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lunes, 23 de julio de 2018

El ayuno intermitente pasa a ensayo clínico en la esclerosis múltiple, ¿por qué?


Redacción TiTi  2018-07-16

Investigadores de la Washington University School of Medicine en St. Louis, EE.UU, realizarán un ensayo clínico para evaluar el impacto del ayuno intermitente en la esclerosis múltiple (EM). El ensayo viene después de que un estudio en animales de experimentación reflejara beneficios de esta práctica.

La neuróloga Laura Piccio tiene claro algunas realidades:

La gente escucha estas historias milagrosas sobre pacientes que recuperan la capacidad de caminar después de comenzar esta dieta y cosas así, y todos quieren creerlo.

Más que quererlo, necesitamos creerlo; la esperanza es una de las grandes salvaguardas de la vida.

Y aunque esa suerte de instinto básico abre la puerta a cuanto mercader de esperanzas hay, también puede abrir nuevos caminos, señalar cosas que antes no se habían visto.

Piccio realmente cree que la dieta sí podría influenciar de alguna manera la EM, pero:

Todo lo que tenemos ahora son anécdotas. El hecho es que la dieta podría ayudar con los síntomas de la EM, pero los estudios no se han realizado.

Piccio y otros colegas se han propuesto comenzar a cubrir la brecha de la investigación básica a la aplicada. Para eso están diseñando un ensayo clínico que evaluará el efecto del ayuno intermitente en algunos marcadores de esclerosis múltiple.

El ensayo, que pretende incluir entre 40 y 60 pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente, tendrá una duración de 12 semanas.

En ese tiempo un grupo de pacientes seguirá con su dieta normal durante toda la semana, mientras otro grupo seguirá alimentándose sin modificaciones durante 5 días, y los otros dos días, limitará su dieta a 500 calorías provenientes de verduras.

¿Por qué el ayuno en la esclerosis múltiple?

Esencialmente porque el ayuno es una de formas que tenemos de influir sobre la microbiota intestinal y esta, a su vez, influye en la actividad del sistema inmunitario.

Recordemos que la esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, en la cual el sistema inmunitario termina por agredir a las propias células del organismo.

Evitar que el sistema inmunitario desarrolle una actividad inflamatoria dañina es la meta de la mayoría de los fármacos que hay actualmente en el mercado.

¿Podría el ayuno añadir un extra en este sentido? Según lo observado en animales de experimentación, puede ser.

Según explican en un comunicado de prensa de la Washington University School of Medicine en St. Louis, un estudio previo publicado en la revista Cell Metabolism realizado en roedores mostró que el ayuno intermitente mejoraba el curso de la EM en los animales.

Además, los ratones sometidos a ayuno (se alimentaban en días alternos) tenían menos células pro-inflamatorias dañinas y más células antiinflamatorias.

Cuando analizaron la microbiota de los ratones, observaron que los que ayunaron tenían una microbiota más diversa y abundaban bacterias consideradas beneficiosas para las personas con esclerosis múltiple.

Para hacer estos resultados más interesantes aún, los investigadores hicieron un trasplante fecal de los ratones sometidos a ayuno a los que no.

El trasplante de heces es una vía para modificar la composición de la microbiota. Los investigadores observaron que los receptores del trasplante fecal también experimentaron mejorías en los síntomas de EM, lo que sugería que al menos parte de los cambios se debía a la acción de este sistema.

Ya desde este mismo estudio los investigadores comenzaron a explorar el efecto de reducir la ingesta energética en pacientes con EM.

El primer ensayo piloto: sin mejorías clínicas, pero con cambios bioquímicos interesantes

Después de observar todo lo anterior en animales, los científicos quisieron hacer un primer acercamiento al efecto del ayuno en personas con EM.

Reclutaron a un grupo de 16 pacientes que estaban experimentando un brote. Se dividieron en dos grupos; uno de ellos realizó ayuno intermitente por un total de aproximadamente 6 días durante dos semanas.

Se observó que desde el punto de vista sintomático no había diferencias entre los dos grupos, pero en el grupo que ayunó sí se detectaron cambios en las células del sistema inmunitario semejantes a los observados en los ratones.

Con estos antecedentes los investigadores creen que sobran las razones para seguir explorando el efecto del ayuno en la esclerosis múltiple.

¿Qué esperan encontrar?

Piccio tiene otra idea clara:

No creo que ningún médico que trabaje con esta enfermedad piense que se puede curar la EM solo con dieta.

Sin embargo:

Podríamos usarlo como complemento de los tratamientos actuales para ayudar a las personas a sentirse mejor.

En el ensayo que están planificando su meta es evaluar si el ayuno provoca cambios a nivel biológico semejantes a los que se observan en los ratones.

Si también se llega a generar beneficios clínicos en los enfermos, pues eso ya sería excelente.

La modificación de la composición de la microbiota mediante otras estrategias, por ejemplo, un cambio significativo en la dieta, ha llevado a mejorías clínicas en pacientes, tal como se pudo saber gracias a un estudio realizado en Italia.

¿El polémico ayuno también será una “ayuda extra”? Cuando surjan respuestas, aquí seguiremos para informarte.


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