El ganador del premio Nobel de Medicina y Fisiología 2011 pretende encontrar en el ADN la clave para que los seres humanos seamos capaces de curarnos de cualquier enfermedad.
Milenio - 22 Abril 2013— Blanca Valadez
El premio Nobel de Medicina y Fisiología 2011, Bruce Beutler, comentó que su mayor interés en este momento es descifrar en su laboratorio 27 genes que analiza en ratones para encontrar una forma de que el cuerpo desarrolle inmunidad innata contra artritis reumatoide, infecciones vitales, padecimientos inflamatorios e inclusive cáncer y enfermedades autoinmunes.
Beutler, además de dar clases y brindar charlas a médicos de diferentes países, luego de revisar los trabajos académicos de sus alumnos desde las siete de la mañana, dedica largas horas a estudiar sus ratones de laboratorio —animales que poseen un sistema genético que se parece mucho al de los humanos— para volver a sorprender al mundo en los próximos cinco años con una investigación que modificará el paradigma de los tratamientos y promoverá la creación de nuevos fármacos.
Sencillo en su trato y muy dado a sonreír, el Nobel de Medicina tuvo un acercamiento con los medios mexicanos, a los que dijo que, aunque no sabe de política y gobernadores, su deseo es que su trabajo también abra una ventana para detectar y evitar que las drogas sigan siendo un problema de salud.
El máximo galardón de la comunidad científica le ha abierto muchas puertas de financiamiento antes cerradas. “He trabajado durante 30 años en el campo de la inmunidad innata. Tenemos dos sistemas inmunes, uno es con el que nacemos, y el otro es el adaptativo producto de la vacunación. Los humanos evolucionamos con una capacidad para reconocer los gérmenes como algo extraño y atacarlos”, explicó.
SISTEMA NATO
“Nadie sabía cómo sucedía esto, se desconocía cuáles son los receptores que utilizamos para identificar los gérmenes como extraños. Y yo decidí responder a esta interrogante en 1993 y trabajé en el proyecto durante cinco años utilizando un método genético llamado clonación posicional para describir el receptor que se activa ante una infección provocada por bacterias”, detalló.
Los seres humanos, abundó Beutler, tenemos desde que nacemos 10 receptores diferentes miembros de esta familia y cada uno de ellos reconoce un número de moléculas que se encuentran en organismos patógenos como microbios, bacterias, virus y hongos.
“Ese conjunto nos permite conocer cuando se tiene algún tipo de infección; sin embargo, en algunas personas sucede que el sistema inmune innato contribuye con el adaptativo, sin posibilidad de bloquearlo, para prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes como lupus, artritis reumatoides, enfermedades autoinmunes que se conocen desde hace años”, explicó el experto.
“Nuestro objetivo ahora es encontrar la forma de que el sistema autoinmune no ataque, sino que bloquee esos agentes que desarrollan dichas enfermedades”, agregó el genetista de 55 años.
“Lo que estoy haciendo en este momento tiene mucho que ver con la genética. Creo firmemente que ésta contribuye a nuestras resistencias contra prácticamente cualquier tipo de enfermedad”, dijo tras referir que aunque la guerra resulta uno de los miedos más temibles del hombre, la realidad es que hay más decesos causados por infecciones que por armas en ese tipo de combates.
LA INVESTIGACIÓN
Con los ratones está dañando proteínas específicas de cada uno de los genes por mutaciones, “la idea es que podamos tener una especie de mapa crítico de cómo propiciar en esos roedores la inmunidad y luego llevarlo a los seres humanos”, comentó.
“Tener el listado completo de los genes necesarios para que el sistema inmune funcione adecuadamente nos podría llevar cinco años”.
La investigación desde el inició ha servido de base para que la industria farmacéutica, por ejemplo, diseñe moléculas de control de enfermedades como la artritis reumatoide.
“Ahora estamos por detectar el mediador crítico de otras enfermedades para detectar los receptores innatos que podrían estar activos de manera que provocan cronicidad. Creo que en cinco años podremos informar al mundo sobre estos receptores y la manera en la que la medicina puede bloquearlos para evitar que los seres humanos padezcan artritis, lupus, esclerosis múltiple y padecimientos virales en su amplia gama”, vaticinó.
El investigador comentó que cada vez hay más resistencia bacteriana que imposibilita la defensa natural del cuerpo y que el cambio climático puede ser un factor; por ejemplo, “sabemos que la esclerosis múltiple está relacionada con el frío de algunas zonas”.
Beutler concluyó: “Ojalá nuestra investigación tenga otros alcances y de esa manera un problema como la adicción a las drogas pueda ser estudiado. Es necesario saber por qué la gente tiene tanta necesidad de ese tipo de sustancias, esa pregunta puede ser uno de los enigmas médicos que, de responderse, acabaría con problemas sociales, con la violencia”.
Claves
Tres áreas
- El proyecto en el que trabaja actualmente el premio Nobel de Medicina y Fisiología 2011 se basa en tres áreas distintas para encontrar curas para diversas enfermedades.
- La primera área de investigación está relacionada con describir las enfermedades autoinmunes, en las que el sistema de defensa del cuerpo ataca las células del propio organismo.
- La segunda pretende promover con el estudio genético la creación de vacunas que sirvan para tratar padecimientos infecciosos, así como distintos tipos de cáncer.
- La tercera parte de la investigación tiene como objetivo detectar las deficiencias genéticas que desatan otras enfermedades a través de la alimentación.
Milenio - 22 Abril 2013— Blanca Valadez
El premio Nobel de Medicina y Fisiología 2011, Bruce Beutler, comentó que su mayor interés en este momento es descifrar en su laboratorio 27 genes que analiza en ratones para encontrar una forma de que el cuerpo desarrolle inmunidad innata contra artritis reumatoide, infecciones vitales, padecimientos inflamatorios e inclusive cáncer y enfermedades autoinmunes.
Beutler, además de dar clases y brindar charlas a médicos de diferentes países, luego de revisar los trabajos académicos de sus alumnos desde las siete de la mañana, dedica largas horas a estudiar sus ratones de laboratorio —animales que poseen un sistema genético que se parece mucho al de los humanos— para volver a sorprender al mundo en los próximos cinco años con una investigación que modificará el paradigma de los tratamientos y promoverá la creación de nuevos fármacos.
Sencillo en su trato y muy dado a sonreír, el Nobel de Medicina tuvo un acercamiento con los medios mexicanos, a los que dijo que, aunque no sabe de política y gobernadores, su deseo es que su trabajo también abra una ventana para detectar y evitar que las drogas sigan siendo un problema de salud.
El máximo galardón de la comunidad científica le ha abierto muchas puertas de financiamiento antes cerradas. “He trabajado durante 30 años en el campo de la inmunidad innata. Tenemos dos sistemas inmunes, uno es con el que nacemos, y el otro es el adaptativo producto de la vacunación. Los humanos evolucionamos con una capacidad para reconocer los gérmenes como algo extraño y atacarlos”, explicó.
SISTEMA NATO
“Nadie sabía cómo sucedía esto, se desconocía cuáles son los receptores que utilizamos para identificar los gérmenes como extraños. Y yo decidí responder a esta interrogante en 1993 y trabajé en el proyecto durante cinco años utilizando un método genético llamado clonación posicional para describir el receptor que se activa ante una infección provocada por bacterias”, detalló.
Los seres humanos, abundó Beutler, tenemos desde que nacemos 10 receptores diferentes miembros de esta familia y cada uno de ellos reconoce un número de moléculas que se encuentran en organismos patógenos como microbios, bacterias, virus y hongos.
“Ese conjunto nos permite conocer cuando se tiene algún tipo de infección; sin embargo, en algunas personas sucede que el sistema inmune innato contribuye con el adaptativo, sin posibilidad de bloquearlo, para prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes como lupus, artritis reumatoides, enfermedades autoinmunes que se conocen desde hace años”, explicó el experto.
“Nuestro objetivo ahora es encontrar la forma de que el sistema autoinmune no ataque, sino que bloquee esos agentes que desarrollan dichas enfermedades”, agregó el genetista de 55 años.
“Lo que estoy haciendo en este momento tiene mucho que ver con la genética. Creo firmemente que ésta contribuye a nuestras resistencias contra prácticamente cualquier tipo de enfermedad”, dijo tras referir que aunque la guerra resulta uno de los miedos más temibles del hombre, la realidad es que hay más decesos causados por infecciones que por armas en ese tipo de combates.
LA INVESTIGACIÓN
Con los ratones está dañando proteínas específicas de cada uno de los genes por mutaciones, “la idea es que podamos tener una especie de mapa crítico de cómo propiciar en esos roedores la inmunidad y luego llevarlo a los seres humanos”, comentó.
“Tener el listado completo de los genes necesarios para que el sistema inmune funcione adecuadamente nos podría llevar cinco años”.
La investigación desde el inició ha servido de base para que la industria farmacéutica, por ejemplo, diseñe moléculas de control de enfermedades como la artritis reumatoide.
“Ahora estamos por detectar el mediador crítico de otras enfermedades para detectar los receptores innatos que podrían estar activos de manera que provocan cronicidad. Creo que en cinco años podremos informar al mundo sobre estos receptores y la manera en la que la medicina puede bloquearlos para evitar que los seres humanos padezcan artritis, lupus, esclerosis múltiple y padecimientos virales en su amplia gama”, vaticinó.
El investigador comentó que cada vez hay más resistencia bacteriana que imposibilita la defensa natural del cuerpo y que el cambio climático puede ser un factor; por ejemplo, “sabemos que la esclerosis múltiple está relacionada con el frío de algunas zonas”.
Beutler concluyó: “Ojalá nuestra investigación tenga otros alcances y de esa manera un problema como la adicción a las drogas pueda ser estudiado. Es necesario saber por qué la gente tiene tanta necesidad de ese tipo de sustancias, esa pregunta puede ser uno de los enigmas médicos que, de responderse, acabaría con problemas sociales, con la violencia”.
Claves
Tres áreas
- El proyecto en el que trabaja actualmente el premio Nobel de Medicina y Fisiología 2011 se basa en tres áreas distintas para encontrar curas para diversas enfermedades.
- La primera área de investigación está relacionada con describir las enfermedades autoinmunes, en las que el sistema de defensa del cuerpo ataca las células del propio organismo.
- La segunda pretende promover con el estudio genético la creación de vacunas que sirvan para tratar padecimientos infecciosos, así como distintos tipos de cáncer.
- La tercera parte de la investigación tiene como objetivo detectar las deficiencias genéticas que desatan otras enfermedades a través de la alimentación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.