Dunia Chappotin
2018-04-30
La prevalencia elevada de disfunción
eréctil en hombres con esclerosis múltiple está relacionada directamente con
las lesiones que en el sistema nervioso experimentan los pacientes,
especialmente con las alteraciones a nivel de médula espinal (pero hay más).
Ya hemos hablado con anterioridad de las alteraciones en el
funcionamiento sexual que experimenta un alto porcentaje de personas con EM.
En ese artículo mencionamos que en los hombres, la
disfunción eréctil es uno de los problemas más frecuentes
Por disfunción eréctil se entiende “la incapacidad persistente o recurrente para
conseguir o mantener la suficiente rigidez del pene que permita una relación
sexual satisfactoria.”
¿Por qué en la EM aumenta el riesgo de disfunción eréctil?
¿Qué alternativas de tratamiento existen? Vamos a por las respuestas.
¿Por qué es frecuente la disfunción
eréctil en los hombres con EM?
Pues por la misma causa que tantas veces has escuchado para
justificar otros síntomas: porque la enfermedad lesiona las fibras nerviosas,
impidiendo la adecuada transmisión de impulsos.
Lograr y mantener la erección depende en gran medida de los
mensajes que se transmiten entre el cerebro y la zona genital pasando por la
médula espinal.
Tradicionalmente se ha asociado la disfunción eréctil en la
EM a las lesiones en la médula espinal (que también alteran las sensaciones
genitales), de forma tal que aquellos que no tienen lesiones en esta área se
ven afectados en menor medida.
En los últimos años también se ha venido observando que hay
áreas cerebrales involucradas en la disfunción eréctil, en especial las
lesiones en la llamada ínsula o corteza insular, un área cerebral de difícil
acceso.
Dependiendo de la zona de la médula espinal donde se ha
producido la desmielinización, puede ser que la persona tenga una mejor
respuesta a la estimulación directa de los genitales, aunque esta erección
refleja suele ser de corta duración e insuficiente para lograr la penetración.
Las dificultades para la erección en algunos pacientes se
dan desde el mismo comienzo de la enfermedad, aunque puede suceder que al
inicio las alteraciones sean parciales y se logren erecciones durante el sueño
y al despertar.
No solo las lesiones en las fibras
nerviosas explican la disfunción eréctil en la EM
Lo mencionado anteriormente es lo que conoce como causas
directas de disfunción eréctil en hombres con EM, pero también hay causas
secundarias.
Que lo de secundaria no confunda; pueden ser tan importantes
como las primarias, y en no pocos casos, estar en realidad desencadenando el
problema.
Entre esas “secundarias de lujo” están:
Fatiga, que puede hacer que una sesión de sexo se vea (y se
sienta al otro día) como una maratón. La fatiga, además, afecta el deseo
sexual.
Las alteraciones de la motricidad no ayudan a que las cosas
se vean como en las pelis (pero vamos, que raramente es como en las pelis, para
nadie).
El dolor es otro síntoma común en la EM que puede hacer que
veamos el sexo como un trance poco apetecible.
Los problemas urinarios agregan otro extra de dificultad.
Además, para completar este cuadro tan complejo están otros
factores de naturaleza psicoafectiva, por ejemplo:
Alteraciones psicoemocionales como ansiedad, depresión, baja
autoestima e ira también influyen en el funcionamiento sexual.
La ansiedad anticipatoria que surge en un hombre que teme no
poder lograr una erección es, en sí misma, un factor que puede llegar a
dificultarla.
¿Cómo se trata disfunción eréctil en
hombres con EM?
Pues esencialmente igual que se trata la disfunción eréctil
en la población general. Existen varias opciones y esa es una buena noticia.
Están las alternativas farmacológicas más conocidas, como
los inhibidores de la fosfodiesterasa 5, grupo de fármacos que incluye la
popular Viagra, pero también otros medicamentos como Levitra, Cialis y Spedra.
El más estudiado en hombres con EM y disfunción eréctil es
la Viagra ( sildenafilo) y los resultados no son concluyentes.
Un estudio del año 2005 encontró que era efectiva en una
mayoría de los casos, sin embargo, otra investigación del año 2009 halló lo
contrario; que solo era efectiva en poco más del 32% de los casos estudiados.
No obstante, sigue siendo una de las primeras opciones de
tratamiento que se considera. Es indispensable consultar con el médico su uso,
pues algunas interacciones farmacológicas pueden ocasionar efectos realmente
indeseables.
Hay que tener en cuenta que estos fármacos no provocan por
sí mismos una erección, sino que es necesaria la estimulación sexual para
lograrla.
Otra opción farmacológica implica inyecciones en el pene o
supositorios en la uretra; es muy efectiva pero no muy aceptada por la
incomodidad que ocasiona.
En los últimos años salió al mercado una presentación en
crema que elimina los inconvenientes anteriores, pero todavía no ha sido
investigada específicamente en la población masculina con EM.
Si las alternativas anteriores no funcionan o existen
contraindicaciones en un caso particular, todavía existen opciones de
tratamiento, por ejemplo, las llamadas bombas al vacío o las prótesis de pene.
Ya ves que hay varias alternativas, pero el primer paso es
plantear al médico el problema y juntos elegir la terapia óptima para tu caso.
Unos tips antes del final
¿Creías que podías librarte de los típicos consejos más
“psicológicos”? Pues no, cuando se trata de sexualidad, más en el caso de las
personas con esclerosis múltiple, en muy pocos casos todo queda resuelto con
una pastilla.
Así que aquí te van unas recomendaciones:
Hay un elefante en el salón, ¿en serio lo vas a ignorar? Si
ves que la disfunción sexual se ha convertido en un problema para tu vida en
pareja (si tienes pareja) callarlo solo hará que ese elefante se sienta más
gigante de lo que ya es. Habla abiertamente de la situación, de sus
implicaciones y de las posibles soluciones.
Si te cuento el número de personas que no llegan al orgasmo
de la forma “tradicional”, no me lo creerías. Con esto te quiero decir que no
hagamos de la penetración el centro de todo, tu pareja puede estar
completamente satisfecha con otro de tus instrumentos sexuales (sí, ese, el que
tienes por la región bucal).
Reinventa las posiciones sexuales o usa la creatividad de
otros que ya las han reinventado antes que tú. En Internet podrás encontrar
ideas sobre posiciones sexuales cualquiera que sea tu limitación funcional.
¿Qué te excita?
La respuesta a esta pregunta es clave para
tener una vida sexual exitosa. Usa la respuesta a tu favor.
¡Empieza ya! Da el primer paso, que es el más difícil, el
más incómodo. Después todo va a mejor y como muchas veces sucede, te
sorprenderás notando que el viaje es lo más divertido.
Por último, recuerda que tener relaciones sexuales no es una
obligación ni hay nada intrínsecamente negativo en no tener sexo cuando
simplemente no apetece.
Eso sí, cuando sientes que es un problema, espero que te
haya quedado claro que tienes alternativas de las que tirar.
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