19 de abril de 2017
Esta enfermedad afecta a unas 2.000 personas en Euskadi
Durante los próximos dos años se van a recabar las muestras
necesarias para el avance de la investigación en el Hospital Universitario
Donostia, y serán procesadas y almacenadas en el Instituto Biodonostia. El
estudio se llevará a cabo por un consorcio de investigadores de Estados Unidos,
Argentina, Reino Unido, Alemania y del estado, en este caso, a través de la
Unidad de Esclerosis Múltiple del Instituto Biodonostia.
Desde hace muchos años se sabe de la influencia de la dieta
y de nuestro estomago en el bienestar de nuestro organismo, pero no es hasta la
última década que se ha empezado a estudiar con profundidad la composición de
los microorganismos que habitan en nuestro sistema digestivo (y que llamamos
microbiota intestinal) y sin los cuales no podríamos vivir.
La combinación de
los cientos de especies que conforman la microbiota es diferente en cada
individuo. Varios estudios han relacionado esta composición con diferentes
enfermedades, sin dejar claro todavía si se está ante la causa o la
consecuencia de las mismas.
La microbiota mantiene una relación con nuestro sistema
inmune, regulándolo y por lo tanto influyendo en su estado. Esto ha llevado a
pensar que las enfermedades autoinmunes pueden estar afectadas por la
microbiota.
Dentro de las enfermedades autoinmunes, la más importante
por su incidencia y gravedad es la esclerosis múltiple. Esta enfermedad afecta
a unos 2.5 millones de personas en el mundo, de las cuales unas 40.000 personas
en el estado, y alrededor de 2.000 en Euskadi.
Pese a los grandes avances que
se han hecho desde la investigación en las últimas décadas, hay aspectos de la
enfermedad que todavía no conocemos, como por ejemplo la relación entre la
microbiota y la enfermedad.
Para ello se ha creado un consorcio internacional de estudio
de la microbiota en la esclerosis múltiple en el que participa BIODONOSTIA/OSI
DONOSTIALDEA (IMSMS en sus siglas inglesas, www.imsms.org) con el objetivo de
recabar la información necesaria sobre la genética de la microbiota y sobre los
hábitos alimenticios de los pacientes. Para ello, se pretende recoger muestras
de heces y de sangre de los pacientes con esclerosis múltiple, así como
muestras de un individuo sano que conviva con el paciente. El reto del
consorcio es alcanzar la cifra de 4000 muestras de pacientes, número que
facilitará un abordaje integral que permita entender, por un lado, la relación
entre la microbiota y la enfermedad, y por otro, la detección de especies
protectoras, neutrales o de alto riesgo que conforman la microbiota.
Desde Unidad de Esclerosis Múltiple del Instituto
Biodonostia, que lleva más de diez años investigando las causas y el
funcionamiento de la Esclerosis múltiple, se señala la importancia de obtener
las muestras necesarias para el avance de la investigación, dado que es el
único grupo de investigación del estado que realiza este tipo de análisis.
Durante los próximos dos años se van a recabar muestras en
el Hospital Universitario
Donostia, donde desde enero de 2017 ya se han
reclutado 12 individuos para tal fin. Las muestras serán procesadas y
almacenadas en el Instituto Biodonostia. Durante este tiempo se realizarán,
asimismo, estudios piloto coordinados con el consorcio para ir contestando a
algunas de las preguntas sobre este complejo y apasionante tema.
El nodo del instituto Biodonostia está dirigido por la Dra
Tamara Castillo y el Dr. David Otaegui y coordinado por la Dra. Maider
Muñoz-Culla e Itziar Vergara.
Donostia-San Sebastián, 19 de abril de 2017
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