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lunes, 28 de enero de 2019

5 consejos para llevar mejor el invierno con esclerosis múltiple



El frío puede producir la aparición de síntomas en las personas con esclerosis múltiple. Te explicamos algunos consejos que te pueden ir bien.

Los cambios de temperatura pueden afectar a las personas con esclerosis múltiple (EM). Aunque, a menudo, el calor es el que produce mayor exacerbación de los síntomas, el frío también puede provocar espasmos o tirantez muscular, generalmente, de manera temporal.

Seguir estos sencillos consejos puede ayudar a las personas con EM a llevar mejor las consecuencias del invierno:

Moverse

A veces, a las personas con EM, les cuesta moverse con la agilidad que les gustaría. Pero siempre que les sea posible, practicar una actividad física moderada, como andar o hacer estiramientos, hace que se queme energía y así se genere calor.

Vestirse en capas

Por un lado, vestir en capas nos permite mantener la temperatura corporal en exteriores y, por otro, evita pasar calor en interiores, especialmente, si en éstos la calefacción está a una temperatura elevada. Cuando hace mucho frío, es una buena idea usar gorros y calcetines gruesos para que el calor no se escape por la cabeza o los pies.

Mantener pies y manos calientes

Los expertos creen que la EM puede hacer que los vasos sanguíneos de las manos y los pies reaccionen exageradamente al frio.

Además, algunas personas con EM pueden sufrir el fenómeno de Raynaud, una afección en la que las temperaturas frías causan espasmos vasculares que bloquean el flujo sanguíneo de los dedos de manos y pies, las orejas y la nariz, provocando adormecimiento, dolor o sensación de pinchazos.

Para protegernos, podemos usar calcetines gruesos, guantes, y también calentadores de manos o mantas eléctricas. En este caso no debemos colocar la manta directamente sobre la piel para evitar quemaduras.

Calentar también el interior del cuerpo

Un caldo, cremas o infusiones… ingerir alimentos y líquidos calientes ayuda a mantener el calor. El uso de tazas o vasos térmicos es práctico para mantener el calor más tiempo y posibilita su uso en exteriores.

Tomar el sol

El calor del sol en invierno siempre resulta agradable. El sol, no sólo nos aporta calor, también hace que nuestro cuerpo genere vitamina D, una vitamina que según los investigadores se asocia a menor cantidad de brotes en las personas con EM. Tomar el sol también nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, lo cual ¡siempre es bienvenido!

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