Europa Press | Madrid - lunes 14/05/2012
Un estudio clínico realizado en 30 pacientes adultos con esclerosis múltiple (EM), llevado a cabo por la Universidad de California, en San Diego, ha demostrado que el cannabis fumado puede ser un tratamiento efectivo para la espasticidad -un síntoma frecuente e invalidante de esta enfermedad neurológica-. El ensayo, controlado con placebo, también dio lugar a una percepción reducida del dolor, aunque los participantes también informaron, a corto plazo, de efectos cognitivos adversos y aumento de la fatiga. El estudio ha sido publicado en el 'Canadian Medical Association Journal'.
La investigadora principal, Jody Corey-Bloom, profesora de Neurociencia, y directora del Centro de Esclerosis Múltiple de la Universidad de California, en San Diego, y sus colaboradores, dividieron aleatoriamente a los participantes en dos grupos de intervención; en uno de ellos, los integrantes fumaron cannabis una vez al día, durante tres días, y en el grupo control, fumaron cigarrillos de placebo idénticos, también una vez al día, durante tres días. Después de un intervalo de 11 días, los participantes cambiaron de grupo.
"Observamos que fumar cannabis superaba al placebo en la reducción de los síntomas y el dolor en pacientes con espasticidad resistente al tratamiento, o con contracciones excesivas del músculo", afirma Corey-Bloom.
Informes anteriores ya habían sugerido que los compuestos activos de la marihuana medicinal son potencialmente eficaces en el tratamiento de enfermedades neurológicas, pero la mayoría de los estudios se centraban en los cannabinoides administrados por vía oral.
Sin embargo, este estudio utiliza una medición más objetiva, la Escala Modificada de Ashworth, que califica la intensidad del tono muscular mediante la medición de, entre otras, la resistencia en el rango de movimiento y rigidez.
El resultado secundario, el dolor, se midió utilizando una escala analógica visual. Los investigadores también estudiaron el rendimiento físico (con un paseo cronometrado) y la función cognitiva, y preguntaron a los pacientes para evaluar su sensación.
Aunque generalmente fue bien tolerado, fumar cannabis tuvo efectos leves sobre la atención y la concentración. Los investigadores anotaron que estudios más amplios, y a largo plazo, son necesarios para confirmar sus hallazgos, y determinar si dosis más bajas pueden resultar en efectos beneficiosos con menos impacto cognitivo.
El estudio actual es la quinta prueba clínica sobre la posible eficacia del cannabis para uso clínico, reportado por el Centro de Investigación del Cannabis Medicinal (CICM) de la Universidad de California. Otros cuatro estudios en humanos, sobre el control del dolor neuropático, también reportaron resultados positivos.
La investigadora principal, Jody Corey-Bloom, profesora de Neurociencia, y directora del Centro de Esclerosis Múltiple de la Universidad de California, en San Diego, y sus colaboradores, dividieron aleatoriamente a los participantes en dos grupos de intervención; en uno de ellos, los integrantes fumaron cannabis una vez al día, durante tres días, y en el grupo control, fumaron cigarrillos de placebo idénticos, también una vez al día, durante tres días. Después de un intervalo de 11 días, los participantes cambiaron de grupo.
"Observamos que fumar cannabis superaba al placebo en la reducción de los síntomas y el dolor en pacientes con espasticidad resistente al tratamiento, o con contracciones excesivas del músculo", afirma Corey-Bloom.
Cinco estudios con resultados positivos
Informes anteriores ya habían sugerido que los compuestos activos de la marihuana medicinal son potencialmente eficaces en el tratamiento de enfermedades neurológicas, pero la mayoría de los estudios se centraban en los cannabinoides administrados por vía oral.
Sin embargo, este estudio utiliza una medición más objetiva, la Escala Modificada de Ashworth, que califica la intensidad del tono muscular mediante la medición de, entre otras, la resistencia en el rango de movimiento y rigidez.
El resultado secundario, el dolor, se midió utilizando una escala analógica visual. Los investigadores también estudiaron el rendimiento físico (con un paseo cronometrado) y la función cognitiva, y preguntaron a los pacientes para evaluar su sensación.
Aunque generalmente fue bien tolerado, fumar cannabis tuvo efectos leves sobre la atención y la concentración. Los investigadores anotaron que estudios más amplios, y a largo plazo, son necesarios para confirmar sus hallazgos, y determinar si dosis más bajas pueden resultar en efectos beneficiosos con menos impacto cognitivo.
El estudio actual es la quinta prueba clínica sobre la posible eficacia del cannabis para uso clínico, reportado por el Centro de Investigación del Cannabis Medicinal (CICM) de la Universidad de California. Otros cuatro estudios en humanos, sobre el control del dolor neuropático, también reportaron resultados positivos.
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