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miércoles, 8 de enero de 2014

Hipoterapia y Esclerosis Múltiple

Izaskun Yeregui.  Fisioterapeuta de ADEMBI


Dentro de la rehabilitación ecuestre, encontramos la hipoterapia y la equitación terapéutica, que si bien ambas tienen objetivos rehabilitadores, se diferencian en la manera y forma de llevarse a cabo. La hipoterapia consiste en el tratamiento complementario de rehabilitación que utiliza como medio el movimiento del caballo al paso y que está indicado para personas que por su discapacidad física y/o psíquica, no pueden ejercer acción alguna sobre el mando del caballo, con la finalidad de obtener una serie de beneficios tanto físicos como psicológicos, mientras que en equitación terapéutica, la persona sí es capaz de guiar el caballo.

El caballo supone una gran carga de estímulos sensitivos tanto a nivel táctil, como profundo, ya que el movimiento ejercido sobre el jinete/amazona estimula los receptores de la piel, de los músculos y de las articulaciones. Además, supone una gran carga de información vestibular debido a la posición empleada y al movimiento ejercido por el caballo sobre la persona que lo monta. Se trata de un movimiento tridimensional, creando un movimiento en forma de elipse. Es esta elipse la que facilita la consecución de los objetivos, puesto que facilita la activación de reacciones de equilibrio, estiramiento de la musculatura, normalización del tono muscular, así como la integración del esquema corporal.

Al desarrollarse en un entorno diferente, fuera del ambiente hospitalario o rehabilitador se le añade cierto componente lúdico, que a nivel emocional es un factor muy importante para el desarrollo de esta terapia.

La terapia está formada por un trinomio: paciente-terapeuta-guía, aunque el gran protagonista siempre es el caballo, puesto que sin un adecuado movimiento del mismo (una cojera, por ejemplo), no se pueden obtener los objetivos deseados. La persona que va encima tiene que buscar sus propias estrategias para mantener la posición y es el terapeuta el que asiste la búsqueda de estas estrategias.

¿Cómo puede la hipoterapia beneficiar a las personas afectadas por Esclerosis Múltiple?
Las personas con esclerosis múltiple tienen problemas de integración sensorial, es decir: procesar y ejecutar la información de los estímulos que llegan al cerebro. Lo que se pretende con esta terapia es favorecer y estimular esta capacidad de integración. La hipoterapia nos permite estimular los diferentes núcleos y vías del sistema nervioso central responsables de activar los mecanismos de equilibrio y mantenimiento de la postura, tan necesarios para poder realizar cualquier acción.

Al ser una actividad que se realiza sobre el caballo, el centro de gravedad se sitúa por encima de éste, en la base de sustentación, lo que garantiza cierta verticalidad y un desequilibrio continuo, que serán responsables de la estimulación de los mecanismos activadores de las reacciones de equilibrio. La verticalidad en el tronco significa estar bajo la acción de la gravedad y la necesidad de activación de la musculatura profunda de la columna vertebral (necesaria para mantener la postura). Por otro lado, al ser una posición combinada, permite un adecuado equilibrio entre flexión y extensión, facilitando las reacciones de equilibrio y de enderezamiento. Por otro lado, el movimiento del caballo genera continuamente estímulos desequilibrantes en los tres planos del eje, que son transmitidos a los núcleos vestibulares, responsables del mantenimiento del equilibrio.

Si observamos la marcha del caballo al paso, podríamos decir que es una marcha que se asemeja a la del ser humano. Encima del caballo, este movimiento es trasladado a la pelvis de la persona que está montada, lo que produce un estiramiento continuo de los músculos acortados y consecuentemente, se puede conseguir una mejora de la marcha. Al ser un movimiento más amplio que durante la marcha, esto permite una mayor entrada de estímulos sensitivos a través de las articulaciones y los músculos.

Por tanto, la hipoterapia es un tratamiento que actúa de manera global, si bien durante la misma se pueden solicitar o buscar acciones más específicas. Así, podemos trabajar los siguientes aspectos:
  • Reeducación de la marcha y el equilibrio.
  • Relajación del tono muscular.
  • Aumento del tono muscular en hipotonías.
  • Estabilización del tronco.
  • Motricidad de extremidades superiores.
  • Orientación espacial y esquema corporal.
  • Transferencia de cargas y disociación de cinturas.
  • Alteraciones de la sensibilidad superficial.
  • Estiramientos musculares de todas las extremidades. 
¿Quién puede tomar parte en hipoterapia?
Las personas que se pueden beneficiar de este tipo de terapia suelen tener diferentes grados de discapacidad que puede afectar tanto a nivel físico como psíquico. Así, encontramos que se pueden beneficiar personas con lesión medular (según el nivel de la lesión), parálisis cerebral, traumatismos craneoencefálicos, esclerosis múltiple, espectro autista, diferentes síndromes infantiles o personas con problemas psiquiátricos, entre otros.

Para poder realizar hipoterapia es necesario cumplir los siguientes requisitos:
  • No debe existir inestabilidad interevertebral.
  • No debe existir escoliosis mayor de 40º.
  • No debe haber síndromes convulsivos no controlados.
  • No retinopatías.
  • No existencia de ulceras por presión.
  • No debe haber contraindicación médica.
Si se cumplen las condiciones necesarias, el terapeuta valorará la idoneidad de la persona para poder realizar esta actividad.

Hay que recordar que en esclerosis múltiple, el factor fatiga es un aspecto muy importante; por ello, en caso de optar por este tipo de terapia, la progresión debe ser suave en intensidad y tiempo, pudiendo incluso darse sesiones muy breves de tiempo.
Equitación terapéutica
En equitación terapéutica los objetivos se orientan hacia aspectos mas cognitivos y psicológicos. Además, se puede llegar a realizar grupos de 3 o 4 caballos. Se trabajan aspectos como la orientación espacial, esquema corporal, confianza o la autonomía personal. Dentro de esta modalidad de equitación terapéutica encontramos el volteo terapéutico. Consiste en la realización de diferentes figuras encima del dorso del caballo en movimiento. Para ello es necesario unas condiciones físicas mucho mas adecuadas que en hipoterapia.

La equitación terapéutica puede ser, en algunos casos, el paso previo a la equitación para-ecuestre (disciplina deportiva, reconocida a nivel internacional, en la que  pueden participar personas con discapacidades físicas o sensitivas.)

La hipoterapia  es una opción terapéutica más al alcance de las personas con Esclerosis Múltiple, sin olvidar que debe ser impartida por una persona cualificada para el desempeño de esta actividad.

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