Una mezcla molecular realizada por científicos del
Boston Children’s Hospital de Massachusetts, podría regenerar las fibras
nerviosas.
Los científicos pueden haber encontrado una forma de
regenerar las fibras nerviosas, mediante una mezcla molecular. Estos resultados
pueden ayudar a los pacientes con lesión de la médula espinal, apoplejía, u
otras condiciones neurodegenerativas, a recuperar sus habilidades motoras. Un
equipo de investigadores del Boston Children’s Hospital de Massachusetts, ha
desarrollado una “receta” con una mezcla de moléculas, y ha probado su
potencial terapéutico en ratones con lesión de la médula espinal (LME) o
accidente cerebrovascular.
En el nuevo estudio, los investigadores dirigidos por
Zhigang He, administraron una mezcla de moléculas a ratones con la esperanza de
que pudiesen restaurar sus axones (parte crucial de una neurona también
conocida como fibra nerviosa). En esta investigación, se encontró que la
combinación de una hormona del crecimiento segregada por el hígado llamado
“factor de crecimiento insulínico tipo 1” (IGF1) con una proteína llamada
osteopontina (OPN,) mejoró la visión en los roedores heridos por la
regeneración de los axones de su nervio óptico.
Se ha demostrado que OPN participa en la inflamación y la
degeneración del sistema nervioso, desempeñando un papel clave en enfermedades
neurodegenerativas como la esclerosis múltiple (EM), la enfermedad de Parkinson
y la enfermedad de Alzheimer. En el modelo de ratón con ‘LME’, el equipo
realizó un examen con dos grupos de ratones: el primer grupo recibió la mezcla
molecular después de tener la lesión, y el segundo grupo de control nada.
En el primer grupo, los investigadores inyectaron a los
ratones la mezcla de IGF1 y OPN 1, un día después de que los roedores sufrieran
la lesión de médula espinal. En el modelo de accidente cerebrovascular, los
ratones tratados recibieron la mezcla 3 días después de la lesión. Los
investigadores probaron las habilidades motoras de los ratones, incluyendo sus
habilidades motoras finas, examinando su habilidad para caminar sobre una
escalera horizontal con peldaños espaciados de forma desigual.
Los investigadores encontraron que, en comparación con el
grupo de control, los ratones tratados mostraron una mejora drástica en sus
habilidades motoras finas. En el grupo de control que no recibió tratamiento,
la función motora fue restaurada gradual y parcialmente después de la lesión,
debido al rebrote natural de los axones. Los ratones recuperaron una gran parte
de su función motora, pero permanecieron significativamente afectados en sus
habilidades motoras finas, como reveló la prueba de escalera irregular.
Los ratones tratados, sin embargo, cometieron mucho menos
errores en esta prueba, de hecho en la semana 12 después de la lesión, los
ratones tuvieron errores sólo el 46% del tiempo. Por el contrario, el grupo de
control tenía una tasa de error del 70%. A partir de aquí los investigadores
querían añadir el 4-aminopiridina-3 metanol, bloqueador de canales de potasio
conocido por mejorar la conducción axonal en pacientes con esclerósis múltiple.
Tras añadir este tercer ingrediente a la mezcla, las tasas
de errores en los ratones tratados disminuyeron de forma adicional.hasta un 30%
. Los ratones sanos cometieron errores el 20% del tiempo. Sobre estos
resultados Zhigang He comentó lo siguiente:
“En nuestro laboratorio, por primera vez, tenemos un
tratamiento que permitió que la lesión de la médula espinal y el modelo de
accidente cerebrovascular recuperen la recuperación funcional”.
Estos hallazgos fueron publicados en la revista Neuron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.