2018

Suplementos dietéticos en la Esclerosis Múltiple



A pesar de que en general no está demostrada su eficacia y seguridad, muchas personas con Esclerosis Múltiple toman suplementos dietético

Recientemente, un estudio ha recogido toda la evidencia científica sobre suplementos dietéticos en la esclerosis múltiple. El estudio concluye que el único suplemento con beneficios demostrado es la Vitamina D.

Según las encuestas, en Estados Unidos la mayoría de las personas con esclerosis múltiple se interesan por los suplementos dietéticos, y más de la mitad los toma. Los suplementos dietéticos no están sujetos a la misma supervisión reglamentaria que los medicamentos. A diferencia de los fármacos, los fabricantes de suplementos dietéticos no deben proporcionar datos sobre la eficacia o la seguridad de estos suplementos previamente a su comercialización. De hecho, denunciar sus efectos adversos sólo es obligatorio des del 2007.

Un estudio publicado en la revista JAMA Neurology ha recogido todos los estudios de vitaminas y suplementos dietéticos en la EM. Para ello, los autores buscaron "esclerosis múltiple" y "encefalomielitis autoinmune experimental (EAE)" y el nombre de todas las vitaminas o suplementos dietéticos estudiados hasta el día de hoy en la base de datos de investigación biomédica de referencia: PubMed. Así, en el artículo se resumen los principales hallazgos relacionados con la eficacia y la seguridad de todos los suplementos dietéticos y vitaminas teniendo en cuenta interacciones farmacológicas y efectos adversos. Los resultados, fruto de más de 50 estudios los explicamos a continuación.

Vitamina D y esclerosis múltiple

En la actualidad, la única vitamina con evidencia suficiente para prescribir suplementos dietéticos de apoyo a personas con esclerosis múltiple es la vitamina D. Asimismo, la evidencia muestra que hay que evitar las deficiencias de esta vitamina. Tanto la vitamina D como otra, la biotina, parecen prometedoras y es por eso que se están probando en ensayos clínicos más avanzados. Otros, como el ácido lipoico y los probióticos, muestran resultados bastante positivos y comienzan a ser testados en ensayos más preliminares.

Nivel de evidencia de los suplementos para esclerosis múltiple

En cada caso, los autores especifican si cada hallazgo se ha basado en un estudio realizado en modelos animales (estudios preclínicos) o en personas con EM (estudios clínicos). Los hallazgos provenientes de estudios basados en modelos animales deben interpretarse con cautela ya que no tienen por qué reproducir los mismos resultados en humanos. La mayoría de los estudios sobre suplementos dietéticos en la EM se han realizado en modelos animales.

Además, los autores han clasificado todos los hallazgos en Niveles de evidencia basados en el OCEBM (Centro de Medicina Basada en la Evidencia de la Universidad de Oxford). Según esta clasificación, los hallazgos más consistentes tienen un nivel de evidencia más cercano a 1 (como es el caso de la vitamina D y la biotina) y los hallazgos menos consistentes tienen un nivel de evidencia más cercano al 5 (como la Vitamina B12). Por encima de este nivel hay muchos estudios que han mostrado un nivel de evidencia insuficiente.

Efectos secundarios de los suplementos

En muchos casos se reportan efectos tóxicos cuando no se tiene en cuenta la dosis diaria recomendada y el límite superior tolerable, ambos disponibles en la base de datos americana online de Farmacología Clínica. En España, se puede consultar en la Agencia Española del Consumo.

Teniendo en cuenta todo lo expuesto en el artículo, es importante que las personas con EM consulten al médico antes de tomar cualquier suplemento dietético y, en caso de estar tomando, informen a su médico.

Acceso al documento original:
Evans E, et al. Use of Vitamins and Dietary Supplements by Patients With Multiple Sclerosis: A Review. JAMA Neurol. 2018; 75(8):1013-1021. doi: 10.1001/jamaneurol.2018.0611.



viernes, 19 de octubre de 2018

Cambios locales en la temperatura y la salinidad podrían contribuir a la esclerosis múltiple



Redacción TiTi  2018-10-18

Cuando se producen aumentos en la salinidad y la temperatura del medio que rodea la capa que protege a los axones neuronales, se desencadenan cambios estructurales que podrían actuar como detonantes de la enfermedad.

Se sabe que en la esclerosis múltiple (EM), el sistema inmunitario termina dañando la mielina, una especie de capa aislante que cubre los axones de las neuronas.

La mielina tiene dos funciones principales, por una parte ayuda a nutrir y proteger los axones y por la otra contribuye a que el impulso nervioso se transmita adecuadamente.

En la EM se afecta esa transmisión del impulso nervioso y además los axones degeneran, dos eventos que explican en buena medida la sintomatología de la enfermedad.

Ahora bien, ¿cuál es el desencadenante de todo? ¿Qué provoca que el sistema inmunitario se convierta en nuestro peor enemigo?

Las hipótesis son muchas; algunas dicen que determinados virus, otras que alteraciones genéticas y por último hay una investigación, recientemente publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que sugiere que determinados cambios ambientales locales pueden provocar alteraciones estructurales en la mielina que lleven a desencadenar la EM.

Por el momento todo es investigación básica, pero de la buena, de la que vale la pena continuar porque puede llevar a soluciones.

CAMBIOS QUE ACERCAN A LA EM

Los investigadores realizaron los experimentos en membranas que tenían la misma composición que la mielina. Experimentaron con variar las condiciones del medio, específicamente la concentración de sal y la temperatura.

¿Qué observaron? Lo explica uno de los autores del estudio, el profesor de la Universidad de Tel Aviv Roy Beck:

Hemos encontrado que bajo ciertas condiciones ambientales, como la salinidad y la temperatura elevadas, las vainas de mielina que protegen a las neuronas experimentan transiciones estructurales compatibles con las estructuras patológicas de la mielina en la esclerosis múltiple “.

Traduciendo: que cuando ocurren esas alteraciones ambientales, la mielina experimenta cambios muy semejantes a los que ocurren en las personas con EM.

El profesor Perk explica que:

Las vainas de mielina experimentan transiciones estructurales a nivel molecular cuando se ven afectadas por diferentes condiciones ambientales. Estas pequeñas modificaciones crean inestabilidades estructurales que permiten que el sistema inmunitario ataque las neuronas”.

¿QUÉ IMPLICAN ESTOS RESULTADOS?

Generalmente se toman los resultados de investigaciones básicas como muy interesantes, pero con poca aplicación práctica.

Y aunque ciertamente, las aplicaciones prácticas de estos conocimientos no sean inmediatas, sí es la base sobre la que se construye todo lo demás.

Según otra de las autoras del estudio, la estudiante de doctorado Rona Shaharabani:

Estos resultados resaltan que las condiciones ambientales locales son críticas para el funcionamiento de la mielina. Estas condiciones deben considerarse como posibles alternativas para el diagnóstico temprano y como un medio para evitar el inicio de la desmielinización”.

Y añade:

Dado que creemos que estas modificaciones estructurales resultan en una vulnerabilidad de la membrana de mielina a los ataques del sistema inmunológico, puede ayudar a explicar las causas de la esclerosis múltiple y tal vez allanar el camino para un tratamiento o una cura”.

https://infotiti.com/2018/10/contribuir-esclerosis-multiple/

Identifican genes ausentes de la esclerosis múltiple en acción



Una colaboración internacional liderada por científicos de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, ha resquebrajado una pieza dura en la esclerosis múltiple: ¿dónde están todos los genes? Han identificado nuevos genes que funcionan como factores de riesgo para este trastorno.

El trabajo anterior del Consorcio Internacional de Genética de Esclerosis Múltiple (IMSGC, por sus siglas en inglés) ha identificado 233 variantes de riesgo genético, pero solo representan alrededor del 20 por ciento del riesgo general de la enfermedad, y el resto de los culpables genéticos resultan ser elusivos.

Para encontrarlos, el IMSGC reunió a más de 68.000 pacientes con esclerosis múltiple (EM) y sujetos de control de Australia, diez países europeos y Estados Unidos.

Esta vez, los investigadores buscaron variantes raras que dañan directamente la secuencia de genes y hallaron cuatro nuevos genes que actúan de forma independiente como factores de riesgo para el trastorno autoinmune incapacitante, informan este jueves en la revista 'Cell'.

   "Simplemente no los habríamos encontrado al observar las variantes genéticas comunes; tuvimos que buscar eventos más raros, lo que significa observar a muchas más personas", afirma el autor de este trabajo, Chris Cotsapas, profesor asociado de Neurología y Genética en Yale. "Estas variantes explican un 5 por ciento extra de riesgo", agrega.

Las teorías anteriores han sostenido que las combinaciones de variantes comunes actúan en concierto para explicar más riesgos que cada una sola, o que algunas familias tienen mutaciones privadas que generan enfermedades solo en esos individuos.

   "Hemos examinado miles de personas para probar esas teorías, y simplemente no son ciertas --afirma Cotsapas--. Los datos no los confirman". Las nuevas variantes identificaron el código para las proteínas, lo que las hace más fáciles de estudiar y ofrece a los investigadores nuevas y prometedoras formas de estudiar la EM, apuntan los investigadores.


miércoles, 17 de octubre de 2018

La terapia con cannabinoides en la esclerosis múltiple «puede ser considerada segura» ¿Y efectiva?


Redacción TiTi  2018-10-17

Un metaanálisis de 17 ensayos clínicos sugiere que la terapia con cannabinoides no se asocia a eventos adversos de gravedad. Los principales beneficios están relacionados con el alivio del dolor, la espasticidad y los síntomas de disfunción vesical.

La que tal vez sea una de las investigaciones más completas sobre la efectividad de las terapias con cannabinoides en la esclerosis múltiple apunta a que “sí, pero no”, una de las posturas más extendidas sobre este tema.

Para explícame mejor me auxilio de los resultados del estudio, recientemente publicado en la en la revista JAMA:

Los cannabinoides producen una disminución limitada y leve de la espasticidad subjetiva, el dolor y la disfunción de la vejiga en pacientes con EM, pero no hay cambios en la espasticidad medida objetivamente”.

O sea, que sí reporta beneficios, pero estos son leves y en el caso de la espasticidad, cuando ha sido evaluada objetivamente, no parece que los cannabinoides tengan un efecto positivo.

¿Resultados que indican el verdadero impacto de los cannabinoides o limitaciones de la investigación científica que no ha sabido evaluar adecuadamente el alcance de las terapias con estas sustancias?

La ciencia todavía no ha avanzado tanto como para responder a esta pregunta.

¿QUÉ SON LOS CANNABINOIDES?

Son sustancias presentes naturalmente en plantas como la marihuana, pero que también han sido creadas sintéticamente.

Son capaces de ejercer influencia sobre el sistema endocannabinoide, que se encuentra distribuido por todo el organismo, en especial en el sistema nervioso y el sistema inmunológico.

Con esa capacidad de influir en los dos sistemas más complejos de la biología humana, no es raro que la ciencia lleve décadas intentado buscar aplicaciones seguras a los cannabinoides.

En la actualidad hay algunos fármacos que tienen por principio activo uno o varios cannabinoides, por ejemplo, en España está aprobado Sativex, un medicamento para el tratamiento de la espasticidad en pacientes con EM, que tiene por principio activo delta-9-tetrahidrocannabinol y cannabidiol.

CANNABINOIDES, SEGUROS Y CON BENEFICIOS LEVES EN LA EM

Como ya adelantamos, los investigadores (pertenecientes a la Universidad Autónoma de Barcelona) analizaron los resultados de 17 ensayos clínicos previos, que en total incluyeron a 3161 pacientes con EM.

El análisis de esa información habla a favor de los cannabinoides, que parecen reportar beneficios leves en el alivio del dolor, la disfunción vesical y la espasticidad, aunque esos beneficios terapéuticos tenían valores en el límite de no ser considerados significativos.

En relación a la seguridad de los cannabinoides, los autores identificaron varios eventos adversos que en ocasiones fueron causa de abandono de la terapia, pero ninguno de esos eventos fue de gravedad.

Para los investigadores, la evidencia científica acumulada refleja que los cannabinoides son seguros.

¿CÓMO SE VALORAN LOS RESULTADOS?

El estudio viene a confirmar información que ya se había observado con anterioridad; los cannabinoides pueden proporcionar beneficios, pero estos no son tan espectaculares como algunos esperan.

Tal vez la valoración más adecuada del estudio la hace la profesora Marissa Slaven, de la Universidad McMaster, en Canadá, en un comentario también publicado en JAMA.

La profesora Slaven hace referencia a las limitadas opciones terapéuticas que existen para el tratamiento de estos síntomas y que en ocasiones vienen acompañadas de efectos secundarios importantes.

Los cannabinoides son considerados seguros y bien tolerados, por lo que la profesora Slaven considera que:

Es fundamental que los investigadores obtengan una comprensión más profunda de los componentes principales (THC y CBD) y secundarios de esta terapia para desbloquear todo su potencial”.


Neuralgia y neuritis, ¿sabes diferenciarlas?



Diego J. Pereira  2018-10-17

Las enfermedades de los nervios periféricos son frecuentes y representan una importante causa de morbilidad, especialmente en pacientes con trastornos metabólicos

Los nervios periféricos que salen de la médula espinal y que se distribuyen por todo el cuerpo pueden verse lesionados bajo una serie de condiciones, originando síntomas como el dolor y algunos trastornos funcionales. Es sobre estas patologías de lo que hablaremos a continuación.

¿QUÉ SON LAS NEUROPATÍAS?

Este término se refiere a cualquier trastorno (estructural y/o funcional) que afecte a los nervios periféricos que nacen a partir de la médula espinal y se distribuyen por todo el organismo.

Cuando estos procesos patológicos afectan a los nervios del sistema nervioso autónomo (aquel dado por el sistema simpático y parasimpático) se denomina neuropatía autonómica.

Existe una gran cantidad de enfermedades primarias y secundarias que pueden llevar al deterioro de estos nervios. Las enfermedades metabólicas (como la diabetes mellitus) e infecciosas son las más comunes en estas entidades.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE NEURALGIA Y NEURITIS?

La neuralgia se refiere a cualquier sensación dolorosa proveniente de la zona en donde se distribuyen los nervios, mientras que la neuritis se refiere a un proceso inflamatorio localizado de los nervios que igualmente cursa con dolor, ya que este es uno de los elementos definitorios de la inflamación.

Por lo tanto, las neuritis se asocian también a neuralgia.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE CADA UNO?

Las neuritis se caracterizan por sensación de hormigueo, quemazón y dolor en la región afectada. Este generalmente tiene un carácter urente y/o punzante, siendo especialmente incómodo cuando se presenta una neuritis intercostal, ya que el dolor empeora con los movimientos respiratorios.

Las neuralgias se refieren simplemente al dolor identificado en el contexto de una neuritis o de otra lesión estructural y/o funcional de los nervios.

¿QUÉ TIPO DE NEURITIS EXISTEN?

Dependiendo de la zona afectada existen distintos tipos de neuritis, mientras que otras se asocian a síndromes específicos debido a su frecuencia y asociación con otros signos y síntomas.

Las más habituales son las vestibulares (referido al aparato vestibular existente en el oído interno y que se relaciona con el equilibrio) y ópticas.

El principal síntoma de la neuritis vestibular es el vértigo y los trastornos del equilibrio. La neuritis óptica se asocia a dolor ocular y trastornos de la visión que si no se tratan pueden llegar a ser permanentes.

¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES CAUSAS DE LAS NEURITIS Y NEURALGIAS?

Como se comentó anteriormente, los trastornos metabólicos como la diabetes mellitus suelen afectar los nervios periféricos en una buena cantidad de pacientes.

En este ejemplo en particular, la glucosa que se encuentra en exceso en la sangre tiende a penetrar a los tejidos y comprometer su adecuado funcionamiento.

Los traumatismos pueden provocar estas condiciones, como las fracturas o dislocaciones. Algunos fármacos y cambios en la dieta también las pueden ocasionar.

¿EXISTE TRATAMIENTO?

Al igual que en muchas otras condiciones, el tratamiento debe estar dirigido a eliminar la causa del dolor o la inflamación.

Las enfermedades metabólicas crónicas pueden provocar cuadros más aparatosos, mientras que las infecciones (como aquellas producidas por el virus herpes) tienden a mejorar más rápidamente si se inicia el tratamiento oportunamente.


ECTRIMS 2018, NOVEDADES EN EL CAMPO DE LA EM



Dunia Chappotin  2018-10-15

El pasado 12 de octubre concluyó en Berlín, Alemania, el «Congreso de la comisión europea para el tratamiento e investigación de la esclerosis múltiple» (ECTRIMS2018), que como es habitual reunió a las principales voces en el campo de investigación de la EM.

TABAQUISMO Y EM, UNA PÉSIMA COMBINACIÓN

Y ya me dirás tú «¿con qué combina bien el tabaco?» y yo te diría que tienes razón, pero en el caso de la EM varios estudios han visto que puede tener una influencia particularmente negativa en la enfermedad en sí.

En ECTRIMS2018 se presentó un estudio en el que tomaron parte 659 pacientes con esclerosis múltiple, 164 de los cuales eran fumadores.

Los investigadores concluyeron que «los consumidores de tabaco tenían menos probabilidades de llegar a estar sin actividad de la enfermedad en comparación con los no fumadores en una población de pacientes tratados con terapias modificadoras de la enfermedad orales».

Y añaden que «este hallazgo sugiere que el tabaco es un factor de riesgo negativo para la actividad inflamatoria de la enfermedad».

SIGUE EL RÍO SONANDO: NIVELES ELEVADOS DE VITAMINA D SE VINCULAN A MENOR RIESGO DE EM

Muestras sanguíneas de biobancos suecos sirvieron para mostrar, una vez más, que a mayor nivel de vitamina D podría existir menor riesgo de esclerosis múltiple.

A esta conclusión llegó un estudio que analizó los niveles de vitamina D en muestras de sangre de 666 pacientes con EM remitente recurrente, antes y después de varios años de ser diagnosticados con la enfermedad.

Además, en el estudio también se analizaron los niveles de vitamina D de 666 pacientes sin EM.

Se observó que los pacientes con niveles más elevados de vitamina D tenían menos posibilidades de desarrollar EM y este efecto parecía ser más pronunciado entre los más jóvenes.

LOS EFECTOS ADVERSOS DE LA CLARIBIDINA SE SIGUEN CONFIRMANDO

Ya se sabe que hay fármacos para la EM que son muy efectivos logrando un espectacular control de las recaídas, pero con un perfil de seguridad complejo.

Tal es el caso de la claribidina (MAVENCLAD), indicada en el tratamiento de pacientes adultos con esclerosis múltiple recurrente muy activa.

Según se divulgó en el congreso, el fármaco, en comparación con un placebo, logra reducir hasta en 63% el número de recaídas que requieren hospitalización y hasta en 62% las recaídas que requieren el empleo de esteroides (todo esto a las 96 semanas).

Otro estudio completa el cuadro del fármaco. Según concluyen sus autores «este análisis integrado confirma el grave perfil de eventos adversos asociado con el tratamiento con CT3.5  (claribidina a dosis de 3.5 mg/kg ) en pacientes pacientes con EM remitente temprana y activa».

En esta última investigación se analizaron datos de 923 pacientes tratados con claribidina y 643 pacientes que recibieron un placebo.

El número de eventos adversos por año fue mayor en el grupo tratado con el fármaco que en el grupo control, entre esos eventos se describen infecciones, linfopenia, herpes zoster y neoplasias tanto benignas como malignas.

EVOBRUTINIB: LA IRRUPCIÓN DE UN NUEVO CANDIDATO A TRATAR LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE REMITENTE-RECURRENTE

Aunque la cita de este año no trajo grandes novedades, sí puso bajo los focos a un nuevo candidato a tratar la EM recurrente-remitente, el evobrutinib.

Es una novedad especialmente por su mecanismo de acción, siendo el primero de su clase, un inhibidor de tirosina kinasa de Bruton, en mostrar resultados positivos en el tratamiento de la EM remitente recurrente.

En un ensayo clínico de fase II los investigadores observaron que el tratamiento con evobrutinib se asoció a mayor disminución de las lesiones que reflejan inflamación y también a menor número de recaídas (en comparación con los pacientes que recibieron un placebo).

El perfil de seguridad también fue favorable, reportándose la mayor cantidad de eventos adversos con la dosis más alta evaluada, aunque todos los casos fueron resueltos satisfactoriamente, según se reportó en la cita de Berlín.

¿Llegará el evobrutinib a ser un actor importante en el ya nutrido mercado de las terapias para la EM recurrente-remitente? Tiempo y ciencia darán la respuesta.




martes, 16 de octubre de 2018

Neurorrehabilitación cognitiva: fundamentos y aplicaciones de la musicoterapia neurológica


J.A. Jauset-BerrocalG. Soria-Urios  

Introducción

La música es un lenguaje organizado sobre la base de un sistema de reglas que coordinan los diferentes elementos que la componen, como la melodía, el ritmo y la armonía. Otra definición, que considera los efectos en el receptor, es la que indica Patel [1], aludiendo a Rodríguez [2] a partir de Dowling [3], quien cita que ‘la música es el sonido organizado y estructurado en el tiempo, destinado o percibido como una experiencia estética’.

La investigación neurocientífica aporta teorías y explicaciones sobre el funcionamiento de nuestro cerebro con relación a una gran variedad de estímulos y, entre ellos, se encuentra la música, objeto del presente trabajo. Los cambios neurofisiológicos ocasionados por el procesamiento sonoro musical [4] demuestran que la música favorece la plasticidad cerebral y, por ello, puede concebirse como un estímulo potencialmente rehabilitador. Es, pues, una herramienta útil para la reactivación y el restablecimiento de las funciones cognitivas afectadas tras un daño cerebral adquirido, ya sea de forma pasiva (escucha musical) o activa (interpretación musical).

El objetivo del presente artículo es dar a conocer las técnicas o estrategias musicales que se utilizan para la neurorrehabilitación cognitiva, basadas en la musicoterapia neurológica (‘neurologic music therapy’), según los conocimientos científicos actuales sobre el proceso cerebral musical. Dado que su implantación es bastante reciente, en la última década se insiste en la necesidad de continuar investigando y evaluando los resultados que estas novedosas técnicas ofrecen en las distintas casuísticas especificadas.

Estimulación y rehabilitación cognitiva

Podemos definir la estimulación cognitiva como el conjunto de técnicas encaminadas a optimizar la eficacia del funcionamiento de las distintas capacidades y funciones cognitivas mediante una serie de situaciones y actividades concretas estructuradas. Una de las bases neurobiológicas de la estimulación cognitiva es la plasticidad cerebral, que implica gran variedad de mecanismos. Representa la capacidad del cerebro para recuperarse y reestructurarse, adaptándose así a la nueva situación e intentando reestablecer el equilibro alterado, ya sea por un daño cerebral sobrevenido o secundario a una enfermedad neurodegenerativa. Como indican Kolb et al [5], la plasticidad cerebral consiste en la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de la vida como reacción a la diversidad del entorno. Si las técnicas de estimulación cognitiva se basan en las características intrínsecas de la música, podremos hablar de estimulación cognitiva musical.

El aprendizaje, establecimiento de nuevas conexiones neuronales, está basado en la plasticidad, y uno de sus requerimientos fundamentales es la repetición, pues da lugar a una mayor eficacia sináptica y a una mejor consolidación de las conexiones neuronales [6]. Por eso, las técnicas musicales que se describirán más adelante se basan en una práctica y repetición sistematizadas con el fin de mejorar el rendimiento de las capacidades cognitivas. A su vez, la atención es necesaria para la memoria, para las funciones ejecutivas y para la comunicación. Por ello, es primordial trabajarla de forma prioritaria mediante intervenciones específicas [7-11].

Neuropsicología musical

La música, resultado de la percepción cerebral a partir de una vibración física con determinadas y específicas características, es procesada por diferentes áreas de ambos hemisferios cerebrales: las motoras, las de lenguaje y las cognitivas (atención, toma de decisiones), además de las emocionales [12]. El sustrato neuronal de la percepción musical no es totalmente diferente al de cualquier otro proceso cognitivo. La memoria y la atención, por ejemplo, comparten procesos equivalentes tanto si la cognición se debe a un estímulo musical o a otro distinto.

Gracias a la implantación de las técnicas de neuroimagen desarrolladas en las últimas cuatro décadas, es posible observar en tiempo real –con un pequeño retraso de 1-2 segundos– la activación cerebral ante la exposición a diversos estímulos, entre ellos los musicales, lo cual ha incrementado exponencialmente los estudios para conocer la respuesta cerebral a los estímulos sonoros y musicales [13].

Considerando que cualquier proceso cerebral, ya sea relativo a una función cognitiva o motora, se deriva de una secuencia de impulsos nerviosos temporales, es posible intuir la importancia que pueda tener una información sonora rítmica basándose en su patrón temporal [14,15]. De hecho, estudios recientes destacan el impacto del sistema auditivo como modulador del funcionamiento cerebral general, ya que se han correlacionado deficiencias auditivas con el deterioro de habilidades perceptuales y cognitivas, al margen de las propias auditivas [16]. También, Lin y Albert exponen que la pérdida de las capacidades auditivas puede relacionarse con un posible deterioro mental [17].

Una de las teorías que explican cómo se produce la percepción musical se basa en el esquema modular mostrado en la figura 1. El estímulo sonoro, después de su paso por la cóclea, viaja a través del troncoencéfalo y el mesencéfalo hasta llegar a la corteza cerebral, donde es procesado por la corteza auditiva primaria y secundaria [18]. De manera más específica, el complejo procesamiento secuencial musical lo realizan dos subsistemas neurales diferentes: por una parte se analiza la organización temporal, y, por otra, la organización tonal, en las que están involucradas tanto áreas auditivas como motoras [19-21].


Figura 1. Modelo de procesamiento modular de la música [20,21].



El cerebro ejecuta dos tareas fundamentales para procesar la organización temporal de una obra musical: fraccionar una secuencia en grupos según su duración temporal y extraer una regularidad temporal subyacente o pulso. Estos procesos implican, además de a las áreas auditivas, al cerebelo, los ganglios basales, la corteza premotora dorsal y el área motora suplementaria, responsables del control mo­tor y de la percepción temporal [22-24].

En cuanto a la importancia de la interpretación musical por parte del paciente, debe considerarse que esta acción involucra a diferentes tareas que combinan tanto habilidades motoras como cognitivas, en las que intervienen componentes perceptivos, emocionales y de memoria [21]. Ello origina una interacción auditivomotora que estimula una diversidad de áreas cerebrales, ya que afecta a tareas de coordinación, secuenciación y organización espacial del movimiento [12]. Diversos estudios apuntan a que la coordinación está controlada por regiones corticales y subcorticales, incluyendo el cerebelo, los ganglios basales, el área motora suplementaria y la corteza premotora dorsal [25]. En el caso de la secuenciación de los movimientos necesarios pa­ra la interpretación, intervienen el cerebelo, los ganglios basales, las áreas premotora y motora suplementaria y la corteza prefrontal. Por último, en la organización espacial de los movimientos se activan la corteza parietal y la sensomotora y premotora, integrando así las informaciones espacial, sensorial y motora [26].

Los distintos sonidos de una melodía musical mantienen una temporalidad y secuenciación que pueden ser de ayuda en la formación de patrones temporales de las funciones cognitivas, y constituyen un armazón que facilita el aprendizaje de los procesos secuenciales de información, por ejemplo, de la memoria [14]. La música, por tanto, puede actuar como una señal de referencia o patrón que resulta de gran utilidad en los procesos cognitivos [27].

No hay que olvidarse de las respuestas emocionales de la música, que pueden inducir cambios fisiológicos y mentales por su afectación en los niveles de segregación de neurotransmisores [28]. Las áreas emocionales afectadas son la corteza orbitofrontal y la corteza prefrontal ventromedial, junto con el cíngulo anterior, en conexión con zonas subcorticales como la amígdala y el hipocampo, entre otras [4,29].

La música es un estímulo multimodal muy importante que transmite al cerebro información auditiva, motora y visual, y que cuenta con una red específica para su procesamiento, no exclusiva, sino compartida con numerosas funciones, que implica a regiones temporales, frontales y parietales, de ahí su consideración en la rehabilitación de disfunciones cognitivas [30-32].

Musicoterapia

La musicoterapia consiste en el uso de la música o de sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía, armonía) por un profesional especializado (musicoterapeuta) para proveer una mejor calidad de vida a través de la prevención y rehabilitación terapéutica en un determinado tratamiento. En particular, la Asociación Americana de Musicoterapia define la musicoterapia como ‘el uso controlado de la música con el objeto de restaurar, mantener e incrementar la salud mental o física. Es la aplicación sistemática de la música, dirigida por un músico terapeuta en un ambiente terapéutico, con el objeto de lograr cambios de conducta. Estos cambios ayudarán al individuo que participa de esta terapia a tener un mejor entendimiento de sí mismo y del mundo que lo rodea, pudiendo adaptarse mejor a la sociedad’.

Hillecke et al [33] describen cinco factores claves en cuanto a la capacidad de la música para mejorar tanto la salud física como la psicológica:

Factor atencional, cuando la música se utiliza co­mo distractor, por ejemplo, en casos de elevado estrés [34].

Factor emocional, cuando modula las emociones y afecta a diversas áreas corticales y subcorticales, lo que se utiliza ampliamente en el tratamiento de la depresión, la ansiedad o el estrés postraumático [21].

Factor cognitivo, ya que la música involucra diversas funciones cognitivas en su procesamiento, como la memoria asociada a la música (codificación, almacenamiento y recuperación), que se utiliza en el tratamiento de trastornos de la memoria, como en el caso de la demencia frontotemporal [35].

Factor motor conductual, por su capacidad en evocar patrones de movimiento, incluso de manera involuntaria, lo cual posibilita el uso del ritmo en la rehabilitación de pacientes con daño cerebral [36] y en el tratamiento de pacientes con trastornos del movimiento, como la enfermedad de Parkinson.

Factor interpersonal, dado que la música implica comunicación y, como tal, puede emplearse para entrenar habilidades de comunicación no verbal, y es de gran utilidad para las alteraciones conductuales o en personas afectadas por trastornos del espectro autista [37].

Musicoterapia neurológica

A finales de la década de los noventa se introdujo la musicoterapia neurológica. Estas nuevas técnicas se desarrollaron en el Centro de Investigación Musical Biomédico de la Universidad de Colorado, conjuntamente con el Instituto de Neurorrehabilitación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Düsseldorf. Sus fundadores e introductores fueron Michael Thaut, Gerald McIntosh, Volker Hoem­berg, Corene Thaut y Ruth Rice. Según indican [27], ‘la musicoterapia neurológica difiere de la musicoterapia tradicional en que sus técnicas están estandarizadas, adaptadas a las necesidades individuales de los pacientes, se basan en la evidencias clínicas, se dirigen a objetivos específicos y se fundamentan en los modelos neurocientíficos de percepción cerebral’. Además, fueron diseñadas para involucrar a las funciones ejecutivas, la memoria, la atención y la percepción auditiva, así como a las habilidades psicosociales.

La diferencia que podríamos citar con relación a la musicoterapia tradicional es que sus técnicas están basadas en los conocimientos científicos sobre la percepción musical cerebral. La musicoterapia tradicional ha tenido como objetivos la consecución de un bienestar emocional, psicológico y social de la persona, pero la musicoterapia neurológica va más allá, introduciendo diversas técnicas que, en consonancia con el conocimiento de la percepción musical, actúan incidiendo sobre los mecanismos neuronales involucrados en dichas funciones, lo que supone un estímulo que puede conducir a una activación o mejora de la disfunción padecida.


Técnicas musicales para la rehabilitación cognitiva

Atendiendo a las funciones que estimulan, las técnicas de la musicoterapia neurológica se clasifican en las categorías reflejadas en la figura 2

Figura 2. Métodos y técnicas de la musicoterapia neurológica para la neurorrehabilitación cognitiva (elaboración propia a partir de Thaut y Hoemberg [27]). AAPT: Auditory Attention and Perception Training; EFT: Executive Function Training; MPC: Music Psychotherapy and Counseling; MT: Memory Training.



Executive Function Training o Musical Executive Function Training

El Executive Function Training o Musical Executive Function Training consiste en una serie de ejercicios de composición e improvisación que pueden aplicarse de forma individual o grupal, con el objetivo de estimular las funciones ejecutivas superiores, como la capacidad de organización, la resolución de problemas, la toma de decisiones y el razonamiento, entre otras [38].

En esta técnica se plantea al individuo en cuestión la planificación de una interpretación musical en todos sus aspectos: elección de la obra musical, del instrumento, de la duración más adecuada, etc. En caso de que la actividad se deba llevar a cabo en grupo, se pide al paciente que decida cuáles son los instrumentos más apropiados para cada integrante, que piense en las instrucciones que deberá dar a cada miembro para una correcta interpretación grupal, etc. En definitiva, se le asigna una tarea en la que el paciente deberá tomar una serie de decisiones, con el objetivo de estimular el lóbulo prefrontal, el área cerebral que interviene en las tareas de planificación [39].

Diversos estudios indican que la resolución de problemas planteados a través del Executive Function Training o Musical Executive Function Training contribuye a fortalecer las funciones ejecutivas superiores en pacientes con ictus y trastornos psiquiátricos [6].

Auditory Attention and Perception Training

Existen distintas modalidades de atención (selectiva, sostenida, alternante y dividida) que pueden estimularse adecuadamente [7,10]. La atención selectiva, por ejemplo, es la que da prioridad a un estímulo cuando se está rodeado de una diversidad de ellos. Escuchar una conversación de personas situadas a cierta distancia en un ambiente ruidoso (por ejemplo, en un bar) sería un ejemplo de capacidad de la atención selectiva. Esta habilidad se deteriora con la edad, pero existen estudios que muestran un menor deterioro en personas con un mínimo de años de experiencia musical [40]. La técnica Auditory Attention and Perception Training engloba cuatro subtécnicas (Fig. 2).

Musical Sensory Orientation Training

El Musical Sensory Orientation Training utiliza la música, ya sea grabada o en directo, para trabajar el estado de alerta (arousal), facilitar la orientación temporal y espacial, y mantener los niveles atencionales del usuario [41]. En función de cuál sea el estado en que se encuentre el paciente, se diferencian distintos niveles de intervención y objetivos:

Nivel I. El paciente está prácticamente inmóvil (estado vegetativo) y la intervención únicamente persigue un cambio en los niveles atencionales mediante la estimulación sensorial. El profesional musicoterapeuta puede abordar dicha estimulación a través del canto, la interpretación musical o el tacto [42].

Nivel II. El paciente es capaz de mantener los ojos abiertos y puede efectuar movimientos limitados. En este caso, se trabajan el arousal, la orientación y las funciones cognitivas, en especial, la atención. Podría actuarse, por ejemplo, acercando un instrumento musical (guitarra) y acompañar la mano del paciente para que pueda hacer vibrar las cuerdas de la guitarra y percibir su sonido. Con ello se persigue trabajar la función motora y la atención.

Nivel III. El paciente se encuentra en estado de vigilia, pero necesita ayuda a la hora de mantener sus niveles atencionales. Desde la intervención se trabajan el estado de alerta y la atención sostenida mediante ejercicios con prácticas instrumentales, por ejemplo, facilitándole un instrumento de percusión e instruyéndole para que intente seguir o sincronizarse con el ritmo de interpretación del profesional musicoterapeuta.

Globalmente se intenta conseguir que el paciente participe activamente en ejercicios musicales simples para activar su estado de vigilia y mantener su atención. Se da prioridad a conseguir un mayor número de respuestas que a la calidad de éstas [43].

Musical Neglect Training

El Musical Neglect Training se dirige a las personas que padecen heminegligencia, es decir, la afectación de un hemicampo visual debida a una lesión en el hemisferio contralateral. Aunque es más frecuente la lesión en el hemisferio derecho, también existen casos en el hemisferio izquierdo [44].

El objetivo de esta técnica, basada en que la causa de la heminegligencia es atencional [45], es redirigir la atención del paciente hacia la mitad del campo visual afectado mediante una serie de ejercicios musicales estructurados en tiempo, tempo y ritmo, y dotados de una configuración espacial específicamente diseñada para reconducir su foco atencional. El Musical Neglect Training también trabaja la escucha pasiva, a base de estimular el hemicampo afectado mediante sonidos, con el fin de reestructurar las zonas contiguas a la lesión y recuperar así la atención deficitaria [46].

La duración y frecuencia de las sesiones varían según la gravedad del caso. Cuando la afectación es grave, se efectúan sesiones diarias, con una duración de 10-15 minutos. En casos más leves, se reducen las sesiones a un mínimo de dos semanales y se prolonga el tiempo de intervención según la capacidad de atención del paciente [28].

La intervención puede organizarse sobre la ba­se de dos supuestos: mediante la producción de estímulos sonoros, para que el paciente intente ‘localizarlos’, o a través de la interpretación musical. En el primer caso se desea facilitar la reorganización espacial afectada. En el segundo caso resulta aconsejable que el paciente conozca la melodía o patrón musical que el profesional musicoterapeuta puede componer ad hoc a partir del repertorio favorito del paciente. De esta manera se consigue aumentar su motivación y se estimula su memoria [47].

Un posible ejemplo de aplicación, en el caso de afectación del hemicampo visual izquierdo por origen atencional, sería el siguiente: se sitúa un xilofón enfrente del paciente y una cortinilla de tubos metálicos en su lateral izquierdo (campo visual afectado). El profesional musicoterapeuta mueve la cortinilla activando su vibración sonora para que el paciente pueda percibirlos. Después, se le invita a practicar un patrón melódico en el xilofón, que le resulte fácil y familiar, pero indicándole que siempre debe terminar activando la cortinilla de tubos. Con ello se está estimulando la existencia de un objeto que produce sonido y que se encuentra en el hemicampo visual deficitario.

Auditory Perception Training

El Auditory Perception Training utiliza diversos ejercicios musicales con el objetivo de que el paciente consiga discriminar e identificar los diferentes atributos musicales del sonido, como el tempo, la duración, el tono, el timbre, el ritmo, etc.

Esta técnica persigue, además, una integración sensorial global (visual, táctil y cinestésica) durante los ejercicios musicales. Por ejemplo, es frecuente pedir al paciente que interprete un pasaje musical a partir de determinados símbolos o gráficos codificados para trabajar elementos motores y de razonamiento, o bien que perciba la vibración de un instrumento de percusión en contacto con su cuerpo para mejorar su sensibilidad corporal, o que integre su movimiento con la música [48-50].

Esta aplicación está indicada especialmente en trastornos del espectro autista y en determinados déficits sensoriales de origen neurológico [51].

Musical Attention Control Training

El Musical Attention Control Training consiste en una serie de ejercicios musicales estructurados, que pueden ser activos o receptivos y se basan en interpretaciones musicales improvisadas. Mediante esta técnica se trabajan diferentes respuestas relacionadas con la atención a través del uso deliberado de los elementos musicales que aparecen en la improvisación, los cuales actúan como ‘señales’ o ‘indicaciones’ atencionales para el paciente [52].

Una posible modalidad en la aplicación terapéutica del Musical Attention Control Training consiste en que el paciente interprete algunos patrones melódicos preestablecidos que deberá interrumpir cuando escuche una determinada combinación de notas ejecutadas por el profesional musicoterapeuta. A su vez, el paciente deberá reiniciar la interpretación al oír otra ‘señal’ determinada por una combinación de notas diferente. Esta situación obliga al paciente a desviar parte de su atención hacia la actividad musical del profesional musicoterapeuta para saber cuándo debe interrumpir o reiniciar su interpretación según las indicaciones pactadas.

Esta técnica es útil para estimular y activar los procesos atencionales que están alterados en gran variedad de trastornos, como el espectro autista, el déficit de atención/hiperactividad, ictus, demencias, trastornos psiquiátricos, etc.

Memory Training

Este conjunto de técnicas está indicado para activar la memoria mediante el recurso de distintas artes musicales, en especial el canto. Se sabe que, a diferencia de la palabra, en el canto está implicada una mayor diversidad de áreas cerebrales, especialmente en el hemisferio derecho, lo que facilita un mayor acceso a los recuerdos [53].

Musical Mnemonics Training

En el Musical Mnemonics Training se utilizan sonidos o palabras como elementos nemotécnicos para facilitar el aprendizaje y el recuerdo de la información incluida en una canción, ritmo o canto. Suelen estructurarse canciones con una letra ajustada a las lagunas memorísticas particulares de cada paciente (nombres de los familiares más cercanos, actividades que tiene que realizar durante el día…), con el fin de favorecer el aprendizaje de información no musical mediante la secuenciación y organización de dicho contenido en patrones musicales [54-57].

Una aplicación con instrumentos de percusión pa­ra practicar la memorización de los nombres de los participantes en una sesión grupal sería la siguiente: cada individuo pronuncia su nombre varias veces mientras se acompaña con una breve interpretación rítmica. Luego, los restantes componentes del grupo repiten al unísono su nombre varias veces mientras le observan. Una vez que todos han di­cho su nombre, individualmente, deben intentar recordar el nombre de cada uno de sus compañeros.

Esta modalidad de terapia se aplica en personas con demencia, ictus, esclerosis múltiple, trastornos psiquiátricos, etc. [58].

Musical Echoic Memory Training

La memoria sensorial es la relativa a la vía auditiva y suele ser muy breve, más aún que la memoria de trabajo. Tal como indica Lopera [59], ‘es la necesaria para el habla: cuando se articula una palabra debe tenerse memoria sensorial del primer fonema pronunciado para poder continuar con el segundo, y así sucesivamente hasta terminar la palabra’.

Esta técnica utiliza principalmente la voz y su aplicación es sencilla. Por ejemplo, el paciente entona una canción y, de vez en cuando, se le indica que pa­re y repita la última palabra o vocal que ha cantado.

En contextos grupales se suele invitar a cada uno de los participantes a que diga su nombre, para a continuación pedir a un miembro del grupo que los repita. Es recomendable que los participantes efectúen movimientos corporales o exageren la prosodia mientras pronuncian su nombre, puesto que estos elementos añadidos y pertenecientes a otras modalidades sensoriales promoverán la consolidación del recuerdo deseado [60].

Este método se ha utilizado principalmente en personas con daño cerebral adquirido [14].

Associative Mood and Memory Training

Se fundamenta en técnicas musicales cuya finalidad es que el paciente acceda a recuerdos susceptibles de inducir un estado emocional positivo [61,62]. El objetivo es trabajar la memoria a largo plazo mediante el uso de las emociones evocadas durante la escucha de canciones que le resultan familiares.

Esta técnica resulta muy útil en demencias, en enfermedades neurológicas que cursan con déficit de memoria e incluso en el déficit de memoria asociado con la edad [63].

Music Psychotherapy and Counseling

Es una técnica de terapia psicológica que utiliza la interpretación musical para favorecer la exploración y expresión emocional del paciente [64,65].

A través de la escucha o interpretación musical (si el paciente es músico), se induce a que afloren y fluyan las emociones. Mediante diferentes géneros musicales se intenta influir en el estado de ánimo y en canalizar las emociones que el paciente manifiesta y experimenta. Puede trabajarse en grupos, asignando distintos patrones o géneros musicales que se combinan para trabajar así los aspectos o factores sociales. Esta modalidad se aplica principalmente en trastornos psiquiátricos y en demencias [27].

Conclusiones

En las últimas décadas, una gran cantidad de trabajos de investigación se ha centrado en analizar có­mo el cerebro procesa la música y cuál es su respuesta ante dichos estímulos. Los estudios muestran la activación de una gran diversidad de áreas (motoras, del lenguaje, de atención, de emociones y de toma de decisiones), y la musicoterapia neurológica se basa en dicho conocimiento para desarrollar una diversidad de técnicas o estrategias que permitan su aplicación en la neurorrehabilitación cognitiva.

En la actualidad, cuando una persona se inicia en un proceso neurorrehabilitador, sea cual sea la etiología de su enfermedad, se encuentra con numerosos profesionales implicados en su tratamiento (neurólogos, neuropsicólogos, fisioterapeutas...) que le ofrecen una atención multidisciplinaria e integral. Son muchos los esfuerzos para desarrollar nuevas técnicas de intervención, con sofisticados aparatos de alto coste, desarrollo de terapias innovadoras, pero no debería obviarse la herramienta sobre la cual ha versado el presente trabajo, la música. Hay que recordar además su bajo coste y su facilidad de aplicación, mediante profesionales cualificados, así como su elevado grado de aceptación al utilizarse métodos poco o nada invasivos.

Las técnicas musicales para la rehabilitación cognitiva propuestas por la musicoterapia neurológica deben considerarse una herramienta más, capaz de intervenir en procesos cognitivos como la función ejecutiva, la atención y la memoria, y en las habilidades psicosociales. Estas terapias deben aplicarse de manera estructurada, con unos objetivos concretos y un procedimiento claro, de manera que puedan cuantificarse sus resultados y extraerse conclusiones sobre la intervención realizada.