jsruibal BLOG ESCLEROSIS MULTIPLE
Los científicos del Instituto Walter y Eliza en Melbourne, Australia, han desarrollado una nueva molécula similar a un medicamento con la capacidad de inhibir una señal clave que provoca la inflamación en el cuerpo. Los científicos dicen que la molécula, ya ha mostrado resultados prometedores para poner freno a la progresión de la esclerosis múltiple (EM).
Aunque todavía no está completamente entendido el mecanismo de la EM. Se cree ampliamente, que se activará por la activación sistema inmune que daña las células que producen la mielina, un material aislante de la electricidad, que es esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
“La inflamación se produce cuando las células inmunes liberan hormonas llamadas citoquinas, que es una respuesta normal a la enfermedad”, dice el Dr. Ueli Nachbur. “Sin embargo, cuando se producen demasiadas citoquinas, la inflamación puede salir de control y dañar nuestro propio cuerpo, las cuales son características de las enfermedades inmunes o inflamatorias.”
La molécula pequeña similar a un medicamento desarrollado por el Dr. Nachbur y sus colegas se llama WEHI-345 y previene la liberación de citoquinas inflamatorias mediante la unión a y la inhibición de una proteína de señalización inmune clave llamada RIPK2.
“Hemos tratado modelos preclínicos con WEHI-345 después de que los síntomas de la EM aparecieran por primera vez, y mresultó que podría prevenir la progresión de la enfermedad en un 50 por ciento de los casos“, dice el profesor Andrew Lew. “Estos resultados son muy importantes, ya que actualmente no existen buenos tratamientos preventivos para la EM”.
El WEHI-345 sólo retrasó señalización en lugar de bloquearlo, Dr. Nachbur dice la molécula se utilizará para investigar más a fondo la vía responsable de la producción de citoquinas inflamatorias, con el objetivo de desarrollar un inhibidor fuerte de RIPK2.
El equipo espera que el WEHI-345, en última instancia pueda conducir al desarrollo de nuevos tratamientos no sólo para la EM, sino otras enfermedades inflamatorias.
“Esto no sólo es un nuevo tratamiento potencial”, dice el Dr. Nachbur. “Es una gran herramienta que podemos utilizar para desentrañar esta vía de señalización e identificar otras proteínas importantes que controlan la inflamación que podría ser un objetivo de nuevos medicamentos.”
El estudio de este equipo de investigación fue publicado en la revista Nature Communications .
Fuente: Walter y Eliza Hall Institute of Medical Research
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