Es común que las personas con esclerosis múltiple sufran
fatiga. De hecho, suelen referirse a este síntoma como uno de los más
discapacitantes y con mayor impacto en su vida diaria.
·Una dimensión hasta ahora poco investigada es la fatiga que
afecta a la memoria, la atención, el aprendizaje y otras funciones mentales. Se
conoce como fatiga cognitiva.
· En algunos estudios se ha visto que la fatiga cognitiva
puede estar presente “en la mayor parte del día” en uno de cada tres pacientes,
y que persiste en el 69% de ellos durante el primer año viviendo con la
enfermedad.
· En general, se considera que la fatiga cognitiva afecta a
más de la mitad de los pacientes durante la primera década desde que se
presentan los síntomas de esclerosis múltiple.
Un abordaje novedoso para estudiar la fatiga cognitiva en
esclerosis múltiple ha consistido en examinar la conducta objetiva de una
persona mientras, simultáneamente, se registra la actividad cerebral mediante
imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI, por su acrónimo en inglés).
En uno de esos trabajos, los investigadores compararon a 15
pacientes con esclerosis múltiple y 15 voluntarios sin la enfermedad para
evaluar las diferencias en su conducta y en su actividad cerebral. Para
hacerlo, les sometieron a cuatro pruebas que consistían en realizar tareas (se
midió la velocidad) mientras se obtenían imágenes de sus cerebros con fMRI.
El experimento sirvió para confirmar una teoría sobre la fatiga
cognitiva en esclerosis múltiple. La denominada “teoría central de la fatiga”,
que sugiere que hay funciones cerebrales no relacionadas con el movimiento que
provocan este síntoma. En definitiva, no es solo que a un paciente con
esclerosis múltiple le pueda costar más o menos realizar movimientos con las
manos para completar tareas (como encajar las piezas de un puzle), sino que la
fatiga cognitiva tiene un impacto en las tareas, impliquen movimiento o no.
Una de las propuestas que se han hecho para controlar la
fatiga cognitiva es recurrir a la terapia conductual, incluyendo técnicas como:
· Realización de tareas orientada a resultados
· Sistema de recompensas por las tareas completadas
Los defensores de esta estrategia, de la Fundación Kessler,
indican que este tipo de abordaje puede constituir un complemento a la terapia
farmacológica para la fatiga cognitiva en esclerosis múltiple.
Fatiga cognitiva en esclerosis
múltiple: el núcleo estriado
Algunos investigadores sostienen que el origen de la fatiga está
en una parte del cerebro llamada núcleo estriado. Sin embargo, otros autores
han visto que esa parte está activa cuando se realizan tareas dirigidas a
objetivos concretos, y que la fatiga se puede reducir considerablemente en
personas sanas cuando existen esos objetivos.
Las tareas orientadas a objetivos hacen que se activen
estructuras del cerebro diferentes a las que intervienen en las actividades que
no implican recompensa. La activación de las primeras se ha asociado a niveles
menores de fatiga cognitiva.
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