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domingo, 30 de septiembre de 2018

4 hábitos saludables para las personas que conviven con la espasticidad



Por Claudia Tecglen - 28 septiembre, 2018

Esta semana he tenido la oportunidad de asistir al tercer Encuentro de Pacientes organizado por el Foro Español de Pacientes.

Sin duda, todas las ponencias fueron realmente in interesante No obstante, la que abordaba el tema de los hábitos saludables me llamó especialmente la atención. ¿Por qué? Caí en la cuenta, de que estos hábitos no difieren tanto entre las personas. muchas veces, la vorágine de tratamientos gracias que tenemos que llevar a cabo las personas con espasticidad nos dificultan darnos cuenta del denominador común que debemos mantener todas las personas para gozar de una buena salud

Alimentarse bien. Respetar las cinco comidas al día, siendo el desayuno la más importante. Las personas con espasticidad y con discapacidad física en general, dadas nuestras dificultades de movilidad tendemos a gastar menos calorías. Por lo que es muy importante cuidar la dieta y acudir a un nutricionista en caso de necesidad. No podemos perder de vista de los problemas que acarrea el sobrepeso: mayor dificultad de movimiento, incremento de la fatiga, aumentar el riesgo de padecer problemas cardiovasculares o diabetes entre otros muchos. En el caso de las personas con espasticidad que tienen disfagia o problemas de deglución se debe tomar una alimentación específica que se adecue a las necesidades y características de esta población.

Evitar o controlar el estrés, también conocido como asesino silencioso, es vital. El estrés continuado lleva a un agotamiento extremo tanto físico como emocional que puede tener graves consecuencias sobre la salud, entre otras: padecer un ictus o un fallo cardiaco. Existen múltiples técnicas para el control del estrés: dedicar tiempo a las aficiones y los amigos, practicar deporte, practicar mindfulness etc.,

Dormir y descansar adecuadamente. El sueño tiene un efecto reparador en nuestro organismo y es vital para nuestro cerebro y nuestro bienestar físico y mental. Si quieres saber como vencer el insomnio, no te pierdas este artículo.

Tener una vida activa. Mantener buenas relaciones sociales, practicar deporte sea adaptado,  o no  tener un amplio que nos permita una independencia económica, realizar voluntariado etc.

¿A que todos estos hábitos son beneficiosos para cualquier persona?

Incorporar estos y otros hábitos saludables a nuestra vida es una meta posible y alcanzable se tenga o no espasticidad,

Claudia Tecglen
Presidenta de Convives con Espasticidad y Psicóloga


Dolor Neuropático


El dolor se puede definir como una percepción sensorial localizada y subjetiva que puede ser más o menos intensa, molesta o desagradable y que se siente en una parte del cuerpo; es el resultado de una excitación o estimulación de terminaciones nerviosas sensitivas especializadas (definición de la RAE).

Desde el punto de vista médico el dolor puede ser de tres tipos. Uno es el dolor de causa inflamatoria (está asociado a una inflamación y enrojecimiento del área donde se localiza el dolor), es el dolor de la infección (un flemón dentario, una infección en la piel, etc..). Otro tipo es de causa articular, producido por el malfuncinamiento de las articulaciones, que empeora con el movimiento y mejora con el reposo (es característico de la artrosis y lesiones articulares). El último tipo es el dolor neuropático o neurálgico.

El dolor neuropático se produce por una lesión de áraes specíficas del cerebro, la médula espinal, las raíces nerviosas y los nervios periféricos. Es un tipo de dolor que le distingue de los otros tipos en que empeora por la noche (al contrario que el dolor articular que mejora con el reposo), puede mejorar con la actividad poco intensa y al contrario que el dolor inflamatorio y el articular, no mejora con antiinflamatorios.

Todo lo anterior puede  producir muy baja calidad de vida al paciente que los sufre, ya que no solo no responde a los analgésicos habituales, si no que tampoco va a poder descansar de manera adecuad durante la noche. Mientras que el dolor inflamatorio y articular son descritos con bastante exactitud por el paciente, tanto en su localización como en su localización, la descripción del dolor neuropático es difícil y confusa. Así se describe como “quemante”, “helador”, “desgarrador”, “eléctrico”, “descarnante”, “punzante”, “como picor intenso”, etc.. Tampoco se va a localizar sobre un área precisa. También en muchos de los casos se van a asociar a otros síntomas como sensación de “hormigueo o quemazón” al tocar en el área donde le duele al paciente o, incluso, pérdida de sensibilidad.

Muchas enfermedades o síntomas neurológicos están asociados al dolor neuropático. Así después de un infarto cerebral, por una lesión desmielinizante de la médula espinal, por un estiramiento de las raíces nerviosas después de un accidente, por lesión de un tronco nervioso, o por la afectación de los nervios producida por la diabetes, etc.; se producirá un dolor neuropático.

También la espasticidad, cuando esta afecta a las extremidades y es de larga duración, podrá producir una lesión en los tronos nerviosos que generarán este tipo de dolor.

Aunque no está muy aclarado, el dolor neuropático se produciría por una transmisión anómala del estímulo sensitivo. Es como si se produjese un “cortocircuito” en las vías de transmisión de estas sensaciones.

El tratamiento no es tan efectivo como en los otros tipos de dolor. No mejora con los antiinflamatorios y se van a tener que utilizar antiepilépticos, antidepresivos e incluso opiáceos. Cuando esto falla se debe de evaluar la posibilidad de bloqueos nerviosos si fuese posible. El tratamiento y el manejo adecuado de la espasticidad, cuando esta se acompaña de dolor neuropático, también va a aliviar la intensidad de este.

Por ultimo hay que tener en cuenta que pueden aparecer en el mismo paciente varios tipos de dolor. Así en una artritis (inflamación de las articulaciones), se pude sufrir dolor del tipo inflamatorio y articular. En un proceso cancerígeno se pueden mezclar el dolor inflamatorio y el neuropático, etc.. Cuando esto aparece se deberán de dar varios tipos de tratamientos (antinflamatorios y antiepilépticos) para alcanzar un adecuado control el dolor.

Las enfermedades más conocidas de dolor neuropático van a ser la neuralgia del trigémino, la esclerosis múltiple, la polineuropatía (afectación de los nervios periféricos) producida por la diabetes, los accidentes que producen estiramiento de las raíces nerviosas, entre otros.

Un  buen diagnóstico y tratamiento de la causa y del propio dolor, va a evitar la cronificación del dolor y las repercusiones que va a tener en su actividad familiar, social y laboral.

Dr. Antonio Yusta Izquierdo

Neurólogo. Unidad de Daño Cerebral

Instituto de Enfermedades Neurológicas de Castilla La Mancha

lunes, 17 de septiembre de 2018

Incontinencia urinaria de urgencia



La incontinencia por estrés o esfuerzo es la pérdida involuntaria de orina acompañada o inmediatamente precedida de “urgencia”. Pero... ¿Qué entendemos por urgencia? se entiende por “urgencia” la percepción de un deseo miccional súbito claro e intenso, difícil de demorar y con miedo al escape.

¿Qué es la incontinencia urinaria de urgencia?

La incontinencia urinaria de urgencia es aquella en la que hay una pérdida de orina que empieza cuando los músculos de la vejiga se contraen involuntariamente. La orina se escapa en momentos inoportunos, y puede ir de solo unas gotas al vaciado completo de la vejiga. La persona que sufre de este tipo de incontinencia siente una necesidad imperiosa de orinar, y necesita urgentemente poder acceder a un baño. Si no se logra, se puede ‘escapar’ la orina. La incontinencia de urgencia es la más frecuente en las personas mayores, en especial entre los varones mayores de 75 años.

¿Por qué se produce este tipo de incontinencia?

La incontinencia de urgencia no es irreversible, ya que puede ser temporal en lugar de permanente. Ciertas circunstancias de la vida, enfermedades o problemas favorecen la aparición de los episodios de incontinencia de urgencia.

De entre los causantes de la incontinencia de urgencia temporal, son frecuentes los casos de infecciones urinarias como la cistitis; el consumo de bebidas diuréticas y estimulantes como el alcohol y la cafeína; algunos medicamentos o el exceso de hidratación. Si la incontinencia urinaria prosigue, puede ser debido a otros problemas de salud como la enfermedad de Parkinson; la falta de estrógenos relacionada con la menopausia; algunos tipos de cáncer y trastornos cerebrales. Para poder diagnosticar correctamente la enfermedad y saber cómo proceder, es esencial acudir a los servicios médicos ¡tendrán la respuesta, seguro!

¿Cómo se trata la incontinencia de urgencia?

Hay distintas formas de tratar la incontinencia de urgencia, bien a través de terapias físicas que promueven el ejercicio de los músculos del piso pélvico -es decir, los ejercicios de Kegel, unos ejercicios que practicados con frecuencia pueden fortalecer los músculos de la vejiga-, bien con medicamentos específicos, con tratamientos no quirúrgicos o, en el caso de que los anteriores tratamientos no hayan sido eficaces, con distintas operaciones quirúrgicas.







Un ensayo clínico en Barcelona trata la esclerosis múltiple con células propias


En una primera fase de la prueba, liderada por Can Ruti, participan nueve pacientes

El Periódico  Barcelona -  17/09/2018

Un equipo de investigadoras del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), también conocido como Can Ruti, ha iniciado un ensayo clínico de fase 1 para frenar el avance de la esclerosis múltiple con un producto celular que utiliza células del propio paciente para reprogramar su sistema inmune.

El Hospital Germans Trias ha explicado, a través de un comunicado, que se trata de un ensayo multicéntrico, iniciado este verano, en el que participan también investigadores del Hospital Universitario de Amberes y la Clínica Universidad de Navarra, que tratan el mismo número de pacientes para contrastar resultados.

Primera fase

En esta primera etapa del ensayo clínico se tratará en cada uno de los hospitales participantes a 9 pacientes con distintas dosis de producto celular y en la segunda fase se aplicará a 21 pacientes más la dosis que se haya demostrado más segura.

El tratamiento, que ha sido desarrollado por investigadoras del Germans Trias, consiste en "extraer células de la sangre del propio paciente", tratarlas con vitamina D3 para reeducarlas y que ayuden "a frenar el ataque a la mielina y evitar la progresión de la enfermedad" una vez reintroducidas en el enfermo.

Los tratamientos inmunosupresores utilizados para frenar el avance de la esclerosis múltiple aunque han demostrado tener eficacia también afectan a la totalidad del sistema inmune, por lo que el tratamiento con células del mismo paciente podría tener menos efectos secundarios y garantizar una mejor seguridad.


viernes, 14 de septiembre de 2018

El dolor de espalda en la esclerosis múltiple: ¿cómo podemos evitarlo?


El dolor asociado a la esclerosis múltiple no es fácil de definir, de modo que las estimaciones sobre a qué proporción de pacientes puede afectar son diferentes entre estudios.

Así, la prevalencia de dolor en pacientes con esclerosis múltiple oscila entre el 29% y el 86%. Diversos análisis que sugieren que hasta el 80% de las personas con esclerosis múltiple puede experimentar dolor en algún momento.

No obstante, los expertos en este campo indican que algunos tipos de dolor son también muy frecuentes en la población general, particularmente las cefaleas y el dolor de espalda. También indican que es importante que los profesionales sanitarios que atienden a personas con esclerosis múltiple evalúen el dolor de espalda, ya que se trata de un síntoma debilitante. Es necesario –insisten- que determinen su origen y proporcionen un tratamiento adecuado a la causa del dolor.

La esclerosis múltiple es la causa más común de discapacidad no traumática en adultos jóvenes. En personas con esclerosis múltiple el dolor de espalda puede estar asociado a la espasticidad, que interfiere en los patrones de movimiento

Existen dos tipos principales de dolor:

Dolor neuropático- Es el dolor que se presenta como consecuencia de un funcionamiento alterado de tejidos del sistema nervioso. En la esclerosis múltiple, ese dolor lo causan los daños a los tejidos nerviosos del cerebro y la médula espinal. Incluye sensaciones alteradas
Entumecimiento
Hormigueo
Sensación de ardor
Neuralgia del trigémino
Sensación de opresión en el pecho (conocida como “el abrazo” de la esclerosis múltiple)

Dolor nociceptivo- Cuando se trata de pacientes con esclerosis múltiple, su origen no se conoce con exactitud, ya que por definición el dolor nociceptivo es el dolor asociado a lesiones físicas, pero muchos expertos sugieren que la postura asimétrica, la dificultad al caminar o la espasticidad pueden causar dolor nociceptivo. En el dolor nociceptivo, que también se denomina dolor musculoesquelético, se han producido daños en los músculos, los tendones, los ligamentos y el tejido blando. Los ejemplos más típicos son los pacientes con esclerosis múltiple y dolor de espalda, así como el dolor de cuello. Ambos son provocados por periodos prolongados de inmovilidad o por cambios en la postura natural de la persona.

Por tanto, los trastornos musculoesequeléticos y el dolor de espalda en pacientes con esclerosis múltiple pueden presentarse a consecuencia de:

Patrones posturales alterados, irregulares o asimétricos

Patrones de movilidad alterados, irregulares o asimétricos

Ambos patrones están asociados con la debilidad muscular, la espasticidad o las alteraciones del equilibrio que pueden presentarse en pacientes con esclerosis múltiple.

En diversos estudios al respecto, se ha estimado que las dolencias musculoesqueléticas más frecuentes entre pacientes con esclerosis múltiple son:

Osteoartritis de rodilla
Dedo en garra
Hiperextensión de la rodilla

Asimismo, se ha observado que la prevalencia del dolor de espalda en esclerosis múltiple puede ser hasta del 41% (aunque existen porcentajes diferentes según los estudios) y que afecta principalmente a los pacientes con esclerosis múltiple en sus formas progresivas y a las personas en las cuales la enfermedad cursa con una afectación de la visión.

El perfil del paciente con dolor

Existen determinadas características del paciente que influyen en la esclerosis múltiple y el dolor de espalda, e incluso en el dolor en general.

Las personas que fuman o están obesas tienen el doble de probabilidades de padecer dolor “sustancial”

El ejercicio físico moderado está asociado con menos episodios de dolor (los pacientes que cumplen este requisito son 1,4 menos veces propensos que quienes no realizan actividad física)

Los niveles elevados de actividad física se asocian a una probabilidad aún menor de experimentar dolor (1,7)

También se ha observado una relación directa entre la calidad de la dieta y el dolor: Cuanto más saludable es la dieta, menor la probabilidad de experimentar dolor

El tratamiento integral de la esclerosis múltiple y el dolor de espalda en este contexto incluye varios abordajes:

· Tratamiento no farmacológico- Aplicación de calor, masajes, ultrasonidos, fisioterapia postural y tratamiento de la espasticidad, e incluso técnicas de relajación.

· Manejo farmacológico- Hable con su médico sobre cuál es el tratamiento más adecuado para usted


https://www.conlaem.es/actualidad/dolor-espalda-esclerosis-multiple


miércoles, 12 de septiembre de 2018

¿Puede la dieta modificar la fatiga en la Esclerosis Múltiple?

La fatiga es uno de los síntomas más frecuentes en la Esclerosis Múltiple. Algunos investigadores han llegado a decir que hasta el 90% de las personas con la enfermedad la padecen en algún momento y dos tercios la perciben como el síntoma más molesto. Puesto que no existen tratamientos farmacológicos específicos, muchas personas buscan formas alternativas de controlar el síntoma.

Una de estas alternativas es la dieta, pero a pesar de que genera mucho interés entre las personas que padecen la enfermedad, muy pocos estudios han analizado su impacto con seriedad. La revista Multiple Sclerosis and Related Disorders ha publicado una revisión sistemática de las evidencias disponibles sobre el impacto de la dieta en la fatiga en la Esclerosis Múltiple.

Para el análisis se consideraron exclusivamente los estudios que investigaban el efecto de una dieta integral sobre la fatiga percibida de forma subjetiva. Tras el proceso de revisión se consideraron finalmente 4 estudios publicados hasta la fecha y que incluían un total de 146 participantes de los que un 67% eran mujeres.

Las dietas estudiadas en dos casos eran dietas basadas en la dieta paleo, en otro una dieta baja en grasas, suplementada con aceite de pescado o de oliva  y  por último, una dieta vegetariana con plantas ricas en almidón y sin aceites vegetales. En tres de ellos el seguimiento y análisis se realizó por un periodo de 12 meses y en el de la dieta paleo original durante tres.

En conjunto, los resultados sugieren que una dieta rica en plantas almidonosas, baja en grasas (menos de 10% del aporte de calorías) y limitando los aceites vegetales y de pescado o una dieta paleo modificada, podrían mejorar los niveles autovalorados de fatiga.

Todas las dietas analizadas resultaban bajas en grasas, pero a pesar de que se había observado en estudios anteriores una correlación entre la ingesta de ácidos grasos saturados y fatiga, recientes investigaciones han descartado la relación entre la fatiga y la ingesta de diversos tipos de macro nutrientes.

Los autores de la revisión llaman la atención sobre la concordancia de los resultados positivos en los estudios que incluían la recomendación de ingesta de alimentos ricos en folatos y magnesio (los dos de dieta paleo y la dieta vegetariana), con los resultados de un estudio de 2014 que correlaciona los niveles bajos de ambos nutrientes con niveles más altos de fatiga. Los alimentos recomendados ricos en folatos y magnesio incluían las verduras, frutos secos y legumbres.

En última instancia, las conclusiones de las investigaciones hasta la fecha no son suficientemente sólidas. Si bien existen razones para pensar que la dieta podría reducir la fatiga relacionada con la Esclerosis Múltiple, la evidencia actual no permite afirmar más que los efectos beneficiosos de una dieta con un buen equilibrio de nutrientes, en la que puede merecer la pena garantizar un aporte adecuado de magnesio y folatos.


martes, 11 de septiembre de 2018

La neuralgia del trigémino como síntoma de la esclerosis múltiple



La neuralgia del trigémino, también conocida por la expresión en francés tic douloureux, es un tipo de dolor crónico que afecta al nervio trigémino o V (quinto) par craneal. El trigémino es uno de los doce pares de nervios unidos al cerebro. Tiene tres ramas que conducen las sensaciones desde el rostro y la boca hasta éste.

La neuralgia del trigémino es una forma de dolor neuropático- está asociado a una lesión en los tejidos nerviosos.

Existen dos tipos diferenciados de neuralgia del trigémino:

Tipo 1 (neuralgia “típica” del trigémino) - Causa dolor extremo, esporádico y súbito con sensación de ardor, punzante o similar a espasmos que pueden durar desde pocos segundos hasta dos minutos por episodio. Estos ataques pueden sucederse rápidamente, en series de hasta dos horas.

Tipo 2 (neuralgia “atípica” del trigémino) – Se caracteriza por un dolor constante, cursando con ardor o sensación punzante, de menor intensidad que el tipo 1.

Ambas formas pueden darse de forma simultánea en un mismo paciente. La intensidad del dolor puede ser física y mentalmente incapacitante.

Es posible que más de una de las ramas del trigémino estén afectadas por neuralgia, aunque es raro que suceda de manera simultánea en el mismo paciente. En ese caso se conoce como neuralgia bilateral del trigémino.

Síntomas

El principal síntoma de la neuralgia del trigémino es un episodio súbito de dolor facial severo que dura entre varios segundos y dos minutos.

Es frecuente que los pacientes describan el dolor como insoportable y similar al de una corriente eléctrica. La severidad puede impedir que se haga absolutamente nada durante el episodio.

El dolor puede presentarse en:

Dientes
Mandíbula inferior
Mejillas
Frente
Ojos

Es posible que los pacientes perciban cuándo está a punto de manifestarse el dolor, aunque muchas veces su presentación es tan súbita como inesperada.

Una vez que el dolor severo ha remitido, es posible que el paciente experimente un dolor leve o una sensación de ardor, o que se siga padeciendo un dolor de menor intensidad entre ataques.

Hay casos en los que los episodios de dolor se presentan a ritmo constante durante días, semanas o meses. En otros, el dolor desaparece completamente y no vuelve a presentarse durante varios meses o incluso años. Estos periodos se conocen como remisiones

Desencadenantes

Los episodios de neuralgia del trigémino pueden desencadenarse a consecuencia de ciertas acciones o movimientos, incluyendo:

Hablar
Sonreír
Masticar
Lavarse la cara
Un leve roce
Tragar
Estar expuesto aire frío
Ciertos movimientos de la cabeza
Vibraciones como la que se produce al caminar o al ir en coche

No obstante, también es posible que se presente un episodio sin desencadenante asociado.
Causas

La neuralgia del trigémino está asociada a varias condiciones:

Puede ser causadas por la presión de un vaso sanguíneo en el nervio trigémino. Esta compresión puede dañar la capa de mielina que protege el nervio.

La neuralgia del trigémino puede presentarse en pacientes con esclerosis múltiple, si hay lesiones en la capa de mielina por efecto de esta enfermedad.

En raras ocasiones, la neuralgia del trigémino se debe a compresión por un tumor, o a malformaciones en los vasos sanguíneos.

Las lesiones en el trigémino por cirugía (oral, de los senos nasales, entre otras) o por traumatismo, también pueden producir dolor facial neuropático.

Tratamiento

El tratamiento de la neuralgia del trigémino comprende tres estrategias: medicación, cirugía y abordajes complementarios.

1. Medicación

Se emplean diversos fármacos, incluyendo anticonvulsivos para bloquear las señales nerviosas, antidepresivos (que en este contexto se emplean para aliviar el dolor). Los analgésicos convencionales no suelen ser eficaces, aunque algunas personas sí responden a los opioides.

2. Cirugía

Existen numerosas opciones quirúrgicas para tratar la neuralgia del trigémino, dependiendo de la naturaleza del dolor, las preferencias del paciente y su estado de salud general.

Algunos procedimientos quirúrgicos son ambulatorios, pero otros requieren ingreso hospitalario.

3. Abordajes complementarios

Algunos individuos consiguen manejar esta condición recurriendo a terapias complementarias, que se usan en combinación con el tratamiento con medicamentos. Entre ellas, con utilidad variable, se incluyen: ejercicio de bajo impacto, yoga, medicación, acupuntura.


viernes, 7 de septiembre de 2018

Esclerosis Múltiple de comienzo tardio


Publicado por EM Euskadi | 5 septiembre 2018

Por Sabas Boyero, neurólogo del Hospital Universitario de Cruces

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica desmielinizante inmunomediada que afecta al sistema nervioso central. Típicamente afecta a adultos jóvenes en torno a la 2ª-3ª décadas de la vida. Consideramos EM de comienzo tardío a aquella cuyos síntomas comienzan por encima de los 50 años. Este diagnóstico es infrecuente. Entorno al 5-9% de los pacientes con EM son diagnosticados por encima de esta edad. Además, hay que tener en cuenta que algunos de los pacientes diagnosticados a esta edad debutaron con síntomas de la enfermedad mucho antes

Síntomas a los que quizá no se les dio importancia cuando aparecieron.

Llegar al diagnóstico en estas edades es más complicado. Por un lado, la menor sospecha clínica de la enfermedad en pacientes mayores de 50 años y por otro, la presencia en este grupo de edad de gran cantidad de patologías que pueden imitar los síntomas de la EM y dar resultados en las pruebas radiológicas y de sangre similares a la EM. Además, alguna de las enfermedades típicamente asociadas a esta población (la enfermedad cardiovascular fundamentalmente) hace que el tiempo desde el inicio de los síntomas al diagnóstico sea más largo.

Pese a que es también más frecuente en mujeres, la razón mujer/hombre es más baja que en la población diagnosticada más joven. Los síntomas de inicio más habituales son las alteraciones motoras (debilidad en una o las dos piernas más frecuentemente) mientras que los síntomas sensitivos son menos habituales. La fatiga también es un síntoma menos frecuente por encima de los 50 años.

Respecto al curso de la enfermedad hay que señalar que una edad de comienzo más tardía parece aumentar el riesgo de aparición de formas progresivas, tanto de formas primarias como de formas secundariamente progresivas. Las posibles razones tienen que ver con el ‘envejecimiento’ de sistema inmunológico, la menor actividad inflamatoria global y la pérdida de capacidad de remielinización, entre otras.

No hay demasiados datos acerca de si hay una respuesta específica, diferente a los tratamientos en estos pacientes. Como hemos señalado antes el sistema inmunológico de estos pacientes es diferente en cuanto a su funcionamiento respecto al de los más jóvenes y por tanto el efecto de los fármacos sobre este sistema inmunológico puede ser distinto, tal vez menos eficaz. Además, el médico ha de considerar la presencia de otras patologías asociadas que puedan limitar el uso de algunos de los fármacos, como por ejemplo la patología renal y hepática.

Por último, respecto al manejo médico de este grupo de pacientes hay que recordar que es más frecuente la presencia de factores de riesgo cardiovascular (FRCV) asociados, que sabemos, empeoran el pronóstico de la EM. Por ello no hay que olvidar el buen control de tensión arterial, glucemias, colesterol, la práctica de ejercicio adecuado a la situación del paciente y la suspensión del hábito tabáquico como parte de los cuidados médicos y de enfermería necesarios en la enfermedad de los pacientes con EM por encima de los 50 años. Es igualmente necesario ante un síntoma nuevo o deterioro del estado previo diferenciar si es algo provocado por la EM o si se trata de otra causa para evitar retrasar el buen manejo de la misma.

Para ello es fundamental la atención compartida entre equipos de atención primaria, enfermería y neurología.


http://www.esclerosismultipleeuskadi.org/esclerosis-multiple-comienzo-tardio/

lunes, 3 de septiembre de 2018

Motivos de la inercia terapéutica en la Esclerosis Múltiple


Desde la introducción de los primeros tratamientos modificadores de la enfermedad a mitad de los años 90 hasta hoy, han sido autorizadas 12 alternativas de tratamiento para la Esclerosis Múltiple. En un interesante artículo publicado en la revista Frontiers in Neurology, los autores Gustavo Saposnik y Xavier Montalban reflexionan sobre los motivos que llevan a no modificar o intensificar el tratamiento cuando no hay respuesta adecuada al mismo; la denominada “inercia terapéutica”.

La disponibilidad de múltiples alternativas de tratamiento obliga al médico a analizar la situación y tomar decisiones basadas en el nivel de actividad de la enfermedad, su riesgo de progresión, las preferencias y características del paciente y su propia experiencia. Todos estos elementos deben sopesarse para alcanzar un equilibrio adecuado entre eficacia y seguridad. La constante necesidad de tomar decisiones ante las distintas alternativas que emergen puede llevar de forma paradójica a esa inercia terapéutica, a pesar de que la evidencia de los estudios dicta que un inicio precoz del tratamiento y una monitorización de la respuesta al mismo pueden mejorar la evolución de la enfermedad, la discapacidad, la aparición de nuevas lesiones y la afectación cognitiva.

Una de las posibles razones para este fenómeno es la falta de formación del médico en la toma de decisiones y valoración del riesgo, pero además, la falta de conocimiento del paciente impide a este último que es un actor fundamental, participar en una decisión compartida.

Otras razones para esa dificultad en la toma de decisiones pueden buscarse en el fenómeno descrito en neuroeconomía y estudios con consumidores como “fatiga de decisión”, por el que al aumentar el número de opciones posibles crece la dificultad para la toma de decisión por sobrecarga de información.

En la vertiente del paciente, la teoría de la expectativa o de las perspectivas también ayuda a entender el fenómeno. Según esta teoría, la decisión entre dos alternativas con impacto sobre el balance riesgo/beneficio, dependerá del umbral donde cada uno pone el límite en el que considera que merece la pena el riesgo. Este umbral es diferente en función de las personas y su experiencia, por lo que no extraña que pueda costar más asumir un riesgo cuando el paciente desde su experiencia no percibe riesgo de progresión de la enfermedad o impacto sobre su nivel de discapacidad.

Un tercer concepto importante que apuntan los autores del artículo es la tendencia humana al status quo, o tendencia a aferrarse a las decisiones ya tomadas. Ejemplos de este fenómeno pueden encontrarse en la fidelidad a compañías aseguradoras, de telefonía o internet, a pesar de que pueda haber otras opciones más ventajosas. Los pacientes y el personal sanitario no son inmunes a este tipo de sesgos y pueden perderse oportunidades de mejora.


Los autores del artículo concluyen con la necesidad de sacar partido a los beneficios que pueden proporcionar los avances en el tratamiento, para lo que habrá que avanzar en la formación del médico y en proporcionar más información al paciente para facilitar su participación en la toma de decisiones.