Desde Septiembre de 2008 dedicado a las formas progresivas de la EM

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martes, 30 de diciembre de 2014

La terapia celular logra el control de la esclerosis múltiple a tres años


r. i.@abc_salud

Los pacientes presentaron mejoras neurológicas aunque algunos expertos advierten sobre la agresividad del tratamiento y sus efectos adversos

Tres años después de recibir un trasplante de células madre, un pequeño número de pacientes con un tipo determinado de esclerosis múltiple (EM), la esclerosis múltiple con recaída-remisión, permanecen libres de recaídas de la enfermedad y con mejoras en su función neurológico. Los pacientes fueron tratados con una terapia inmunosupresora de altas dosis y posteriormente recibieron un trasplante con sus propias células madre hematopoyéticas. El estudio se publica en «Archives of Neurology» y abre la puerta al empleo de esta vía como una opción terapéutica para estos paciente aunque algunos investigadores cuestionan tanto la eficacia a largo de la terapia como su seguridad.
 
La EM es una enfermedad degenerativa y se ha visto que la mayoría de los pacientes con esclerosis múltiple con recaída-remisión que han recibido terapias modificadoras experimentan una mejora significativa. En cuanto al trasplante autólogo de células hematopoyéticas (usando las propias células de un paciente) tiene como objetivo eliminar las células inmunes que causan la enfermedad y restablecer el sistema inmune.
 
El artículo de Richard A. Nash, del Instituto Colorado Blood Cancer Institute at Presbyterian/St. Luke's Medical Center (EE.UU.), presenta los datos a tres años de esta intervención terapéutica, aunque el seguimiento es ya de 5 años. Y los resultados muestran que de los 24 pacientes que recibieron el tratamiento, la tasa global de supervivencia libre de eventos (definida como supervivencia sin muerte o enfermedad con pérdida de la función neurológica, recaída clínica o nuevas lesiones), era del 78,4% a los tres años.
 

Terapia agresiva

 
No obstante los autores señalan que los eventos adversos fueron los esperados con los efectos tóxicos de este tratamiento tan agresivo. Pero por otro lado se observaron mejoras en la discapacidad neurológica, en la calidad de vida y en las puntuaciones funcionales.
 
«El estudio confirman la remisión de actividad de la EM de hasta tres años en la mayoría de los participantes. Por tanto –sostienen los investigadores- puede representar una opción terapéutica para los pacientes con esclerosis múltiple en los que la inmunoterapia convencional falla, así como para otras patologías inmunes graves en las que interviene el sistema nervioso central». Y en cuanto a los efectos adversos, señalan, «la mayoría de los efectos eran hematológicos y gastrointestinales, aunque reversibles». Por último reconoce que hace falta un seguimiento a más largo plazo para determinar la sostenibilidad de la respuesta.
 

Con reparos

 
Sin embargo, en un editorial M. Mateo Paz Soldán, de la Universidad de Utah-Salt Lake City, y Brian G. Weinshenker, de la Clínica Mayo, reconocen que tanto este estudio y como otro de fase 2 dejan pocas dudas de que la terapia con altas dosis de inmunoterapia es capaz de suprimir actividad de la enfermedad inflamatoria en pacientes con EM que tienen la enfermedad activa en el corto plazo. Pero advierten que aunque se ha aprendido mucho sobre cómo se pueden reducir la morbilidad y mortalidad relacionada con el tratamiento «se han producido muertes, incluso en estudios pequeños, y los regímenes agresivos se han traducido en la aparición de linfomas asociados con el virus de Epstein-Barr».
 

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Una nueva técnica podría ayudar a entender el funcionamiento cerebral


Científicos británicos desarrollan un método que combina sensores codificados y proteínas sensibles al contacto con la luz para observar y controlar la actividad cerebral en ratones.

DMedicina 22/12/2014

Científicos del University College de Londres (UCL) han desarrollado una nueva técnica que combina sensores genéticamente codificados, que permiten a los neurólogos hacer que las neuronas se iluminen cuando se activen, con proteínas sensibles a la luz expresadas por estas mismas células nerviosas, que permiten que las neuronas se activen con flases de luz. A través de este método los investigadores han logrado observar y controlar la actividad cerebral en ratones.

"Combinando la lectura y la escritura de la actividad en las mismas neuronas en el cerebro intacto podría revolucionar cómo los neurólogos pueden entender e interactuar con el cerebro", ha explicado Michael Hausser, autor principal del estudio que ha sido publicado en Nature Methods. "Esperamos ser capaces de preguntar al cerebro y, mediante sus respuestas, entender mejor cómo funciona", ha añadido.

Para activar múltiples células cerebrales al mismo tiempo, los investigadores redirigen la luz mediante una técnica holográfica hacia células individuales escogidas previamente. Se selecciona un grupo de neuronas en el córtex que responden al tacto y se activan mientras se documentan los flases de actividad tanto en las neuronas activadas como en las colindantes. Esto permite medir la respuesta del circuito cerebral.

Estos experimentos podrían ser repetidos en los mismos grupos neuronales durante días e incluso semanas, permitiendo una conversación "extendida" con el circuito. En el futuro, el equipo espera encontrar una fisura para comprender el código neuronal de la percepción sensorial a través de actividad cerebral controlada holográficamente en lugar de mediante estímulos físicos.

"Tenemos muchas ganas de usar esta tecnología para probar las bases acerca de cómo procesan información los grupos de neuronas y, de forma última, el cerebro", ha reconocido Adam Packer, autor de la publicación, que recuerda que esta técnica es flexible y no es invasiva.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Revelan el verdadero papel de células cerebrales vitales para la enorme plasticidad del cerebro humano

Recreación artística de célula cerebral. (Imagen: Amazings / NCYT / JMC)

Noticias de la Ciencia y la Tecnología

La plasticidad del cerebro y su adaptabilidad a situaciones nuevas no funcionan de la forma en que se ha venido creyendo hasta ahora, según un nuevo estudio. Las teorías anteriores se basaban en estudios con animales de laboratorio, pero ahora unos investigadores han estudiado el cerebro humano. Los resultados muestran que un tipo de células de apoyo, los oligodendrocitos, que desempeñan un papel importante en la comunicación entre células dentro del sistema nervioso, son más sofisticadas en humanos que en ratas y ratones, un hecho que puede contribuir a la plasticidad superior del cerebro humano.

El proceso de aprendizaje se produce en parte cuando las neuronas crean conexiones nuevas en el cerebro. Nuestras neuronas son, por tanto, cruciales para el modo en que almacenamos los conocimientos nuevos. Pero también es importante que los impulsos nerviosos viajen a alta velocidad, y un material especial llamado mielina desempeña un papel vital. La mielina actúa como capa aislante alrededor de los axones (las fibras nerviosas) y cantidades grandes de mielina aceleran los impulsos nerviosos y mejoran el funcionamiento. Cuando aprendemos algo nuevo, se incrementa la producción de mielina en la parte del cerebro donde se produce el aprendizaje. Esta interacción, en la que el desarrollo del cerebro es moldeado por las demandas a él impuestas, es lo que conocemos como plasticidad cerebral.

La mielina es fabricada por los oligodendrocitos. En los últimos años, ha habido un significativo interés en estas células, y se han realizado numerosos estudios en ratones y ratas. Estos estudios han mostrado que cuando las células nerviosas de animales de laboratorio necesitan más mielina, se sustituyen los oligodendrocitos. Es por esto que muchos investigadores habían asumido que sucedía igual en el cerebro humano

Sin embargo, el equipo internacional de Jonas Frisén, profesor en el Instituto Karolinska de Estocolmo en Suecia, ha mostrado que este no es el caso. En los humanos, la generación de oligodendrocitos es muy baja, pero, a pesar de esto, la producción de mielina se puede modular y aumentar si es necesario. En otras palabras, el cerebro humano parece estar preparado para ello, mientras que en ratones y ratas, el aumento de la producción de mielina solo puede sustentarse en la generación de nuevos oligodendrocitos.

En el nuevo estudio, los científicos han investigado los cerebros de 55 personas fallecidas, cuyas edades al morir iban desde menos de 1 año hasta los 92. Ellos pudieron establecer que en un recién nacido la mayoría de los oligodendrocitos son inmaduros. Posteriormente maduran a un ritmo rápido hasta la edad de cinco años, cuando la mayoría alcanzan la madurez. Después de esto, el ritmo es muy lento. Sólo se sustituye uno de cada 300 oligodendrocitos por año, lo que significa que mantenemos la mayoría de estas células toda nuestra vida.

http://noticiasdelaciencia.com/not/12254/revelan-el-verdadero-papel-de-celulas-cerebrales-vitales-para-la-enorme-plasticidad-del-cerebro-humano/es/

Información adicional

Beneficios del uso de la Terapia Acuática en pacientes afectados de Esclerosis Múltiple

 
Web de la Fundacion Esclerosis múltiple Eugenia Epalza

La actividad física aporta beneficios tanto físicos como emocionales a la persona que la práctica, y existe una gran evidencia científica que lo avala, por lo que es extremadamente importante intentar realizar ejercicio, siempre dentro de las posibilidades de cada uno. Sin embargo, existen muchas razones por las que un gran número de personas con Esclerosis Múltiple son menos activas que la media de la población sana.

El agua es un medio que dispone de unas propiedades que ayudan a que la actividad sea más fácil, ya que nos provee de una mayor libertad de movimiento y seguridad, además de ser un medio que solemos relacionar con pasar un buen rato. Por lo que la piscina, es un buen lugar donde poder realizar actividad física, sobretodo para las personas que refieren alguna limitación física o fatiga que no les permita realizar ejercicio durante un tiempo prolongado fuera del agua.

El medio acuático resulta muy interesante desde un punto de vista rehabilitador, ya que sus propiedades pueden ser utilizadas para trabajar objetivos específicos dentro del tratamiento de pacientes con diferentes tipos de lesiones o patologías. Por ejemplo, puede ser utilizado para adelantar el apoyo sobre una rodilla que ha sido operada, trabajar en bipedestación con pacientes con los que resulta difícil mantener esa posición fuera del agua o adelantar el trabajo de la marcha en un paciente con afectación neurológica durante el periodo de rehabilitación. Desde el ámbito de la fisioterapia en neurología, resulta muy interesante el trabajar en el agua, ya que podemos utilizar sus propiedades para estimular la movilidad de los pacientes en un medio en el que no existe riesgo de caída.

Propiedades del medio acuático:

El entorno del agua nos da inestabilidad, por lo que el paciente debe estar alerta durante todo el tiempo que dure su inmersión, para poder evitar la perdida de equilibrio. De esta forma estimulamos continuamente la actividad reactiva del cuerpo, buscando mejorar el equilibrio y disminuir el riesgo de caída.

El agua nos da una mayor libertad de movimiento, incluso en usuarios muy afectados; el paciente es más dinámico dentro del agua y con un menor esfuerzo es capaz de activar la musculatura, realizando un movimiento que fuera resultaría mucho más costoso.

El apoyo que ofrece este medio consigue que aumente la distancia entre el terapeuta y el paciente, por lo que es posible realizar un trabajo en el que el paciente además de ser más activo, sea más independiente; resulta muy interesante que un paciente que fuera del agua solo puede caminar con 1 muleta, sea capaz de caminar sin apoyo y disponga de ambas manos para realizar alguna otra actividad, o que un paciente usuario de silla de ruedas, sea capaz de desplazarse por sus propios medios, por ejemplo, nadando. El hecho de ser capaz de nadar, cambiar de dirección, incorporarse o voltearse (ser capaz de volver a colocarse boca arriba si accidentalmente se queda con la cabeza sumergida), consiguen que el paciente se sienta con una mayor libertad.  Dentro del trabajo en el agua, es importante enseñar al paciente a realizar los ejercicios con la mínima ayuda, siempre respetando las características de cada uno de ellos, para incentivar esa sensación de independencia.

Lo que resulta también muy interesante es la seguridad que nos da el que no exista riesgo de caída ni el posible daño que nos pueda generar. Resulta muy interesante trabajar la estabilidad en el agua, ya que el paciente dispone de más tiempo para reaccionar ante un desequilibrio, por lo que conseguimos que el paciente active su cuerpo.

La motivación también es un punto fuerte de la terapia en el agua, al realizar la actividad en un entorno que no está relacionado con la patología, si no que es un lugar donde la gente va a hacer ejercicio. En diferentes estudios se ha relacionado la actividad física sobretodo en grupo, con el bienestar psicológico. Un trabajo en grupo podría funcionar como un soporte social al paciente, que al divertirse, demuestra una mayor adherencia al tratamiento.

Resultados del uso de la Terapia Acuática en EM:

De cara a los resultados de esta terapia en la población con Esclerosis Múltiple se han observado resultados positivos en el mantenimiento de la fuerza muscular, resistencia, función respiratoria, percepción del dolor, amplitud de movimiento, calidad de vida, fatiga, niveles de depresión y/o ansiedad tras diferentes programas de terapia acuática. Dicha evidencia resulta muy interesante, sin embargo está basada en pocos estudios, con una muestra de pacientes pequeña y sin grupo control.

 De todas maneras es importante apuntar que ninguno de ellos mostró efecto negativo alguno en esta población.


Contraindicaciones de la Terapia Acuática:

Aunque esta terapia resulta adecuada para la gran mayoría de la población, existen también supuestos en los que la actividad en agua estaría contraindicada. Pacientes con heridas abiertas, ulceras, traqueotomía, infecciones tanto del tracto urinario como de cualquier otro tipo, fiebre, pacientes con epilepsia o problemas de incontinencia urinaria y fecal.

Esta última contraindicación, en muchos casos puede resultar relativa, ya que existen medios de control, que hacen posible que estos pacientes disfruten del trabajo en el agua. Existen pañales especiales para adultos que son aptos para ser introducidos en la piscina, y que se colocan debajo del bañador, colectores que se conectan a bolsas de recolección de orina más pequeñas que las estándar, que se colocan a la altura del muslo, u obturadores, que evitan episodios de incontinencia fecal durante la inmersión. Para controlar las ganas de orinar durante la sesión, también es importante tener la rutina de ir al baño justo antes de meterse en el agua.

Cómo trabajar en el agua con pacientes con EM

Los objetivos a trabajar en pacientes con EM son muy diversos: relajar y fortalecer la musculatura, estimular las reacciones que nos ayudan a mantener el equilibrio, trabajar la marcha o mejorar la capacidad aeróbica de los pacientes, es decir, conseguir que tarden más tiempo en fatigarse al realizar una actividad física, entre otros. En pacientes que refieren fatiga a causa de la EM podría estar indicado este tipo de trabajo, ya que en el agua nos cuesta menos movernos, y es posible realizar más ejercicios sin llegar a fatigarnos tanto como lo haríamos fuera.

Las posibilidades son innumerables en el agua, haciendo posible el adaptar la terapia a cada paciente.

 En un principio deberíamos decidir si lo más indicado es el trabajo individual o grupal, lo cual dependería de las características físicas y cognitivas del paciente, además de los recursos de los que dispongamos en el programa (número de terapeutas, accesibilidad, características de la piscina); los grupos suelen estar más indicados para pacientes que son independientes en el agua, o que solo necesitan una mínima ayuda durante la ejecución de las actividades, sin embargo, si se dispone de varios terapeutas, se podrían realizar grupos de pacientes más afectados, beneficiándose así de los aspectos psicosociales. Los grupos han de ser poco numerosos, con el objetivo de controlar la correcta ejecución de las actividades.

Nos decantaríamos por un trabajo individualizado, si las características físicas o cognitivas del paciente requiriesen un trabajo más supervisado: mayor afectación funcional, fatiga muy discapacitante, dificultad para seguir las ordenes, etc. Este tipo de terapia nos permite trabajar sobre objetivos muy específicos tras la evaluación funcional pertinente.

Existen varias técnicas de terapia acuática en las que basar nuestro trabajo, tales como Halliwick, Bad Ragaz Ring Method (Método de los anillos de Bad Ragaz; BRRM), AiChi o Aqua-T-Relax.
Halliwick: Un concepto que comenzó como una manera de enseñar a nadar a personas con discapacidad, incentivando la independencia en el agua. El trabajo con este método de basa en el programa de los 10 puntos, cuya parte más importante es el control rotacional; está es la base de la Terapia Específica en el agua (WST), cuyo trabajo se centra en el control postural.

BRRM: Basado en los principios de la Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP; fisioterapia), se trata de una técnica activa en la que el terapeuta ofrece resistencia manual al movimiento del paciente para activar los receptores de los músculos y los tendones, generando una respuesta a nivel de vías motoras, mientras este se encuentra flotando utilizando materiales auxiliares. Se facilita el movimiento para conseguir activar los músculos débiles. Los objetivos de está técnica son el fortalecimiento muscular y la estabilización de la articulaciones.

AiChi: Se suele describir como una forma simple de TáiChi en el agua, y se trata de una técnica activa en la cual se han visto algunas mejoras en el equilibrio, por lo que parece que pudiera funcionar como trabajo de prevención de caídas.

Existen variaciones en la dinámica de las sesiones de terapia acuática a tener en cuenta, frente a pacientes con EM. Por ejemplo, debemos acortar el tiempo de la sesión, ya que resulta mas eficaz una terapia más corta aunque muy activa, de 30 a 45 minutos por ejemplo, que una sesión larga que acabe fatigando al paciente, que además luego tiene que ducharse, cambiarse de ropa y volver a su casa.

Otra de las cosas que debemos adaptar es la temperatura del agua, que normalmente suele ser elevada en terapia acuática, oscilando entre los 32 y 36ºC, sobretodo en pacientes con alguna afectación neurológica, ya que, aunque sea una terapia activa, no se genera suficiente calor y el paciente comienza a sentir frío. El calor también ayuda a que disminuya la espasticidad, síntoma común en esta población, sin embargo, en EM el baño prolongado en agua muy caliente esta contraindicado, por lo que la temperatura ideal, basándonos en varios estudios, sería entre los 28 y los 32ºC. Puede que el paciente llegue a sentir frío durante la inmersión a esta temperatura, por lo que es aconsejable utilizar prendas de neopreno, que nos ayuden a mantener el calor del cuerpo.

EmHealth y Terapia Acuática:

Aunque el realizar actividad en el agua con supervisión de un terapeuta especializado es importante, desde nuestro centro hemos querido acercar los ejercicios a todos los usuarios interesados que prefieran ir a la piscina por su cuenta, a través de la plataforma de EmHealth. En ella estamos introduciendo muchos de los ejercicios que realizamos en los grupos, con videos, fotos y descripciones. En cada caso, y tras la evaluación especifica de fisioterapia, elegiríamos los ejercicios más adecuados para cada uno.

Por todo lo que hemos leído hasta ahora, podemos constatar que la actividad en al agua resulta una manera divertida y versátil de realizar ejercicio, que se puede adaptar a cualquier perfil de usuario o a cualquier objetivo especifico que se quiera trabajar desde el ámbito de la neurorehabilitación.

Estudio sobre la influencia de la TA en pacientes con EM

Desde el Centro de Rehabilitación Eugenia Epalza, propusimos un estudio en el que pretendíamos evaluar la influencia de un programa grupal de terapia acuática en el equilibrio y la capacidad de marcha (metros que son capaces de caminar) en pacientes con EM. Los 11 pacientes, que formaban parte ya de nuestros grupos de piscina, acudieron al polideportivo de Atxuri 2 veces a la semana durante 2 meses. Los pacientes eran independientes, es decir, no necesitaban ningún tipo de ayuda ni en el desplazamiento a la piscina ni en el cambio de ropa, pero tanto la marcha como el equilibrio se encontraban afectados en todos ellos. Los dividimos en 2 grupos, para que así fuese más fácil controlar que la ejecución de los ejercicios fuese la correcta.

Cada sesión duraba 45 minutos y constaba de: un calentamiento de 5 minutos en el que realizábamos unos ejercicios respiratorios y estiramientos, actividades durante 35 minutos y una vuelta a la calma de 5 minutos en los que los pacientes volvían a realizar algunos estiramientos y ejercicios de flotación.

Durante los 35 minutos de actividades, trabajamos la movilidad de las 4 extremidades utilizando material de flotación para asistir o resistir el movimiento, equilibrio en calma (mantener el equilibrio, en contra de turbulencias tanto externas, como las creadas por el propio paciente) trabajo de control de tronco (realizar movimientos que se generan casi en su totalidad con la musculatura del tronco realizando rotaciones alrededor de los diferentes ejes del cuerpo, o mantener el equilibrio forzando las reacciones de equilibrio del propio tronco), equilibrio dinámico (evitar la inestabilidad durante la marcha), reeducación de la marcha, coordinación entre  extremidades superiores y inferiores, además de utilizar el nado como trabajo aeróbico.

Tras los dos meses de trabajo, conseguimos unos resultado estadísticamente significativos en el equilibrio dinámico y en la capacidad de marcha de los pacientes del grupo de estudio, mientras que los pacientes del grupo control (11 pacientes con las mismas características del grupo de estudio) tuvieron unos resultados prácticamente iguales. Sin embargo, no encontramos mejora en los cuestionarios que rellenaron los pacientes, los cuales describían la percepción que  tenían sobre su equilibrio y marcha; tal vez dos meses no fueran suficientes para influir en estos parámetros. De todas maneras, los resultados conseguidos, avalan el uso de la terapia acuática para mejorar el equilibrio dinámico y la capacidad de marcha en pacientes con EM. Este estudio fue presentado en Bergen (Noruega), durante la última reunión del SIG Mobility (grupo de interés especial en movilidad), dentro del marco del RIMS (Rehabilitation in Multiple Sclerosis; red europea para la mejor práctica e investigación en rehabilitación en Esclerosis Múltiple).

http://www.emfundazioa.org/beneficios-del-uso-de-la-terapia-acuatica-en-pacientes-afectados-de-esclerosis-multiple/

 

sábado, 13 de diciembre de 2014

Un nuevo tipo de célula madre acerca el sueño de la medicina regenerativa

Las células «F» se pueden transformar en cualquier célula del organismo con una fórmula más rápida y eficaz que las iPS

Las nuevas células «F» se comportan como las embrionarias (en la imagen)
 
N. RAMÍREZ DE CASTRO / MADRID / 11/12/2014

Si ya se había aprendido la diferencia entre células madre adultas, embrionarias o iPS, ahora tendrá que recordar unas nuevas siglas para seguir entendiendo los avances de la prometedora medicina regenerativa. Un equipo internacional de investigadores ha identificado un nuevo tipo de célula madre pluripotente, es decir con capacidad para transformarse en neuronas, células cardiacas o cualquiera de los 200 tipos celulares del organismo humano adulto.
 
Estas nuevas células llamadas «F» –por el término en inglés «fuzzy» (difusas)– son estables y podrían utilizarse en tratamientos para crear células de repuesto para cada tejido enfermo. Este hallazgo y nuevos detalles sobre el camino necesario que hay que recorrer para reprogramar una célula, se detallan en la revista «Nature» con tres trabajos de investigadores de la Universidad de Utrecht (Holanda), Universidad Nacional de Seúl (Corea) y el Hospital Mount Sinai de Toronto (Canadá). Los tres forman parte de un consorcio internacional de investigadores que busca arrancar todos los secretos a la reprogramación celular, la técnica que algún día permitirá regenerar tejidos enfermos.
 

Más fáciles y baratas de obtener

 
Como en su momento hicieron las células iPS, las nuevas células pluripotentes identificadas abren un sinfin de posibilidades, desde curar la diabetes a desarrollar tratamientos para enfermedades como el alzhéimer o las lesiones medulares. La diferencia con las veteranas es que son más fáciles y más baratas de obtener y crecen más rápido que las famosas células iPS, las células que hace ocho años revolucionaron este campo y pusieron fin al dilema ético de las células madre. Al descubrirlas el japonés Shinya Yamanaka demostró que no era necesario destruir embriones para desarrollar la terapia celular. Bastaba con tomar una muestra de la piel, aislar sus células y dar marcha atrás en su reloj biológico para que se comportara como una célula embrionaria.

El hallazgo le mereció el nobel de Medicina a Yamanaka, pero el procedimiento para conseguir esta transformación todavía resulta poco eficaz.
 
Las nuevas células «F» que ahora se han descubierto podrían ser el relevo. Permitiría su producción a gran escala para esas terapias que ven cada vez más cerca los investigadores y aún no terminan de llegar a las consultas.
 

Más tiempo para valorar su aplicación

 
Juan Carlos Izpisúa, del Instituto Salk de la Jolla (California) considera «valioso» el hallazgo, aunque pide tiempo. «Lo mejor de las nuevas células es su crecimiento más rápido, pero su aplicación aún no está completamente clara y se precisan estudios posteriores que demuestren no solo la funcionalidad de estas células «F» a la hora de generar distintos tipos celulares, sino la posibilidad de obtener estas células en humanos», explicó a ABC.
 
Su identificación también abre un nuevo interrogante. ¿Y si hay más células pluripotentes en el organismo? «Es importante estudiarlos porque contaríamos con diferentes opciones según en el contexto en el que se vayan a emplear», apunta.
 
En esta carrera por llevar a la clínica la medicina regenerativa, llevan la delantera las células iPS. En agosto arrancó en Japón el primer ensayo clínico en humanos para probar la eficacia y seguridad de las células iPS. Se ha elegido el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad, la principal causa de ceguera. Seis personas recibirán un nuevo tejido de retina, fabricado a partir de estas células. Si funciona podría contarse con un tratamiento válido para la principal causa de ceguera en el mundo.

jueves, 11 de diciembre de 2014

La proteína ‘rogue’, clave en el desarrollo de la esclerosis múltiple



Publicado el por

Un grupo de investigadores de la Universidad de Surrey, en Reino Unido,  ha visto que la proteína rogue tiene un papel importante en la esclerosis múltiple. Se sabe que esta proteína también está presente en otras enfermedades neurológicas y neurodegenerativas, como el Alzheimer, el Parkinson y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

Para llegar a esta conclusión, el grupo de Mourad Tayebi que dirige este grupo de investigadores, ha desarrollado unos anticuerpos que se dirigen hacia la proteína rogue y ha visto que esos anticuerpos son capaces de reconocer a la proteína en diferentes enfermedades neurológicas. Según el estudio que se publica en Frontiers in Neurology, esos mismos anticuerpos se han utilizado para comprobar si la proteína rogue también está presente en los pacientes con esclerosis múltiple. Así, los investigadores han concluido que esta enfermedad puede estar causada por una proteína que adopta de forma permanente el estado de la proteína rogue.

El autor del trabajo destaca la importancia del hallazgo, ya que la esclerosis múltiple es, según sus propias palabras, un problema de salud que afecta a la calidad de vida de muchos individuos. Su descubrimiento puede representar una nueva vía de trabajo en la investigación de la enfermedad, ya que es la primera vez que se localiza un nexo de unión con otras patologías neurológicas.

El grupo de Tayebi se muestra satisfecho por los resultados obtenidos, pues representan un avance para trabajar en las vías moleculares implicadas en el desarrollo de esta enfermedad.

Y es que se ha visto que las proteínas rogue de las distintas enfermedades neurológicas comparten una estructura común y unos mecanismos patogénicos similares. Por eso, al poderlo reproducir fácilmente, se puede convertir en una buena forma de trabajar para conocer la presencia de proteínas anormales en la esclerosis múltiple. El estudio supone un paso adelante en la investigación de esta enfermedad neurológica: cuantos más datos se conozcan sobre su etiopatología mejor se podrá luchar contra ella y mejorar la calidad de vida de los que la sufren.

David Sánchez-Matienzo
Director Unidad Negocio  de Neurología de Merck

viernes, 5 de diciembre de 2014

GNbAC1 posible tratamiento contra la Esclerosis Múltiple

GeNeuro SA y Servier acuerdan el desarrollo y la comercialización de GNbAC1

Icos_Laboratories



Por: Dayana García Blas / Día 4 de Diciembre – 2014

Luz de esperanza en el primer tratamiento contra la Esclerosis Múltiple que continúa en proceso de desarrollo: GNbAC1. Se trata de un anticuerpo monoclonal humanizado dirigido frente a MSRV-Env, una proteína que integra la envoltura de los retrovirus asociados a la enfermedad y que ha demostrado tener capacidades pro-inflamatorias e inhibitorias de la remielinización, en dos de los factores fisiopatológicos de la dolencia.

GeNeuro SA, empresa pionera en el desarrollo de nuevas terapias dentro del campo de la neurología y enfermedades autoinmunes, y Servier han fijado un acuerdo para llevar a cabo el producto y comercializar el novedoso medicamento que aborda un factor causal de la Esclerosis Múltiple.

Christian de Bodinat, Director de Neuropsiquiatría en el Centro de Innovación Terapéutica, ha asegurado que la esclerosis múltiple progresiva “continúa siendo en la actualidad una de las principales fuentes de discapacidad mundiales con opciones terapéuticas poco satisfactorias.

Confiamos en que la sólida experiencia de GeNeuro en esclerosis múltiple, junto con la experiencia clínica de Servier en el área de neurología, se traduzca en una combinación perfecta para llevar a GNbAC1 al éxito”.

Hasta ahora, los tratamientos disponibles para luchar contra la Esclerosis múltiple, enfermedad autoinmune que afecta al cerebro y a la médula espinal generada por procesos inflamatorios y neurodegenerativos, actuaban sobre el sistema inmunológico del paciente a fin de disminuir las recaídas lo que conllevaba un aumento del riesgo de infecciones oportunistas u otras enfermedades graves.

Ante la apertura de un nuevo frente, GeNeuro espera aportar, con el nuevo tratamiento, seguridad y eficacia a la hora de detener la progresión de la enfermedad tanto en los estadios de recurrencia/renitencia, sin comprometer el sistema inmunológico. Por ello, GeNeuro será la responsable de la evolución de GNbAC1 hasta finalizar la fase IIb, periodo subvencionado por Servier que pagará 47 millones de dólares, y la fase III que le costará hasta 408 millones de dólares.

Según el profesor Hans-Peter Hartung, presidente del Departamento de Neurología del Hospital Universitario de Düsseldorf y presidente del Consejo Asesor de GeNeuro, “el novedoso mecanismo de acción de GNbAC1 representa una verdadera innovación en el campo de la esclerosis múltiple” y es que las fases de prueba han dado resultados óptimos.

Una vez acabe el proceso final del producto, Servier podrá obtener la licencia del producto en todos los mercados excepto: Estados Unidos y Japón.

https://bcnmihealth.wordpress.com/2014/12/04/gnbac1-posible-tratamiento-contra-la-esclerosis-multiple/

martes, 2 de diciembre de 2014

Bloqueo de células B: nueva estrategia para frenar la esclerosis múltiple


Estudios experimentales sugieren que esta terapia podría detener la progresión de la enfermedad

Redacción Farmacosalud.com 1 diciembre, 2014

Una decena de fármacos integran el arsenal terapéutico actualmente disponible para combatir la esclerosis múltiple (EM). Es una cifra que se ha incrementado de forma considerable en los últimos tiempos. Sin embargo, los expertos alertan de que aún es preciso incorporar nuevas opciones capaces de reducir la progresión de la enfermedad. Una de esas opciones podría ser el uso de terapias, por ahora experimentales, que actúan sobre las células B, implicadas en aspectos inflamatorios y neurodegenerativos de la EM. “Poder frenar la progresión es, sin duda, la gran necesidad médica no cubierta.

Especialistas españoles están estudiando activamente nuevas formas de tratar a nuestros pacientes para conseguir ese objetivo”, asegura el doctor Xavier Montalban, director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat) y jefe del Servicio de Neurología-Neuroinmunología del Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona).

El uso de las células B como diana es una estrategia novedosa en fase de investigación, ya que actualmente la mayoría de los tratamientos se dirigen a las células T. El doctor Montalbán está al frente de las investigaciones internacionales enfocadas a comprobar los beneficios asociados al bloqueo de las células B. “Estas células juegan un papel muy importante en la progresión de la enfermedad. Cuando se inicia la fase progresiva irrumpen unas estructuras que afectan a los ganglios linfáticos. Entre éstos están los folículos linfoides, capaces de provocar un daño continuo y permanente en las células del cerebro.

En este sentido, los estudios fase II que han probado las ventajas de utilizar una terapia anti-célula B sugieren que podría detener dicha progresión y que seguramente sea por su bloqueo de las células B”.

Un nuevo concepto: NEDA, o ausencia de recaídas

 NEDA son las siglas en inglés (No Evidence of Disease Activity) de un nuevo concepto en EM, definido como la ausencia de recaídas, lesiones detectadas por resonancia magnética y progresión de la enfermedad. “Procedente de la Oncología y, siendo un parámetro deseable y a tener en cuenta, quizá sea demasiado exigente para la EM y debamos matizar mejor lo que significa aquí ‘libre de enfermedad’”, opina el doctor Montalban. Para este experto, el futuro del tratamiento, en los próximos años, pasará por un mejor desarrollo de la medicina personalizada a través de la identificación de biomarcadores de diferente tipo, ya sean de imagen, biológicos, genéticos, etc., para poder seleccionar la terapia más adecuada. “Seremos igualmente -augura este especialista- más sensibles a la presencia de enfermedad activa y a tratar de seguir reduciendo su progresión”.
 
La EM es un trastorno crónico, autoinmunitario y neurodegenerativo del sistema nervioso central caracterizado por inflamación, desmielinización, pérdida de oligodendrocitos y neuronas, que da lugar a una progresiva discapacidad neurológica. Continúa siendo una de las principales causas de incapacidad permanente en la población joven.